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¿Qué está pasando con la crisis del efectivo en India?; por Giorgio Cunto

Por Giorgio Cunto | 15 de diciembre, 2016
Un activista sostiene billetes de 500 y 1000 rupias en una protesta frente al Banco de Reserva de la India en contra de la decisión del gobierno de retirar de circulación los billetes de alta denominación. / Fotografía de AP Photo, Mahesh Kumar A.

Un hombre sostiene billetes de 500 y 1000 rupias en una protesta frente al Banco de Reserva de la India en contra de la decisión del gobierno de retirar de circulación los billetes de alta denominación. Fotografía de Mahesh Kumar A. para AP.

El 8 de noviembre de 2016 el Primer Ministro de India Nerendra Modi anunció la inmediata salida de circulación de los dos billetes indios de mayor denominación: el de 500 rupias y el de 1.000. Se establecieron 50 días, hasta el 30 de diciembre de 2016, para depositar y cambiar la totalidad de los billetes de 500 y 1.000 rupias y se comunicó que los nuevos billetes de 500 y 2.000 rupias entrarían en circulación progresivamente. Modi se refirió a esta medida como una “desmonetización”, que en términos económicos significa la salida de circulación de billetes y el cese de su uso.

Luego de este anuncio, se establecieron límites de retiro de 10.000 rupias diarias y 20.000 semanales y se estableció que hasta el 24 de noviembre se podía cambiar un máximo de 4.000 rupias de los viejos billetes. No se establecieron límites para los depósitos, pero sí se advirtió que aquellas personas que quisieran cambiar más de 250.000 rupias, alrededor de 3.650 dólares, deberán ofrecer una explicación acerca del origen del dinero y demostrar que han cumplido con sus compromisos tributarios. Si esta medida no es respetada, se deberá pagar multas de hasta 200% del monto de los impuestos evadidos.

El Banco de la Reserva de India estimó que había en circulación 16,5 mil millones de billetes de 500 rupias y 6,5 mil millones de billetes de 1.000 rupias para el momento del anuncio. La cantidad total de los billetes de 500 y 1.000 rupias equivalía al 86% del efectivo circulante.

¿Por qué se tomó esa decisión?

El gobierno indio justificó su política de desmonetización como una medida para combatir la corrupción, el dinero falsificado, el dinero “negro” y el terrorismo. El Primer Ministro Modi afirmó que “la magnitud de dinero está directamente relacionada con la corrupción” y que “la inflación empeora con el despliegue del dinero obtenido por vías corruptas”. A dos semanas de anunciarse la medida, en su alocución mensual de radio “Mann ki Baat” del día 24 de noviembre, Modi expresó su deseo de que el pueblo indio se sume  a “una economía con menos efectivo” para eventualmente transformar a India en a “una economía sin efectivo”. Agradeciendo a los ciudadanos y los bancos por su paciencia tras la salida de circulación de billetes de 500 y 1.000 rupias, Modi destacó la necesidad de la medida y prometió un regreso a la normalidad:

“Todo el mundo nos está observando, los economistas tratan constantemente de medir el impacto de la desmonetización y cómo se está ejecutando. Somos una nación tan masiva con 1,25 mil millones de personas. Esta es una de las más grandes iniciativas de desmonetización alguna vez emprendidas […] Si recuerdan, justo en el momento que anuncié la desmonetización, dije que tomaría 50 días para que la normalidad regresara a nuestras vidas y a la actividad económica”

En otro reporte publicado en 2013 por la firma McKinsey & Company, se estimó que el tamaño del dinero negro en India equivale a 26% del producto interno bruto del país. Esto implica que más de un cuarto de la economía india está ilegalmente exenta de impuestos y opera sin contabilidad.

¿Qué se espera de la medida?

El Gobierno espera a que la nueva medida reduzca la excesiva acumulación de efectivo y force a que se realicen más transacciones por vías electrónicas y otros sistemas de pago bancarios. Esto permitiría a las autoridades fiscales en India supervisar y tener mayor registro de las transacciones.

El valor de los billetes y monedas que circulan en India equivalen a 12,2% de su economía. El alto valor de las transacciones en efectivo no solo implica altos costos de manejo, mantenimiento y distribución para los bancos y demás instituciones financieras, sino que incentiva a muchos indios a no declarar su dinero a las autoridades. La medida espera reducir la alta evasión fiscal en India, donde sólo 2% de los ciudadanos paga impuestos sobre la renta.

