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1. El agua. Mientras la inflación avanza mes a mes, los precios de los productos que están sometidos al control se mantienen rezagados. Esa incapacidad para cubrir los costos, está pasando factura a la producción de rubros básicos y así se percibe en el mercado. El 30% de las empresas embotelladoras ha cesado su actividad y eso ha reducido la oferta de este producto en el mercado nacional. Las empresas que aún se mantienen sólo tienen capacidad para atender 50% de la demanda del sector, según reflejan las cifras de la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (ANBER). En resumen, la situación de la industria embotelladora de agua es crítica y la regulación de precios se hace insostenible para estas empresas.
Con el objetivo de incentivar la producción, las empresas han solicitado a la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) que se revisen los precios del agua envasada, actualmente regulados en todas sus presentaciones, de modo que además de cubrir los costos permita que la actividad sea rentable y sostenible en el tiempo.
Los precios del agua envasada, al igual que los de otras 18 categorías de productos entre cuidado personal, de limpieza del hogar, jugos y compotas de frutas, fueron congelados en noviembre de 2011 por la extinta Superintendencia Nacional de Costos y Precios (Sundecop), en el marco de la promulgación de la Ley de Costos y Precios Justos. Esos precios se mantuvieron congelados durante 30 meses, período en el que los costos de producción subieron de manera exponencial, influenciados fundamentalmente por las regulaciones en materia laboral, cambiaria y aumento en el flete del transporte, y, en general, por el entorno inflacionario.
2. Algunas cifras. Durante esos dos años, el salario mínimo subió 175% y entró en vigencia la nueva Ley Orgánica del Trabajo, que implicó un aumento significativo de los costos laborales de las empresas. Además, los costos de empaque aumentaron 175%, las resinas pláticas (que las provee el Estado) subieron 180%, el flete del transporte en 195% y las tapas plásticas registraron un salto de 490% en ese mismo período. Los costos de planta (sin incluir la materia prima) registran una variación de 174% y el tipo de cambio preferencial se devaluó de 4,30 a 6,30 bolívares por dólar.
Desde que se reguló el precio, el aumento promedio en los costos fue de 140%, de acuerdo con información publicada por ANBER. Sin embargo, luego de 30 meses de precios congelados, el Ejecutivo Nacional aumentó los precios del agua embotellada en todas sus presentaciones en un 57%, un incremento que resultó a todas luces insuficiente para cubrir el 140% de incremento de costos.
El gremio ha argumentado que el agua embotellada no es un producto de primera necesidad, debido a que “atiende ocasiones de consumo muy específicas” y por lo tanto no debería estar regulado. Sólo el 13% del agua que se consume en el país proviene de agua embotellada en presentaciones de cinco litros o menos “y es el único segmento sujeto a regulación de precios”.
Las industrias embotelladoras de agua envasada han solicitado a la Sundde que revise nuevamente las estructuras de costos, con la finalidad de ajustar precios que reconozcan el incremento de costos que se ha registrado desde junio y compensar el rezago. El objetivo es garantizar la permanencias de las empresas que siguen operando y que se reincorporen las que se vieron obligados a cesar sus operaciones por falta de rentabilidad.
La escasez producto de la disminución en la oferta se refleja en los datos. De acuerdo con información de la encuestadora Nielsen, en octubre de este año, la escasez de agua embotellada era de 51%, mientras que en noviembre de 2011 el abastecimiento era normal.
3. De fondo. El Gobierno mantiene controlados los precios de una gran cantidad de productos en el sector de alimentos, artículos de higiene personal, productos de limpieza, medicinas, materiales de construcción, entre otros, cuya oferta se ha reducido considerablemente a lo largo de trece años de regulación.
Fuentes del sector industrial expresaron que en años anteriores, cuando la inflación era menor a la actual, las empresas podían mantener temporalmente la producción pese a que los precios estaban rezagados y no cubrían los costos de producción. Pero en la actualidad, con una inflación acumulada entre enero y agosto de 39% y anualizada (agosto 2013 e igual mes 2014) de 63,4%, se hace inviable para las empresas es “seguir produciendo a las pérdidas”.
