Fotografía de Alexandre Meneghini para Reuters
El secretario de Estado Rex Tillerson dijo este domingo que Washington evalúa el cierre de su embajada en La Habana después de que varios diplomáticos estadounidenses y canadienses sufrieran un presunto ataque acústico hace unos meses que les ha dejado graves consecuencias como daños cerebrales y en el sistema nervioso central.
“Lo tenemos bajo evaluación”, dijo Tillerson en declaraciones al programa de la cadena CBS ‘Face the nation’. Explicó que las afecciones de los empleados de la sede son “muy graves”.
El secretario dijo que algunos de ellos fueron devueltos a Estados Unidos. Según la agencia AP, al menos 21 personas tuvieron daños de distinta índole tras los ataques.
La embajada de Estados Unidos en Cuba reabrí en 2015, tras medio siglo de ruptura diplomática, bajo la administración del entonces presidente Barack Obama.
El confuso incidente fue dado a conocer a principios de agosto, cuando el Departamento de Estado anunció públicamente que dos diplomáticos cubanos habían sido expulsados de Estados Unidos en mayo. La portavoz Heather Nauert no aclaró exactamente lo ocurrido, habló simplemente de “incidentes que causaron una variedad de síntomas físicos”.
Poco después se conoció que varios funcionarios en la isla denunciaron que habían experimentadonáuseas, dolor de cabeza o pérdida de equilibrio. La agencia AP indicó que los afectados habían perdido la capacidad auditiva estando en la embajada en la capital de Cuba.
Además, señaló que “las autoridades estadounidenses concluyeron que los diplomáticos estuvieron expuestos a un dispositivo sónico que habría sido colocado dentro o fuera de sus residencias”, si bien aún desconocían “si el dispositivo era un arma usada en un ataque deliberado o tenía otro motivo”.
El American Foreign Service Association, el sindicato de diplomáticos estadounidenses, dijo en un comunicado que los diagnósticos alcanzan inclusive problemas auditivos y edemas cerebrales.
El FBI y el Gobierno cubano han investigado lo ocurrido. Cuba niega que se haya utilizado algún dispositivo contra el personal diplomático. Aparentemente los hechos se produjeron a finales de 2016, pero han seguido ocurriendo este año, según CBS y CNN.
Las fuentes citadas por ambos canales aseguran que la investigación está tratando de determinar si el ataque se produjo dentro de la casa de los afectados, que fue proporcionada directamente por el gobierno de Cuba. Además, se cree que este tipo de ataques continúan.
***
Este texto fue publicado originalmente en el portal web de Univision Noticias. Haga click aquí para ver el artículo original.