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Jon Paul Rodríguez: el venezolano que preside la comisión más grande de la UICN; por Cristina Raffalli

Por Cristina Raffalli | 17 de septiembre, 2016

Jon Paul Rodriguez preside la mas grande comision de la UICN; por Cristina Raffalli 640

Jon Paul Rodríguez, biólogo venezolano y miembro del equipo fundador de Provita, fue recientemente electo presidente de la Comisión para la Supervivencia de las Especies (CSE) en la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la institución de mayor escala a nivel mundial en materia de conservación y desarrollo humano, donde convergen organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de todos los continentes. Para decirlo de un modo didáctico, la UICN es a la conservación del planeta lo que el Vaticano es a la cristiandad, o la UNICEF a la infancia. Es la única organización ambiental con presencia permanente en las Naciones Unidas, lo que supone un acceso expedito a las instancias gubernamentales donde son diseñadas (cuando lo son) las políticas ambientales de cada país y región.

La gigantesca estructura de la UICN está apoyada en tres grandes ejes: el conglomerado de miembros (ONGs y OGs), la secretaría (distribuida por todo el mundo, con sede principal en Suiza) y las comisiones, conformadas por expertos que trabajan voluntariamente y que se agrupan en seis áreas: Manejo ecosistémico; Educación y comunicación; Políticas ambientales, económicas y sociales; Leyes ambientales; Áreas protegidas y Supervivencia de las especies (CSE). La CSE, conformada por unos 10.000 miembros de prácticamente todos los países del mundo, es la más grande de la estructura y será liderada por Jon Paul Rodríguez durante un período de cuatro años con opción a una reelección.

Jon Paul Rodríguez, biólogo ucevista y doctor en Ecología por la Universidad de Princeton, es el primer latinoamericano que preside la Comisión para la Supervivencia de las Especies desde la fundación de la UICN en 1948. Lo precede una experiencia de ocho años como vicepresidente de la misma comisión. Se trata de una inmensa noticia para Venezuela, mas no de una sorpresa: la trayectoria de Rodríguez cuanta más de dos décadas dedicado, desde el rigor científico, a la lucha contra la pérdida de biodiversidad. Él, junto a Franklin Rojas-Suárez y a un equipo editor liderado por ambos, ha entregado a Venezuela los Libros Rojos de fauna, flora y ecosistemas. Su actividad como investigador, docente y editor, los reconocimientos que ha merecido a nivel nacional e internacional y una vastísima carrera académica sustentaron ampliamente su candidatura.

¿Quién te precede y qué deja como legado?
Simon Stuart. Ha sido un presidente muy exitoso. Tiene una larga trayectoria en UICN y es un excelente gerente y negociador. Deja como legado una comisión altamente productiva y feliz. Es un reto grande ser su sucesor.

Dentro de las comisiones: ¿cómo es el proceso de postulación y la elección? ¿Quiénes votan y quién puede postularse?
Los candidatos pueden ser postulados por miembros de las comisiones o por los miembros de la unión. Hay un proceso largo de preselección y definición de los finalistas, que suelen ser dos. Solamente los miembros de la unión votan y eso ocurre durante los Congresos Mundiales para la Naturaleza, que se llevan a cabo cada cuatro años. Cualquiera puede postularse, pero hay un comité que examina las credenciales de los candidatos y selecciona los finalistas.

¿De qué se ocupa la comisión que vas a presidir? ¿Cuáles son sus principales tareas?
La principal actividad de los grupos de especialistas es evaluar el riesgo de extinción de las especies que abarcan y aportar información a la Lista Roja de Especies Amenazadas de UICN. Esta información es usada para apoyar políticas públicas y decidir inversiones en materia de conservación. Lo más importante es que esta información conduzca a acciones de conservación.

¿Podrías hablar de una experiencia específica con resultados positivos, que haya nacido en el ámbito de CSE?
Un caso muy famoso es el del oryx árabe. La especie estaba extinta, el último ejemplar silvestre fue cazado en 1972. A partir de animales cautivos en colecciones privadas y zoológicos, fue posible hacer reintroducciones que permitieron repoblar algunas zonas. Desde 2011 es considerado “Vulnerable”, la menor de las tres categorías de especies amenazadas en las listas rojas (las otras dos son en “Peligro Crítico” y “En Peligro”).

¿Cómo circula la información desde las instituciones científicas de cada país hacia la UICN?
Principalmente a través de las comisiones. No hay un mecanismo explícito para que los miembros hagan aportes científicos por otra vía.

¿Cómo circula la información desde las diferentes comisiones de la UICN hacia las instancias gubernamentales donde se toman las decisiones y se diseñan las políticas ambientales?
En general, la Secretaría hace de intermediario.

¿Cuáles son los temas más urgentes que debe atender la CSE? ¿A qué darás prioridad?
Una de mis principales responsabilidades en la comisión hasta ahora ha sido liderar la redacción del Plan de Conservación de Especies 2017-2020. La Lista Roja de Especies Amenazadas sintetiza el conocimiento sobre plantas, hongos y animales, y para mí es fundamental fortalecerla y garantizar la meta de 160.000 especies evaluadas para el año 2020. Pero crear la mejor lista roja posible no es suficiente, debemos ir más allá y poner esta información al servicio de la acción. Es necesario garantizar que los grupos de especialistas tengan las herramientas y recursos necesarios para generar información, recopilarla y sistematizarla, y que a partir de ello sea posible diseñar planes de acción cuya implementación incluya a todos los actores relevantes.  Todo esto pasa por la necesidad de expandir la capacidad técnica y científica a nivel de cada país, ya que las áreas del mundo con más especies están en las regiones tropicales de África, Asia, Oceanía, Latinoamérica y el Caribe, precisamente donde hay menos recursos humanos y financieros para conservarlas, así que trabajaré por la movilización de recursos para el fortalecimiento de capacidades técnicas en los países y regiones donde más sean requeridos.

Tu liderazgo en esta comisión, ¿qué implica para Venezuela?
Creo que basar mi operación administrativa en Provita y mi operación académica en el IVIC aumentará la visibilidad de UICN en Venezuela, al igual que la visibilidad de Venezuela en el ámbito conservacionista internacional. Aumentará el intercambio con colegas de otras regiones y nos ayudará a fortalecer el talento humano local. Años atrás, Venezuela era estado miembro, pero dejaron de asistir y de pagar la cuota. Sería excelente convencer al gobierno de que se afilie de nuevo. Ojalá que el movimiento que se genere en torno a CSE ayude en esta dirección.

Cristina Raffalli 

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