Perspectivas

El Efecto Dunning-Kruger: ¿Por qué las personas incompetentes no saben que lo son?; por Jeremy Dean

Por Jeremy Dean | 12 de enero, 2013

“Una de las cosas dolorosas de nuestro tiempo es que aquellos que sienten certeza son estúpidos, y aquellos que tienen algo de imaginación y entendimiento están llenos de dudas e indecisión.”

Esta cita proviene del filósofo Bertrand Russell. La investigación psicológica ha demostrado que tenía razón.

El efecto Dunning-Kruger es la constatación de que los que se desempañan peor son los menos conscientes de su propia incompetencia. El efecto ha sido:

“… replicado entre estudiantes universitarios completando un examen (Dunning, Johnson, Ehrlinger, y Kruger, 2003), estudiantes de medicina evaluando sus habilidades como entrevistadores (Hodges, Regehr, y Martin, 2001) empleados evaluando su desempeño (Edwards, Kellner, Sistrom , y Magyari, 2003), y técnicos de laboratorio médico evaluando sus habilidades en el trabajo (Haun, Zeringue, Leach, y Foley, 2000).” (De Ehrlinger y otros, 2008)

La razón parece ser que los participantes con pobre rendimiento no aprenden de sus errores.

La solución propuesta es que a los incompetentes se les debe decir directamente que son incompetentes.

Por desgracia, el problema es que las personas incompetentes probablemente han recibido este tipo de comentarios desde hace años y no suelen prestar gran atención. A pesar de reprobar exámenes, cometer errores en el trabajo e irritar en el proceso a otras personas, las personas incompetentes no creen que sean incompetentes.

Como Sócrates dijo una vez:

“Solo sé que no sé nada y, al saber que no sé nada, algo sé; porque sé que no sé nada”

Pero incluso esto puede ir demasiado lejos. Resulta que las personas con talento real tienden a subestimar lo buenos que son. La raíz de esta tendencia es que las personas inteligentes tienden a asumir que los demás encuentran las cosas tan fácil como ellos lo hacen, cuando en realidad se trata de su talento brillando (sigue leyendo: El efecto peor-de-lo-normal: Cuando eres mejor de lo que piensas).

***

Lea el artículo en inglés aquí.

Jeremy Dean  es sicólogo y autor y editor del blog Psyblog.

Comentarios (7)

Moises P Ramirez
12 de enero, 2013

Y la cosa se pone peor cuando la incompetencia se convierte en estupidez.. (ver leyes de Cipolla: http://piensoparatodos.com/cosas/estupidez%20humana.pdf)

Moises P Ramirez
12 de enero, 2013

Noté que el link anterior sobre Cipolla, falla (antes no era así). Aquí va otro que sí está funcionando (por ahora).. http://xa.yimg.com/kq/groups/9509988/171632646/name/cipolla%252Bcarlo.pdf

Lucho
13 de enero, 2013

Solo por no aprender de sus errores puede uno seguir en ellos con perseverancia y firmeza. Solo por no meditar en sus fracasos puede uno continuar alcanzándolos. Si nos diéramos cuenta de lo que hacemos mal, y peor: si evitáramos repetir esas conductas que nos hacen hacer las cosas mal, caeríamos en peligro de volvernos triunfadores.

Ignacio Matanza
13 de enero, 2013

La incompetencia, o competencia, debería definirse no sólo en función del sujeto que obra sino – quizás más relevante aún – del objeto de su hacer. ¿Será incompetente un funcionario que buscando enriquecerse, y lográndolo, lo hace a costa de la empresa que dirige llevándola a la quiebra?

Saludos a todos, en especial a los competentes con vena social.

Hernani
26 de agosto, 2013

Tristemente en Venezuela el incremento de la mediocridad y el culto a la misma por muchos a quienes le conviene ha dado paso a las terribles consecuencias de una decadencia generalizada, donde la improvisación como acto de genialidad inicia una perversa espiral de pobres resultados…

Indignado
27 de septiembre, 2013

La mayoria de los cargos a nivel mundial son incompetetntes, y por su culpa hemos llegado a tanta misria, guerras, terrorismo , odio, ….etc.

r vivas
18 de enero, 2014

Los psicologos han determinado que es una regla universal en los seres humanos sobre-estimar los propios meritos y talentos por sobre los de de los demas. No solo en la esfera de ‘la competencia’ sino en todas cuantas hay. La triste verdad es que la generalidad de los seres humanos somos mediocres o de mediana capacidad para alcanzar los resultados que nos proponemos , gente realmente competente son realmente pocas y alcanzan esa condicion luego de años de esfuerzo y preparacion . Suele olvidarse que los mas competentes no son por ello buenas gentes , que las cualidades morales no siempre acompañan las que hacen a un hombre sobresalir por sus habilidades y talentos . Y por ultimo no se puede olvidar que muchas veces esos resultado que permiten identificar al competente tienen no pocas veces que ver con influencias y circumstancias del todo aleatorias o fortuitas que favorecen u obstaculizan ese resultado.

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