Blog de Alberto Barrea Tyszka

Conejos; por Alberto Barrera Tyszka

Por Alberto Barrera Tyszka | 17 de septiembre, 2017
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Fotografía de @MINPPAU

Lo más inquietante es la risa.  Verlos a todos así, tan divertidos, carcajeándose frente a las cámaras de televisión, manejando con insólita superficialidad las tragedias de la gente. ¿Eso es una reunión de Ministros de un país que está en crisis? ¿Así se comportan, eso dicen, de esa manera hablan y analizan nuestros problemas? ¿Para eso les pagan? ¿En verdad Fredy Bernal cobra un sueldo por proponer que la cría de conejos es una alternativa a la crisis alimentaria del país?  ¿Y todos los demás?  Los que se mueren de la risa mientras el Ministro habla de mascotas con lacitos, de las diferencias entre el animalito que te llevas a la cama y los dos kilos y medio de carne que puedes llevarte a la boca…todos ellos, ¿también cobran por estar ahí, por banalizar la realidad, por burlarse de esa forma de la gran mayoría de los venezolanos?

Mientras crecen las noticias de niños muertos por desnutrición, mientras se reitera la alarma de la UNICEF por el aumento de un 30% en la mortalidad infantil en el país en el año 2016, tenemos a un equipo de gobierno haciendo chistes sobre la multiplicación de los conejos,  debatiendo con grosera trivialidad sobre la experiencia de aquellos que deben explorar en bolsas de basura para poder comer.  Lo más indignante es la risa. La frivolidad del gobierno frente al hambre.

¿Por qué conejos? He pasado días dándole vueltas a esa pregunta.  No hay dentro de la gastronomía popular, al menos que yo recuerde, algún plato de uso mas o menos frecuente que tenga la carne de conejo como ingrediente principal. No existen, por ejemplo, unas famosas empanaditas de conejo de Jusepín. Tampoco existen alguna legendaria receta de conejo con ají dulce y papelón. O un guiso de arroz con coco y conejo que se coma en Semana Santa en las costas de Falcón. No. Para nada. El conejo no forma parte importante de la historia de la sazón nacional.  Pero, sin embargo, sí tiene un sentido diferente, más protagónico, en el habla coloquial.  De hecho, podría decirse que el conejo tiene una presencia mayor en nuestra lengua que en nuestros fogones.

La palabra conejo, en Venezuela, también sirve para designar a una persona cándida, “crédula, sin malicia”, como apunta más de un diccionario que se dedica al tema en la web. Se usa frecuentemente para referir la inocencia como cualidad negativa. Se dice que alguien está perdido de conejo para señalar que ese alguien está perdido de pendejo, que está siendo engañado o estafado en su buena fe. Usada en ese sentido, la palabra dialoga mucho mejor en el contexto del ejercicio del poder que viene dominando al país desde hace años.  El oficialismo actúa como si todos los demás fuéramos conejos.

Desde ayer, en un desesperado intento por recuperar cierta legitimidad internacional, el oficialismo ha organizado “una cumbre mundial de solidaridad con Venezuela” con la idea de lograr una “declaración de los pueblos en defensa de la revolución bolivariana”.  Toda esta palabrería rimbombante, en el fondo, solo es una gran cacería de conejos.

Un Estado que no es capaz de garantizar la supervivencia de los enfermos en los hospitales públicos,  gasta el dinero en financiar un evento con casi 200 invitados internacionales.  Es un espectáculo irracional y grosero, el show organizado por una élite que se auto proclama como Revolución pero que, todavía, sigue sin explicar dónde están los casi mil millones de dólares que ingresaron al país por concepto de renta petrolera.  Se trata de la misma empresa política que se auto define como anti imperialista pero que dona 500 mil dólares para el acto de juramentación de Donald Trump.  Son un grupo exclusivo que tiene su ejército privado, que reprime, detiene, condena, tortura, asesina. Llevarán a los felices participantes del mundo a ver los edificios de la Misión Vivienda. Pero nunca les mostrarán los hospitales. Ni tampoco las cárceles. Jamás les mostrarán las estadísticas sangrientas de las OLP.

En el único país donde se impide investigar los casos de corrupción de Odebrecht, esto dijo ayer el Canciller Jorge Arreaza, en el marco de esta nueva cumbre internacional: “Esta es la patria de la humanidad, aquí se están dando las grandes luchas para garantizar que en todos los países del mundo haya una posibilidad de igualdad”.  Dicen lo que sea. De cualquier manera.  Aunque sea absurdo. Aunque sea inverosímil. Aunque sea increíble.  No importa. Siempre quieren conejear a todo el mundo. De eso se trata este encuentro “Todos somos Venezuela”.  El gobierno necesita urgentemente recuperar algunos gramos de credibilidad.  El discurso del chavismo ha caído aun más que los precios del petróleo.

No hay que olvidar nada de esto cuando, nuevamente, aparece en el horizonte la alternativa del diálogo y de la negociación. Las condiciones son distintas, el contexto ha cambiado, pero los interlocutores siguen siendo los mismos.  Todos sabemos que cuando Jorge Rodríguez aparece sonriendo, afirmando que la oposición y el mundo deben reconocer a la ANC y respetar sus decisiones,  Jorge Rodríguez solo está disparando al aire, anda de cacería,  está buscando conejos.

