Las Ciudades Inexistentes

La ciudad fragmentada, por Marco Negrón

Por Marco Negrón | 13 de noviembre, 2013
CaracasNM085

Fotografía de la serie Caracas Aérea, de Ramón Lepage.

Si bien la fragmentación de la ciudad de Caracas en cinco municipios autónomos ha tenido la indiscutible virtud de acercar las autoridades locales al ciudadano, la contrapartida ha sido la aparentemente insuperable dificultad para coordinar aquellas actuaciones de ámbito metropolitano que, por esa misma condición, tienen carácter supramunicipal. Ejemplos de ello los tenemos en las dificultades para garantizar una gestión mínimamente eficiente de la movilidad y el transporte o los obstáculos que esa fragmentación interpone a la persecución del delito o a la recolección eficaz de la basura y su tratamiento, todas materias que deben ser manejadas integralmente pero a lo que la autonomía municipal coloca trabas.

Lo anterior explica la indiscutible importancia que, de cara a las próximas elecciones municipales pero también más allá de ellas, tiene el acuerdo “Por una Caracas unida en la paz y el progreso”, suscrito por todos los candidatos de la MUD a las alcaldías y cabildos del Área Metropolitana.

Como es sabido, esos candidatos representan el muy amplio espectro de partidos organizados en la MUD con las consiguientes diferencias ideológicas, pero que, por encima de ellas, han sido capaces de suscribir un programa común para abordar las materias que trascienden las fronteras municipales y requieren de la cooperación de todos.

Ello no significa desconocer las particularidades de cada municipio ni abdicar de las visiones del mundo que tiene cada organización política; más bien ha exigido una discusión a fondo desprejuiciada y técnicamente rigurosa, que permita aproximar las distintas visiones que se pudieran tener acerca de cada problema en particular y encontrar las coincidencias. Desde ese punto de vista el acuerdo representa un avance políticocultural extraordinario en el marco de una situación como la que atraviesa la nación, signada por el esfuerzo sistemático de la oligarquía en el poder por imponer su hegemonía, por someter a la población entera a una única camisa de fuerza incluso en los aspectos más cotidianos de la vida en sociedad.

En la medida en la cual el acuerdo se concrete en la victoria electoral del 8D de las fuerzas de la democracia y el progreso, se habrá dado un paso trascendental en materia de gobierno urbano en nuestro país, porque se habrá demostrado que el buen gobierno de las áreas metropolitanas, en las cuales vivimos 2 de cada 3 venezolanos, es posible en la diversidad, sin someternos a todos a la esterilizadora unanimidad política. Y es que lo peculiar de esos organismos urbanos, característicos de la contemporaneidad, es la integración en la diversidad, un objetivo difícil de alcanzar, indispensable para el éxito de las ciudades pero que la postergada Caracas pareciera estar a punto de lograr; si así fuere, que otras sigan su ejemplo.

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Marco Negrón 

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