Blog de Samir Kabbabe

El progresivo aumento de enfermedades transmitidas por mosquitos; por Samir Kabbabe

Por Samir Kabbabe | 15 de octubre, 2015

El progresivo aumento de enfermedades transmitidas por mosquitos; por Samir Kabbabe 640

Los brotes de enfermedades transmitidas por mosquitos, como Dengue, Chikungunya, Paludismo y Zika, se han visto incrementados en los últimos años.

Hoy se identifican mosquitos del tipo Aedes en áreas geográficas donde las condiciones climáticas no eran favorables. Los cambios climáticos, con el calentamiento global y las variaciones en el patrón de lluvias, han favorecido la expansión y el aumento de densidad poblacional de estos mosquitos en varias regiones del planeta. La mayor movilización de personas entre los países también favorece la diseminación de enfermedades.

Hay un aumento progresivo de casos de Dengue en todo el mundo durante las últimas décadas. De más de medio millón de casos registrados en el 2000 en nuestro continente, en 2009 pasamos del millón y en 2013 pasamos a más de dos millones. Y aunque puedan centrarse las esperanzas en una vacuna efectiva contra el Dengue y una campaña de vacunación masiva, las estrategias para el control de este mal requieren de un desarrollo social, de un desarrollo económico y de estrategias integrales de salud pública que funcionen e involucren al ciudadano y a la sociedad, con planes educativos en el hogar, la escuela y los medios.

En ausencia de desarrollo social y económico, seguirá aumentando el número de casos de Dengue y seguirán muriendo más de 22.000 personas al año en el mundo.

En Venezuela, en el último Boletín Epidemiológico que mostró el MPPS (correspondiente a la semana 44 del año pasado) los casos de Dengue pasaban de 75.000. Más del 50% para la misma semana del 2013. Y es imposible seguir evaluando el dato porque la publicación de los registros epidemiológicos ha sido suspendida por el MPPS, a pesar que el Reglamento Sanitario Internacional obliga a su riguroso cumplimiento.

Funcionarios del MPPS aseguran que estos registros están al día y que los casos de Dengue y Chikungunya se mantienen en una meseta estable. Sin embargo, se ha impuesto la decisión política de no difundir las estadísticas e insisten en anunciar esfuerzos por mejorar las capacidades de vigilancia, notificación y detección de enfermedades. Pero en ese contexto, ya para el mes de julio del año en curso, los mismos funcionarios informaron de 71.790 casos de Paludismo, lo cual representa un 57% más que el año pasado. Y eso sólo se puede explicar por la ausencia de políticas y estrategias sanitarias y negligencia del Estado.

A diferencia de la tendencia de reducción del Paludismo en nuestro continente, durante el último quinquenio en Venezuela han aumentado los casos 110%, luego de que décadas atrás fuéramos ejemplo para el mundo en la lucha por su erradicación.

Y entonces llegó el Chikungunya a nuestro continente en diciembre 2013, identificándose un primer brote en la isla caribeña de San Martin. Comenzaron las alertas de la Oficina Panamericana de la Salud (OPS) para la toma de medidas preventivas. Como el Chikungunya es trasmitido por el mismo mosquito Aedes, las alertas de la OPS se resumían en intensificar las mismas medidas para la prevención y control del Dengue. Pero si en nuestro país ya era ineficiente el control del Dengue, también lo sería en el caso del Chikungunya.

Chikungunya-Cómo-prevenirlo-por-Samir-Kabbabe-6401X60

Al día de hoy, la diseminación autóctona del Chikungunya en América es total, a excepción de Argentina, Cuba y Chile, donde sólo han reportado casos importados. Según los expertos de la OPS, la tasa de ataque de la enfermedad en áreas con alta densidad del mosquito Aedes está entre el 38% y el 63% de la población. Y la densidad del Aedes en nuestro país es de alrededor del 70% de nuestro territorio.

Cualquier cifra de casos resultaría especulativa: en todos los países hay subregistro y la manipulación política de las cifras es frecuente. A pesar de eso, la OPS ha registrado más de 1.600.000 casos en América desde enero 2014, con 231 casos de muertes documentadas. Es decir, una tasa de 14 muertes por cada 100.000 casos. En cuanto al Dengue en América, para la primera semana de octubre 2015 se han registrado 1.800.000 casos, con 5.672 casos graves y 798 muertes, siendo la tasa de mortalidad para este año, de 54 por 100.000.

La Poliartritis Reactiva al Chikungunya

A diferencia del Dengue, donde las secuelas son prácticamente nulas (si acaso alguna condición de fatiga que se puede prolongar por varias semanas), con el Chikungunya las secuelas sí son frecuentes y a veces limitantes.

Diferentes estudios realizados en varios países que han padecido esta epidemia muestran que puede haber manifestaciones músculo-esqueléticas entre el 40 y el 80% de los pacientes hasta por tres meses. Incluso: todavía pasados los tres años, un porcentaje significativo mantiene esas manifestaciones, quedando incluso algunos con dolor y deformidad articular permanente.

Las manifestaciones musculo-esqueléticas más características son dolor muscular en sitios de inserción de los tendones, inflamación y dolor articular simétricos en dedos de las manos y pies, en muñecas y tobillos. Esto es lo que se denomina una Poliartralgia o Poliartritis Reactiva (o secundaria) al Chikungunya, en los casos que los médicos hubieran podido documentar y confirmar, por estudios de laboratorio, la presencia del virus en el enfermo y que en efecto existiera la asociación de temporalidad.

Hay variabilidad de las manifestaciones y del porcentaje de secuelas en distintas poblaciones. Se debe a que las poblaciones tienen diferencias genéticas, pero también a posibles mutaciones del virus. El ser humano puede tener en su ADN variedades de genes que lo predisponen al desarrollo de numerosas enfermedades como Diabetes, Hipertensión, algunos tipos de Cáncer y un gran número de enfermedades donde se incluyen la Artritis Reumatoidea y Espondilitis Anquilosante.

Si bien la secuela frecuente es la Poliartralgia o Poliartritis Simétrica, en muchos casos parece que el virus del Chikungunya funciona como un disparador de Artritis Reumatoidea o Espondilitis Anquilosante. De allí la importancia de acudir a un médico con pericia para el diagnóstico certero, el manejo y tratamiento de la enfermedad poliarticular secundaria al Chikungunya.

La epidemia de Chikungunya ha sido una nueva calamidad en salud. No conoceremos las cifras reales en nuestro país. Las Artritis y Politritis Reactivas se han convertido en diagnósticos frecuentes en la consulta médica.

Ojalá podamos, al menos tipificar, el comportamiento de las secuelas musculo-esqueléticas del Chikungunya en nuestra población y concertemos algunas pautas de diagnóstico y tratamiento.

♦♦♦

Basta-de-Falsos-Heěroes-José-Vivenes-640XCRIMINALIDAD ECONOMÍA SALUD VENEZUELA 640X60

Samir Kabbabe 

Envíenos su comentario

Política de comentarios

Usted es el único responsable del comentario que realice en esta página. No se permitirán comentarios que contengan ofensas, insultos, ataques a terceros, lenguaje inapropiado o con contenido discriminatorio. Tampoco se permitirán comentarios que no estén relacionados con el tema del artículo. La intención de Prodavinci es promover el diálogo constructivo.