Blog de Helena Carpio

Pesaba como uno se imagina que pesan los cadáveres; por Helena Carpio #EnPrimeraPersona

Por Prodavinci | 10 de mayo, 2017
Fotografía de Helena Carpio

Fotografía de Helena Carpio

Hoy juré haber cargado a un muerto. Pesaba como uno se imagina que pesan los cadáveres, estaba flácida, como títere de goma, pálida y verde.

“¡La mataron coñooo!”, gritaba la ola de gente, corriendo, mientras huía de la Policía Nacional Bolivariana y de sus bombas lacrimógenas disparadas a quema-ropa. “¡La mataron!” lloraban los chamos mientras corrían por miedo a que los mataran a ellos también. Mientras los oficiales seguían disparando bombas a la calle ya desierta, solo se distinguía un montón de carne en el piso con forma de mujer y un chamo alto, vestido de negro, tratando desesperadamente de cargarla mientras esquivaba disparos. “¡Ayuuuda!, ¡hay que sacarla! ¡ayuda!”, gritaba a través de una máscara, jalándola por los brazos y arrastrándola por el pavimento. “¡Alguien ayúdeme! Por favor” chillaba.

Hoy juré haber cargado a un muerto. Era difícil moverla porque todo guindaba. Era difícil, porque era peso muerto y yo quería que estuviese viva. Tenía máscara puesta, pero se veía sangre alrededor de la nariz y los ojos. No respiraba. Estaba fría y se iba poniendo morada. Le quitamos la máscara; los ojos estaban blancos – cada pupila apuntaba a un extremo distinto de la cabeza, como si estuviesen perdidos, buscando al cerebro. La cargamos entre cuatro o cinco mientras sus piernas y brazos se nos desbordaban. “¡MOTOOO!” ,“¡Una motooo!” gritábamos. En segundos, llegó una de las tantas motos que se quedan a la deriva en las protestas para transportar heridos. La cargamos desparramada y un muchacho saltó encima a abrazarla y evitar que se cayera. En otro segundo, ya se habían ido.

El resto de la tarde, pensé en esos ojos -blancos, perdidos, movedizos, indelebles – mientras agarraba la cámara. La muerte desconcentra. También pensé en la cara: era más joven que yo, probablemente ni se había graduado de la universidad o tenido su primer trabajo. Pensé en su mamá y en como sonarían los gritos sordos en la sala de espera al enterarse que había perdido a una hija – cómo se sentiría ese vacío que dejan los que uno ama cuando se van, y cómo duelen esas cicatrices que nunca sanan.

Tres horas después, unas cuantas bombas más, sudor, llanto y Twitter: “La herida en Altamira está estable.” Lo leí varias veces, con miedo a que las palabras cambiaran.

No lo creía. Por esa desconfianza aprendida que te deja un gobierno mentiroso y por esas expectativas quebradas que se vuelven costumbre al querer que Venezuela sea un país mejor, fui a Salud Chacao a buscarla, a encontrar piel rosada, pulmones funcionando, mirada firme. A encontrarla viva.

“No me conoces, pero te dispararon frente a mí y pensé que te habían matado. Nos pegaste un susto a todos… pensábamos que estabas muerta,” le dije. Puso cara de que no entendía mucho que hacía una extraña ahí. Ya no tenía sangre entre la nariz ni la boca. Estaba con el chamo alto que se quedó y le salvó la vida. Eran amigos.

Hoy juré haber cargado un muerto, pero estaba vivo. La muchacha se llama Mariángela y cuando nos despedimos, nos dimos las gracias. Le estaban poniendo un collarín y ya estaba de salida. No hablamos mucho, pero presiento que me la voy a encontrar en la próxima protesta.

A veces, una vida salvada redime [un poquito] a la humanidad.

***

#10Mayo en Ave. Sur de Altamira, entre la Plaza Francia y el distribuidor de la Autopista. Caracas.

Prodavinci 

Comentarios (14)

Jorge Cova
10 de mayo, 2017

Quiero seguir aferrado a que los venezolanos somos así, como el flaco alto y como Helena!! Hermoso relato!! Por gente como Uds es que saldremos adelante!!

Paula
11 de mayo, 2017

Excelente!!!!!! No pudo terminar mejor!

Marco T
11 de mayo, 2017

Extraordinario querida Hele.

Con toda mi admiración,

Marco T.

Carlos Rodriguez
11 de mayo, 2017

Hola Helena, gracias por tu relato. A veces intento no leer, pero hay que hacerlo. Agradezco tu prosa, tu deseo de traernos esperanza y por tratar de “redimir” a la humanidad. Gracias a Mariangela, su amigo y todos los que sufren. Pero déjame retomar a la “humanidad” y su redención. ¿Tu estas seguras que esta lucha particular es medianamente humana?. Redimir, para mi es liberar a una persona de un dolor o una situación penosa. ¿Será posible redimir a unos gobernantes que perdieron la noción elemental de humanidad?. ¿Es posible redimir a quien está convencido que tiene que imponerse y dispuesto a matar para cumplir sus objetivos?.