Alberto Barrera Tyszka 

Comentarios (16)

charles bradley
17 de septiembre, 2017

Creo que algo parecido pensé, cuando leí las declaraciones de deysi eloina, al decir que el diálogo, por lo menos le iba a enseñar el Himno Nacional a la oposición, en que sentido, la venezolanidad se la pasaron por el forro, el hombre nuevo, por que lo que son los venezolanos. no les gusta, cambiaron la Bandera, el escudo, los nombres de todo, no se por que el Himno no. En parte estos pensamientos me vinieron a la mente viendo la serie colombiana La Niña, que calidad, y pensar que Radio Caracas enseñó a los colombianos a hacer televisión,¿ que hicieron con Radio Caracas los chavistas?. En esa serie la tradición colombiana es resaltada, las mochilas ( bolsos Tairona), son mostrados con orgullo, los sombreros, y muchas otras cosas también. Aquí a comer conejo, con la zanahoria a 10000, sin agua, los residuos, los tiras por el bajante de la basura, como quieren hacer con los venezolanos.

Elsa Este
17 de septiembre, 2017

En 1999 Chávez encontró un país de conejos dispuestos a creer cualquier cosa que dijera. Una legión de conejos intelectuales, conejos políticos y pare de contar que creyeron en el discurso de un militar, golpista, resentido y acomplejado que amenazó con freir cabezas y todos los conejos sonrieron al unísono.

Vicente Villasana Conde
17 de septiembre, 2017

No se podía esperar más de un régimen conformado por una pandilla banal, mediocre, corrupta y miserable. Antes no se notaba mucho por cuanto tanta perversión recaía en uno solo. HUGO CHÁVEZ FRÍAS. Él tenía el monopolio de toda ocurrencia, caprichos destemplados. Algunas veces los matizaba con comicidad y otras con grandilocuentes payasadas. Pero como dijo Diosdado Cabello (el más sociópata de todos): “Chávez era el muro de contención de esas ideas locas que se nos ocurren”. Y nada no debe sorprender de lo que se les pueda ocurrir en los próximos meses. Saben que el tiempo se les acaba. Que solo les quedan 18 meses!! Así que estemos preparados!!

Maru
17 de septiembre, 2017

A cada cochino le llega su sábado

Alfredo bruck
17 de septiembre, 2017

Ciertamente,con su actitud,la dictadura busca conejos como unica formula de mantenerse en el poder,pero los hechos y la respuesta de la dirigencia opositora no actua en contra de esa direccion y terminaran oprimiendo al pais hasta el 2018,con suerte.!!!

CHAMCHUMPLIN
17 de septiembre, 2017

indudablemente hemos entrado en otra etapa en cuanto a la inmoralidad del gobierno, que paso con los gallineros verticales, eso si son aves de corral que cda vzlano alguna vez a criado, pero esta revolucion los vanalizó si invirtio para dar creditos no retornables y nos quedamos como unas verdaderas gallinas, cobardia, para un pueblo que no reacciona a ser un verdadero protagonista, asi que los conejos son ellos no nosotros, o no eh

Francisco Monaldi Mas
17 de septiembre, 2017

Amigo Alberto: No son mil millones sino mil millardos de dólares, (o sea mil millones de millones) lo que han esfumado. Si los hubieran bienadministrado seríamos un país del primer mundo y no del cuarto.

H.Augusto Pietri
17 de septiembre, 2017

Una nueva trampa del régimen, que hace 18 años le dicta cuál es la seña por 15 días a los medios y sus opinadores, a los actores políticos…pauta que viene elaborada desde las Antillas, para que todos se distraigan con la maniobra de los conejos. Sobran artículos, articulistas y chistes a base de esta zarandajada, mientras siguen moliendo al país hasta convertirlo en una masa deforme a gusto de la dictadura. No veo el mismo empeño, la misma sagacidad ni análisis, la denuncia y el combate en contra de la ausencia total de efectivo en cajeros y bancos. Por menos que eso en el pasado, hubo crisis bancarias, corridas y cierres de entidades, surgidas a partir de la desconfianza en el sistema financiero. Entonces caballeros, sigamos la guasa de los conejitos y el dictador.

Diógenes Decambrí.
17 de septiembre, 2017

“Llevarán a los felices participantes del mundo a ver los edificios de la Misión Vivienda”: Los llevarán a los que no muestren los daños de estructura causados por el reciente temblor que sacudió al centro norte del país. Porque hubo algunos que estaban paralelos entre sí, y con el temblorcito quedaron haciendo un triángulo, uno recostado del que aguantó más la remezón telúrica. A los residentes de esas viviendas que se recostaron, o cuyas paredes presentan ahora fisuras, preocupantes, tendrá Bernal que darles mucha conejarina, para que interpreten que todos esos daños los causó la Oposición o el catire maluco que ocupa hoy la Casa Blanca (que no sabemos a ciencia cierta si sigue en Washington o -para complacer a Nicolás Chunior- la mudaron a Niu Yol, a donde el heredero iniciará su invasión y conquista del imperio).

