Por Andrés Neuman
| 24 de enero, 2016
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Me gusta que no hagamos las cosas que no hacemos. Me gustan nuestros planes al despertar, cuando el día se sube a la cama como un gato de luz, y que no realizamos porque nos levantamos tarde por haberlos imaginado tanto. Me gusta la cosquilla que insinúan en nuestros músculos los ejercicios que enumeramos sin practicar. Me gustan las calles que no recorremos, fascinados frente a un café con leche. Me gustan los restaurantes a los que no acudimos, el sabor por venir de sus platos. Me gustan las lenguas que soñamos con aprender: escucho de tus labios esos dulces idiomas hipotéticos. Es lo que más me gusta de compartir la vida. Las cosas que no hacemos.
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Andrés Neuman
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Comentarios (1)
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25 de enero, 2016
Que bueno estuvo ese pequeño artìculo Andrès Neuman, en unas cuantas lineas, dijistes muchas cosas, aquellas cosas que quisieramos hacer y no podemos, por eso las imaginamos, yo no pierdo la esperanza de tomarme mi cafè con leche, de ir a mi Restaurant favorito, de caminar por donde yo quiero y a la hora que quiera.La esperanza es lo ùltimo que se pierde, el dia que eso ocurra, adios luz que te apagastes. Es todo.