Radha
11 de mayo, 2017

Yo estoy fuerza de Venezuela y me está tocando vivir, sentir y sufrir desde afuera…cada vez que leo éstas historias y artículos lloro, me arrecho, me quedo loca de la miseria humana…però lo que mas siento en el alma es agradecimiento y amor infinito por los venezolanos héroes valientes, héroes determinados, muchachos hermosos furiosos, grandes hombres y mujeres con quienes estoy en deuda.

juan jose
11 de mayo, 2017

Me asustastes ¡¡¡

Rudi E.
11 de mayo, 2017

Al comenzar a leer pense que iba a ser desolador hacerlo pero al seguir y llegar al final mi corazon dio un brinco de felicidad. Muchas gracias por compartir y SI, yo tambien creo en la humanidad. Mientras haya esperanza, fuerza y fe se lograra el objetivo. Bravo pueblo, hay que seguir en resistencia, por una Venezuela libre, por el futuro de todos los jovenes que aman esta bella tierra.

Astudillo
11 de mayo, 2017

Estaba leyendo esto y mis lágrimas ya estaban por desbordarse de mis ojos… Que fuerte ver a mi juventud muriendo en las calles, arriesgando su vida cada día y defendiendo sus derechos con su vida. No nos rendiremos, volveremos cada día a las calles con más fuerzas y con la esperanza de que esto se acabe, por cierto, aprovecho que mencione los Derechos, para hacerlo con los DEBERES del Estado en el Artículo 332 de nuestra Constitución y el 328 que para ellos es un CHISTE la primera línea. ¿Cómo se atreven a aparecerse en cadena nacional diciendo que respetan la Constitución? ¿Qué tendrá en el cerebro esta gente? No discrimino a quien los defienda, porque seguro estará ignorando todos sus derechos viendo lo que VTV tiene para mentes que se limitan a escuchar y repetir, más no a dudar e instruirse. FUERZA MI JUVENTUD, ¡NOSOTROS SI VENCEREMOS!

Erika
11 de mayo, 2017

Dio si te bendiga y te de larga y feliz vida después que pase todo esto… NO. Desde ya! Dios te bendiga y tengas una gran vida YA..

Sandra
11 de mayo, 2017

Tremendo mensaje…..mi alma llora profundamente leyendo…

pedro vegue
11 de mayo, 2017

Animo a todos esos jovenes valientes, ese tipo de experiencia hace crecer, la solidaridad demostrada en esos momentos dificiles y duros te forman como ciudadano etico ,responsable ,amigo,compañero que bonito es poder ayudar a alguien cuando de verdad lo necesita y si mediante esa accion logras salvarle la vida que orgullo, admiro y felicito a esta camada de jovenes valientes y comprometidos estoy seguro que cuando tengan edad para ocupar cargos politicos y de gobierno lo haran seguro mucho mejor que nosotros ,sigan asi gracias a ustedes recuperaremos la democracia

Coromoto
12 de mayo, 2017

Helena ! Gracias por informar de esta chica, no habia leído otro articulo sobre el Estado de salud de ella , solo cuando informaron que una muchacha habia sido herida gravemente ( imagine ay dios otro muerto mas) , me preguntaba qué habrá sido de esa chica..gracias en nombre de todos porque pudo haber sido mi hijo o el hijo de cualquiera, pero dios nos privilegio a nosotros con un corazón bueno grande como el suyo , usted es ejemplo de los buenos venezolanos que somos y qué somos más los buenos que los malos ???? Y rece mucho por esta muchacha, dios escucho mis suplicas .

Aniurce
12 de mayo, 2017

Por mis dos hijos de 14 y 12 años y todos mis sobrinos me aferro a la Esperanza…esto va a cambiar mas temprano que tarde así sera….existe la maldad, la impunidad, el Dolor, pero en este Pais existimos Gente Buena Grande y Bendecida….Amen por Ti Mariangela y por Pedro Yammine, La hermosa Chica de Calabozo,,Dios es Grande.

Guillermo Gorrín Falcón
14 de mayo, 2017

¡Hola Helena! Últimamente he comentado varios artículos aquí, excelente sitio este. El tuyo es el único artículo que no se puede dejar de analizar y comentar. Ha sido muy expresivo y emotivo. Ahí hay una joven mujer, 100% VENEZOLANA, que a través de su sensibilidad, cualidad propia de un humanista, capitaliza las experiencias que nadie desea adquirir, y con arrojo y exactitud expresa sus emociones de forma que plasma con acertada correspondencia la realidad. Dentro de la adversidad hay una gran oportunidad, jóvenes con esa capacidad harán los aportes que el país tanto necesitará. ¡Qué orgullo siento que estés aquí! ¡Qué tranquilidad me da saber que contamos con gente joven como tú! ¡Qué bien que te expresaste públicamente y se te ha identificado! Espero ubiques a quienes gozan de esa misma capacidad, deseo se agrupen y sean la punta del iceberg, pero no en el sentido negativo que se suele usar la expresión, sino positivo y que el país capitalice ese activo.

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