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“Los que se quedan, los que se van”; el nuevo videoclip de Desorden Público sobre la emigración

Por #MúsicaEnProdavinci | 18 de marzo, 2016

El 17 de marzo de 2016, la reconocida agrupación venezolana Desorden Público publicó su más reciente sencillo “Los que se quedan, los que se van” del álbum Bailando sobre las ruinas. En el videoclip dirigido por Pablo Bayley y Danel “Dan-Lee” Sarmiento, baterista de la agrupación que compartimos con los lectores de Prodavinci, podrá ver la nueva producción de la banda de Ska, un reggae melancólico que aborda el fenómeno reciente en Venezuela de la emigración y de cómo el que se queda, o el que se va, recuerda aquello querido que se encuentra lejos. Para lograrlo, en el video aplean a referentes simbólicos de ese proceso como la obra de Carlos Cruz Diez en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en el estado Vargas o lugares emblemáticos de Caracas. Para más información, puede visitar la página web de Desorden Público.

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Comentarios (3)

Jose Fonseca
19 de marzo, 2016

Excelente Tema , y les confieso que se me puso un nudo en la garganta, que desgracia le cayó a mi pais ¡¡¡¡¡

Celia Benchimol Albo
20 de marzo, 2016

Felicitaciones a todos quienes participaron en este genial producto, creación oportuna, actual, propia de venezolanos, connacionales que sienten a quienes se van, pero, no como lo hicieron nuestros ancestros, ellos también partieron pero con la seguridad de hacer suya nuestra Venezuela, la pródiga, la que siempre dió cabida a quienes decidieron hacer de ella su Patria, una experiencia diferente, por eso esta partida, la que ustedes comparten en el video, la que hoy sentimos tanto, conlleva todos esos recuerdos y, quizá pesar por los familiares, amigos, ahora en Argentina, Panamá, Canadá….. que nos dejan en la búsqueda de lo que ya no les ofrece su propia tierra, pero ¿volverán…? hagamos votos porque ¡SI!

Gladys Villalobos
21 de marzo, 2016

Gracias por el video. Es refrescante y esperanzador, no obstante, quienes somos integrantes de una familia desmembrada, pese a la cercanía virtual, vemos como improbable el regreso de los que se fueron. Ha pasado el tiempo suficiente para sedimentar la familia propia en otro lugar con idiomas, costumbres, y ambientes distintos sintetizados en una mejor calidad de vida. No veo a mis hijos viajando de regreso con los nietos, ya en edad escolar, para vivir en un país que hoy esta peor que cuando se fueron. Me consta que lo que han luchado y su permanente atención sobre el país pero también lo que valorizan la estabilidad alcanzada para los que se fueron y para que los nos quedamos. Es mucho tiempo para el joven que emigró en plena capacidad productiva y que ha logrado ubicarse con éxito en su campo laboral, dejar atrás de nuevo todo. Con lo dicho no estoy recomendando irse pero si ya se emigró no nos queda otra sino aceptarlo como un hecho, en la mayoria irreversible.

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