Aunque el principal objetivo de la desmonetización es hacer que los ciudadanos indios declaren el efectivo en su posesión, el gobierno indio puede beneficiarse de aquellos billetes que no son regresados. En los estados contables del Banco Central, los billetes y monedas se consideran un pasivo y su contraparte en el balance general son activos, como bonos gubernamentales, reservas internacionales, entre otros. Al reconocer los billetes no regresados como pasivos cancelados, y en efecto como una deuda que deja de existir, la posición de activos en los balances del Banco Central mejora. El Banco de la Reserva de India podría crear nuevos pasivos monetarios (imprimir nuevo dinero) y transferirlo al Gobierno para el gasto público. Con esta medida, el gobierno indio podría utilizar hasta 3 billones de rupias (unos 45 millardos de dólares) en dinero ilegal o sin reclamar, expandiendo su presupuesto de manera considerable.

¿Qué resultados ha tenido la desmonetización?

Personas haciendo cola en un puente sobre el río Sabarmati en Ahmedabad para depositar o cambiar su dinero. Fotografía de Ajit Solanki para AP

Personas hacen filas sobre el río Sabarmati en Ahmedabad para depositar o cambiar su dinero. Fotografía de Ajit Solanki para AP

Un gran número de personas ha salido a las calles para cambiar sus billetes formando largas filas a las afueras de instituciones bancarias. Los bancos, sobre los que recae el peso logístico de llevar a cabo la medida, fueron sorprendidos por el anuncio de Modi. Al momento de la recepción de los billetes, muchos de los bancos se encontraron sin suficientes billetes de otras denominaciones para satisfacer la demanda de los usuarios. El exministro indio de Desarrollo de Recursos Humanos, Shashi Tharoor, dijo que el tiempo de transición no es suficiente para reestablecer el equilibrio monetario: “Puede que sea necesario un período mucho mayor (entre cuatro meses y un año) antes de que se normalice la oferta de dinero”.

La desmonetización afecta a las personas sin acceso a la banca: más de 600 millones de indios no están bancarizados ya que la mayoría de los bancos se encuentran en áreas metropolitanas y zonas urbanas. Sólo 38% de los bancos en India prestan servicios en zonas rurales, dónde vive el 68% de la población. Al limitado acceso a bancos se le suma el bajo número de cajeros automáticos disponibles por número de personas. En India hay 18,07 cajeros por cada 100.000 adultos, muchos menos que en Rusia o China que cuentan con 184,7 y 55,03 respectivamente.

La eliminación de billetes de 1.000 y 500 está asociada con una desaceleración en la actividad comercial que reduce el consumo y la demanda de bienes y servicios. El economista jefe de India para HSBC, Pranjul Bhandari, dice que los sectores intensivos en efectivo “verán cortado su crecimiento para final de año efecto del choque monetario”. Esto golpea a sectores intensivos en el uso de efectivo para operaciones diarias como el de bienes raíces, transporte, construcción, joyerías, pequeños agricultores, ganaderos, y prácticamente todo el sector informal. El sector de servicios al público, que abarca 61% de la economía india, tendrá pérdidas de ingreso si el impacto en el consumo se extiende más allá de la falta de efectivo.

Los sectores gubernamentales y diplomáticos también se vieron afectados por el anuncio. Las embajadas de Rusia, Pakistán y República Dominicana participaron al gobierno indio las dificultades que enfrentan para remunerar a su personal diplomático y suscribieron que los límites de retiro de efectivo son muy restrictivos. También, oficiales gubernamentales le manifestaron a Reuters que la medida causa distorsiones en crecimiento, ingresos y ventas de activos lo que desajusta la elaboración del presupuesto para 2017.

Sin embargo, entre los efectos positivos que generó la medida se resalta el alivio a los problemas de liquidez de bancos indios. A una semana de proclamarse la desmonetización, el sector bancario recaudó en rupias un equivalente a más de 22 millardos de dólares. Ese dinero pudiera emplearse para cubrir requisitos de liquidez o para abrir cuentas a personas no bancarizadas.

¿Qué consecuencias a corto plazo
tendrá esta medida para la economía India?

El Banco de la Reserva de India reconoció que la desmonetización está impactando negativamente el desempeño económico de la nación asiática. El banco redujo la expectativa de crecimiento económico indio para el 2016 de 7,6% a 7,1% debido a las distorsiones generadas por al reemplazo monetario.

La rupia se depreció 4% con respecto al dólar en menos de dos semanas tras el anuncio de Modi. El 24 de noviembre la rupia llegó a un bajo histórico, lo que forzó al Banco Central a intervenir el mercado cambiario para estabilizar la moneda.