Eduardo
18 de septiembre, 2017

Eso es señal de un fenómeno curioso cuando el difunto hablaba de trueque, gallineros verticales bañarse en el Guaire tales propuestas se acataban en silencio ese silencio que inspira el respeto pero sucede que Bernal no es Chávez ahora ante tales propuestas uno se puede reír cuanto quiera son libres de hacerlo.

Maximilian L G Grüber
18 de septiembre, 2017

Ciertamente. Dicen lo que sea. De cualquier manera. Aunque sea absurdo. Aunque sea inverosímil. Aunque sea falacia ridículamente increíble. No importa, lo dicen y se atreve a decir cualquier sandez —con tal de decir algo— el mismísimo (presunto) tribunal supremo, no un simple aconejado Sr (marido) de Chávez. El fulano tribunal señaló este lunes en un comunicado que estudios realizados al concejal Carlos García (RIP) arrojaron “un resultado patológico de presunta enfermedad infecciosa inmunodeficiente…” apuntando groseramente en una dirección en términos que ningún patólogo usaría. De seguido hablan de toxoplasmosis (los conejos pueden contagiarse y transmitirla si se consume su carne) y presumen los supuestos magistrados que el “ciudadano desconocía de la sospecha patológica que aún se encuentra por determinar”… Eso lo publica —ordenando silencio— un tribunal de magistrados, no un haragán que tiene por rellenar su discurso. Para esclarecer no realizarán autopsia al fallecido concejal.

Zen Ten Xiao
19 de septiembre, 2017

“Nos conejearon” y punto, y nos dejamos conejear…

Jean-Jacques
19 de septiembre, 2017

Criar conejos como alimento para los venezolanos,una increíble idea de Fredy Bernal que me hizo recordar a los gallineros verticales. Hace algunos días me llegó por WS un mensaje que voy a tratar de resumir. “En 1884 fueron rescatados los 6 supervivientes de la expedición de Adolphus Greely al Ártico. El resto 19 habían muerto de inanición. Y no fue por falta de comida ya que se alimentaron de una buena cantidad de liebres árticas. Lo que no sabían los exploradores es que la carne de conejo, es la absoluta ausencia de grasa en estos animales. La muerte les vino por inanición cunícular que es consecuencia de comer una carne extremadamente magra sin otro nutriente y, por otra parte, por envenenamiento por exceso de proteínas, nuestro hígado solo puede metabolizar 300 gr al día, el resto es un veneno letal que nos haría morder el polvo en menos de 30 días. La carne de conejo es una carne que no se puede consumir como dieta única y no es tan económica producirla como se quiere hacer ver”.

@manuhel
20 de septiembre, 2017

En el habla de las calles en Venezuela, que yo sepa, no le decimos “conejo” al crédulo sin malicia. Le decimos “caído de la mata” o “pasado de víctima”. En otros contextos se dice que “se le durmió la mosca” o que lo engañaron por “estar comiendo moco”.

El conejo no es el plato más común, pero tampoco es una extravagancia. En el estado Falcón, en las ciudades, comemos conejo (y iguana) al menos par de veces al año. En los caserios que están entre Falcón y Zulia lo comen semanal. Conejo salvaje, eso sí. A nadie le pasa por la cabeza comerse un conejo casero. Y cualquiera sabe diferenciar fácilmente a un conejo salvaje o a uno casero, asi esté pelado.

Si se muere el conejito que tenemos de mascota en la casa, simplemente lo enterramos. No nos pasa por la cabeza ir a comprar verduras para hacerlo guisado.

En Calabozo, Guárico, también se come conejo con frecuencia. Incluso, más que en Falcón.

Bernal, con este tema de los conejos, se pasó de chiguire, más bien.

Rodrigo J. Mendoza T.
22 de septiembre, 2017

Es verdad que el cinismo y la obscenidad del discurso oficial logran día a día nuevas marcas de degradación. Sólo agregaría un señalamiento al potente texto de ABT: las semillas de ese descenso estuvieron desde siempre en el discurso del extinto: el desprecio, el acorralamiento, el escarnio del adversario; en el fondo, la programación de su desaparición. De la tóxica siembra ideológica sólo subsisten, en la inmensa mayoría de los indoctrinados, nociones simples y ancladas en la zona oscura del resentimiento: odio, dictadura, aniquilación. Esta purulencia termina desplazando toda sombra de decoro político, de racionalidad y de espíritu de convivencia; con la desaparición del finado, instintivamente mejor dotado que sus legatarios, la cacofonía, la estridencia y la impudicia se han multiplicado. Lamentablemente, nuestro sistema inmunológico está seriamente debilitado. La pluma de ABT contribuye a mantenerlo en vida y con esperanza.

Wladimir Ylich Bolívar Davidson
24 de septiembre, 2017

A los personeros del gobierno no se les arruga un músculo de la cara al momento de ejercer el cinismo y hacer gala de su nefasta mediocridad. En verdad creen que los venezolanos somos una partida de conejos.

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