Esta situación ha impedido que las empresas puedan invertir en mejoras y ampliaciones en las plantas, para aumentar la producción y atender la demanda que crece al mismo ritmo que lo hace la población.
En los últimos dos años, el rezago en los precios se ha mantenido pese a que la inflación se ha mantenido en constante ascenso. En 2013 y principio de 2014, hubo pocas autorizaciones de aumento, lo que derivó en aumento de la escasez, fundamentalmente en alimentos, medicinas y productos de cuidado personal y mantenimiento del hogar, que todavía son perceptibles en el mercado nacional. Cifras de Datanálisis señalan que la escasez de alimentos regulados en la ciudad de Caracas es de 70%.
El índice de escasez es uno de los indicadores que dejó de difundir el Banco Central de Venezuela. El último dato del ente emisor difundido en abril de este año, ubicaba la escasez general en 25,3%, mientras que en alimentos se situó en 22,5%.
Los sectores que son objetos del control de precios han exhortado al Ejecutivo nacional migrar a un sistema administrado de precios, en el que las revisiones de las estructuras de costos se realicen de forma periódica y ajustados a la realidad de cada uno.
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1 de diciembre, 2014
El agua de botellón no está regulada. A comienzos de año estaba en Bs 25, hoy subió de Bs 50 a 60. Una familia que consuma dos unidades a la semana gasta Bs 480 al mes. El 10 % del sueldo mínimo. ¿No es prioritario? Trate de consumir agua aunque sea filtrada, a veces, y aún hervida, huele y sabe a excremento.
2 de diciembre, 2014
Se preocupan por el agua embotellada y los precios, preocupense cuando no haya agua que embotellar
2 de diciembre, 2014
Y los ríos secándose por falta de mantenimiento el Ministerio del ambiente brilla por su ausencia,
2 de diciembre, 2014
Estoy muy de acuerdo con tu opinion Norkis muy bien Pensada y sabia tu opinion. Exitos
4 de diciembre, 2014
Dice el refranero popular que el que comercia con agua nunca pierde.
El autor parece limitarse al agua embotellada que se vende en fuentes de soda y supermercados. dejando por fuera el gran consumo hogareño el botellón de 18 lts.
Hace apenas 2 años, yo compraba el botellón a 6,oo Bs. y la semana pasada, ese mismo botellón me costó Bs. 45,oo.Estos recios están referidos a la ciudad de Puerto ordaz en el Edo Bolívar. En otrs estados del país la situación es más grave.
Por alguna razón, el botellón de consumo doméstico y no para la venta en el comercio de restaurantes, fuentes de soda y afines, no está regulado. es decir, no está protegido por e decreto. En mi casa de 3 miembros, se consumo semanalmente un promedio de 3 botellones. Estamos hablando de un consumo de 2,57 lts. diarios por persona. Valor este que está dentro de los parámetros de recomendación de consumo diario (8 vasos de agua por día: 2 lts.). Y dada la calidad del agua potable suministrada por el gobierno, el agua de botellón se utiliza en casa para cocinar, lavar la verdura y hasta paa cepillarse los dientes.
Aparte del precio libre de regulación, llama la atención la poca salubridad e higiene que presenta tanto el envase (botellón) como el manejo del mismo. No sé qui´n autorizó a que el botellón de vidrio se cambiase por uno de plástico, cuya neutralidad, inercia ante el medio y esterilización, difícilmente se pueda comparar con el vidrio, máxime que estos envases son reciclados en forma indefinida, hasta que es evidente la fuga de líquido (agua).
Recuerdo cuando hace años hablé con el encargado del camión de reparto que trae agua a la empresa. lo primero que le pregunté fue por la poca higiene que presentan los botellones. Le dije que no entendía el por qué venían los mismos todo pintarrajeados con marcador. Le pregunté que si tan difícil era contar los botellones de un camión, que tenían que pintarlos. Me dijo que esa no era la razón.
Resulta que cada camión acude a la planta a recargar los botellones. Al contrario de lo que se pudiese pensar, la planta embotelladora no le suministra los botellones a los camiones. Cada dueño de camión (o de flota de camiones) debe llevar sus propios botellones. Esos botellones vacíos no son cambiados por botellones que ya se encuentran listos dentro de la embotelladora, limpiecitos, llenos y sellados o precintados. No. No existe lo que antes se llamaba la entrega del vacío (o cascos) para que te entregaran unos “recargados”.