El mercado de valores arrojó una caída de 6,3% en el índice de la Bolsa Nacional india a la mañana siguiente de informarse la medida. El anuncio precipitó una corrida en búsqueda de activos de reserva, aumentando la demanda de oro lo suficiente como para hacer subir su precio en 4% el primer día.

La revista británica The Economist advierte que en zonas fuera de las grandes ciudades, donde la infraestructura financiera es menos desarrollada, la súbita invalidación de vastas sumas de dinero representa un significativo choque monetario. También señala que no toda la economía informal en India puede migrar rápido a la banca: este retraso representa una potencial pérdida de actividad económica que puede arrastrar el crecimiento económico. “Si una crisis de liquidez obliga a pequeñas firmas [pequeños negocios] sin acceso a crédito a cerrar, el eventual alivio al desabastecimiento de efectivo podría no llevar a una inmediata y completa recuperación de la actividad económica”, concluye.

¿Qué opinan los expertos?

Kenneth Rogoff, profesor de políticas públicas de la Universidad de Harvard y autor del libro La maldición del efectivo (2016), apoya la iniciativa de combatir la corrupción y deshacerse de los billetes de alta denominación, pero cuestiona el diseño e implementación de la desmonetización en India. Rogoff opina que la desmonetización no solo debe ser implementarse de forma gradual sino que es apropiada exclusivamente para economías avanzadas. También, critica el poco tiempo que se otorgó para recoger los billetes (sólo 50 días) y ve como contradictorio que el gobierno indio saque de circulación los billetes de 1.000 rupias para luego introducir billetes de mayor denominación. Por último, Rogoff critica la intención del Gobierno de impulsar la medida cuando un gran porción de su población no tiene cuenta bancaria:

“En general, un lento y gradual cambio sería menos disruptivo en una economía avanzada, y daría espacio de maniobra para lidiar con consecuencias no intencionadas o no anticipadas […] La idea en La maldición del efectivo de eliminar billetes grandes y no reemplazarlos no está dirigida a economías en desarrollo, donde la proporción de personas sin acceso efectivo al sistema bancario es muy grande. En el libro explico como una gran parte de cualquier plan de desmonetización debe incluir un componente significativo de inclusión financiera”

Sin embargo, Rogoff expresa que la medida tendrá algunos beneficios inmediatos con el reemplazo de billetes de alta denominación:

“Cualquiera que cambie largas cantidades de efectivo se vuelve muy vulnerable a las autoridades legales y fiscales. Lo que es la idea de Modi. Los criminales deben preocuparse de si el gobierno lo hace una vez, lo puede hacer de nuevo, convirtiendo a los billetes de alta denominación en menos deseables y menos líquidos”

Paul Krugman, Nobel de Economía en 2008, mencionó que es difícil verle mayores ganancias a la desmonetización. En la décimocuarta cumbre de liderazgo de Hindustan Times, declaró que comprende la motivación que hay detrás de la desmonetización, pero que su ejecución ha sido “altamente disruptiva”. Por su parte, el ex economista jefe del Banco Mundial, Kaushik Basu,  calificó de “precipitada” esta medida y golpea a personas que dependen del efectivo para llevar a cabo sus transacciones y que la circulación de “dinero negro” no se encuentra en efectivo, sino en bienes raíces, cuentas en paraísos fiscales, oro y plata. Y agrega que si la desmonetización permite al Gobierno recaudar dinero ilícito, no viene acompañada de mejoras sustanciales para combatir la evasión fiscal o prevenciones para la creación de dinero negro y su inyección en la economía. “Es simplemente una inconveniencia para la gente que usa efectivo legalmente”.

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Giorgio Cunto 

Comentarios (1)

Pedro Ebano
16 de diciembre, 2016

Modi en plena campaña electoral dijo “Todos los niños de India saben doonde estan el dinero negro, en las cuentas bancarias de Suiza”. Prometio que haria lo imposible para traer ese dinero negro y juzgar a sus tenedores. Luego de lograr ganar la eleccion y convertirse en el PM, le entregaron una lista de mas de 600 indios que guardaban el dinero negro en Suiza. El no hizo absolutamente nada para recobrarlo, pues en la lista, que se nego a publicar, estaban muchos miembros de su partido, ademas,de muchos grandes industriales y comerciantes, amigos del PM y afines a su partido. Entre ellos las personas mas ricas de la India reseñados por la revista Forbes. Como todo populista (ejem: Chavez) se lleno la boca de cosas que prometio hacer, para ganar el poder, pero sin ninguna intencion de realizarlas. Ahora con la demonetizacion se agrede al ciudadano comun, sobre todo a los mas pobres, pero no se toca ni un centimo del dinero negro que esta en Suiza.

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