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Peter Littger demanda en Meedia que los diarios alemanes dejen de esperar una salvación mágica a la crisis económica de la prensa. El director de Die Zeit, Giovanni Di Lorenzo, habría formulado la pregunta: “¿Cómo se puede financiar un periodismo de alta calidad, de análisis e investigación profundos, el reporte de noticias en todo el mundo, la función crítica de fiscalización?” Para Littger, preguntas de este tipo, con tal amplitud de miras, son precisamente la causa del fracaso de las empresas editoriales. Los diarios y revistas en la RFA se conciben a sí mismos como garantes del debate y discurso públicos, como formadores de una esfera pública democrática. Por lo tanto, se entienden casi como instituciones de interés público, similares a los teatros, las escuelas, museos, y el sistema de medios públicos. Pero esa función sólo podría ser financiada –naturalmente- en tanto los ingresos por publicidad subsidien al periodismo de calidad. Pero al bajar éstos drásticamente, la gran prensa no sería más que un fracaso de mercado, y no puede competir con los presupuestos del sistema estatal de medios. Y mientras el Financial Times de Alemania tuvo que cerrar por un déficit de 21 millones de Euros, la televisora federal ARD está construyendo para su noticiero un estudio por una suma superior. “La pretensión de salvar a la sociedad”, escribe Littger, “se hace cada vez más una amenaza existencial para los supuestos salvadores”. Si a la sociedad le importa tanto -como algunos dicen- la prensa de calidad, debería instaurarse un sistema de financiamiento similar al de los medios radioeléctricos públicos. Además, los productos editoriales necesitan diferenciarse más fuertemente entre sí; algunos, costarle más al consumidor. La prensa diaria desaparecerá muy probablemente, los negocios de las editoriales tienen que diversificarse, y la tradicional división entre información y opinión podría servir de ejemplo para una clara diferenciación, entre contenidos radicalmente comerciales y contenidos totalmente no comerciales.
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9 de enero, 2013
Me parece que una prensa de calidad no es viable, pues las mayorías no están capacitados para entender a cabalidad, no les interesa los temas de fondo,o estan muy “ocupados” consumiendo (lo que sea) o tratando de consumir. Yo vivo en un pequeño país con un relativo buen nivel de educación y no he encontrado un solo medio periodístico que sea de calidad. Los mejores se centran en el acontecer político y siempre con intención electoral. Por lo tanto solo me resta observar y no apresurarme (en nada).
9 de enero, 2013
Para tener una prensa de calidad primero tenemos que tener empresarios y comerciantes de calidad ¿Cuántos hay?. La prensa de calidad quedará para la prensa por suscripciones ¿se podrá sostener? No se. Todo lo demas es entretenimiento y espectáculo.
10 de enero, 2013
Muy bueno tu aporte. Yo me “quedé” en el lamento, tu analizaste. Gracias.
10 de enero, 2013
Debemos ser realistas. Hoy por hoy ni a los empresarios ni al gran publico les interesa una prensa de calidad. Los primeros viven solo por y para el dinero. El gran publico para consumir tonterias. Los demas para el lamento.