Tienes que bajar tus propios botellones y ponerte a la cola junto con los demás camiones a esperar. A esperar que laven los botellones, los llenen y los sellen. Sucede que por tratarse de envases de plástico, siempre hay unos que están más maltratados que otros, razón por la cual se presentaba problemas entre los camioneros a la hora de recoger sus envases llenados. Para evitar estos contratiempos, los ayudantes de los camioneros agarran un marcador y (justamente en la zona de la garganta que descansa en el dispensador de agua de tu casa u oficina) van y rayan un distintivo personal (garabato) “para que no les vayan a meter las botellas de otros” (sic). De ahí se puede inferir que tipo de lavado es al que se somete el botellón en la planta procesadora y embotelladora de agua, que no elimina el rayado con marcador.
Después está el hecho, de que al ser el camionero el que tiene que responder por los envases, éste hará maromas y milagros para que los botellones duren hasta la eternidad. Y tomando en cuenta la falta de neutralidad del plástico, la verdad que no entiendo cómo es que el Ministerio de Sanidad ha permitido que se haya cambiado el higiénico botellón de vidrio por botellones de plástico en donde uno puede ver la presencia de pegamentos para sellar fisuras del plástico, bien sea por el manejo inadecuado del envase o por la degradación del polímero.
Lo otro que me llamó la atención, fue la comercialización del botellón. Repito, esta conversación la tuve cuando el PVP era de Bs 15,oo. No sé cómo será hoy, pero no creo que la tendencia haya cambiado. Pues resulta que se compraba el botellón a la planta en Bs. 7,oo y se revendía al cliente en Bs. 15,oo. Es decir, un incremento de más del 114%. Depende del modelo, pero un camión trae unos 240 envases y la operación es de contado. Se paga en planta Bs. 1.680,oo y se factura Bs. 3.600,oo, con una diferencia de Bs. 1.920,oo diarios. Hoy en día (de mantenerse la relación) la diferencia debe andar en el orden de los Bs. 5.760,oo. Y aunque debido a la modalidad de que la embotelladora no suministra los cascos, muy pocas veces un camión tiene chance de poder volver a cargar en el mismo día, el negocio no es nada malo. En el caso concreto de quien me suministra el agua de botellón, el chofer me dijo que el dueño del camión tenía otros seis camiones, los cuales había ido adquiriendo a lo largo de unos 12 años. Algo así como un camión cada 2 años. Aparte de los camiones, el dueño tiene que contar con botellones para todos los vehículos, por lo que tiene invertido también capital en unos 1.680 envases. Envases cuya reposición cada día le resulta más difícil, pues al igual que todo en este país, ya no se consiguen botellones de plástico.
Los ayudantes y hasta el chofer (que normalmente empezó como ayudante) ganan todos sueldo mínimo y les dan una comida (vianda + jugo) al día, ya que el dueño no quiere saber nada con cesta ticket. La jornada termina cuando entregan (venden) el último botellón. A veces terminan temprano, a veces los agarra la noche y no tienen sobretiempo. Antes trabajaban hasta los sábados por la tarde, pues más de una vez me los encontraba haciendo entregas en los centros comerciales de la ciudad. No sé si lo seguirán haciendo hoy en día, ahora que el sábado es día de descanso legal. Carecen de uniforme, ni tampoco cuentan con botas de seguridad. Los botellones deben ser montados (en la planta) y bajados (al cliente) del camión a pulso, razón por la que estimo que las lesiones de columna deben estar a la orden del día.
Ya lo dije al comienzo del comentario, el que comercia con agua nunca pierde.
5 de diciembre, 2014
La solución pasa por la LIBERACION de los precios del agua embotellada en todas sus presentaciones, y que el gobierno ATIENDA EFICIENTEMENTE los embales, acueductos, plantas de tratamiento y cuencas hidrográficas (rios) que es su responsabilidad natural. RESTITUCION del MINISTERIO DEL AMBIENTE.