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Richard Obuchi responde 3 preguntas claves sobre el SICAD II

Por Richard Obuchi | 11 de marzo, 2014

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1. ¿Qué impacto tendrá el SICAD II en la economía productiva venezolana? ¿Cómo incidirá en aspectos como la escasez y la inflación? 

El SICAD II es la medida más importante que ha adoptado el gobierno en materia cambiaria desde el inicio de la gestión de Nicolás Maduro. Por ahora, el SICAD II parece traer de vuelta el mercado permuta, lo cual sugiere la posibilidad de que existan fuentes adicionales de ingresos de divisas, un sistema potencialmente más flexible en las condiciones de acceso y un tipo de cambio más cercano a las condiciones de mercado. Todo esto es un paso importante en la corrección de las deficiencias del sistema oficial de asignación de divisas. Además, el SICAD II permitirá al Gobierno Central contar con más recursos fiscales (al poder obtener más bolívares por cada dólar que se venda en este sistema), algo que ayuda a corregir el problema de déficit fiscal (en tanto la política fiscal se maneje con algún grado de prudencia).

No obstante, la economía venezolana sufre diversos problemas que dificultan su funcionamiento. La rigidez del mercado cambiario es uno de ellos, pero no el único. Existen otras distorsiones que requieren solución. Este es el caso, por ejemplo, de los fuertes controles que pretende establecer el gobierno con la implantación de la Ley de Precios Justos. También destaca el deterioro de la seguridad y los servicios públicos, las trabas burocráticas, la difícil relación con el sector laboral y un pobre desempeño de las empresas públicas, que han causado el enfriamiento de la economía y han agravado los problemas de escasez.

Si bien es positivo que exista un mecanismo mas flexible, su efectividad real dependerá de elementos clave de los que poco se sabe en este momento. Por ejemplo, en enero 2014, Rafael Ramírez dijo que se habían presupuestado US$ 42.700 millones para las necesidades de divisas del país para el 2014 y aclaró que, de ese monto, US$ 31.300 se asignarían a 6,30 Bs/US$ a través de Cencoex y US$ 11.400 mediante el SICAD I. Nada se sabe sobre si el SICAD II se alimentará, al menos en parte, del presupuesto en divisas que se hizo a comienzos de año. Y con la llegada del SICAD II, el SICAD I parece un mecanismo redundante que podría desaparecer en algunos meses. De hecho, en lo que va de año se ha ofertado menos divisas de las que se dijo que subastaría. Por lo pronto, lo que se ha dicho es que la oferta de SICAD II estará compuesta por títulos valores de PDVSA y otras instituciones públicas, así como posiblemente otras fuentes tales como empresas petroleras operando en Venezuela.

Conocer la magnitud de la oferta del SICAD II así como el total de divisas que manejará el sistema oficial de asignación de divisas, es sumamente importante para entender este mecanismo. Mientras mayor sea la oferta mayor el impacto de la devaluación del tipo de cambio, dado que más empresas y particulares tendrían que emplear este mecanismo en sustitución de los otros sistemas, pero también será mayor la posibilidad de que se pueda satisfacer la demanda y equilibrar el tipo de cambio (suponiendo que efectivamente sea relativamente flexible). Si la oferta del SICAD II resulta muy baja en relación con la demanda entonces o se permite que el tipo de cambio sea relativamente alto o se establecen restricciones en el acceso al sistema, bandas del tipo de cambio o topes en las asignaciones, lo cual reproduciría los problemas que tuvo el SICAD I, el cual se supone sería una subasta pero terminó siendo un mecanismo muy controlado de asignación de divisas en condiciones muy opacas.

No hay que perder de vista que el nuevo mecanismo se traducirá en devaluaciones adicionales y un tercer tipo de cambio oficial. En el corto plazo, esto implica un impacto en la inflación cuya magnitud final dependerá en parte de si desplazan recursos de los otros sistemas (tipo de cambio preferencial Cencoex y SICAD I) así como del tipo de cambio que prevalezca en SICAD II. Por otra parte, pueden producirse dificultades en el proceso de transición dependiendo de si una empresa tiene que pasar súbitamente de Cencoex a SICAD II, así como por el manejo de las deudas Cadivi (que han generado problemas con los proveedores internacionales y con la posibilidad de mantener en operación a muchas empresas). Por otra parte, por lo que se conoce, este mecanismo está dirigido a atender a los agentes económicos que acudían a los mercados no oficiales pero no queda claro que pasa con aquellos que estaban siendo atendidos por SICADI y Cencoex, que son precisamente los sectores que tienen mayor impacto en la inflación y el abastecimiento de bienes prioritarios.

En este sentido, resulta crucial no sólo la puesta en marcha de SICAD II sino adoptar medidas consistentes que permitan atender los problemas que ha generado el sistema de controles sobre el mercado de divisas.

 2. ¿Cómo influirá el SICAD II en el precio del dólar paralelo? ¿Es posible que logre “derrotar” al mercado negro, como afirmó Rafael Ramírez? 

La “derrota” del dólar paralelo dependerá ─en parte─ del flujo de divisas que maneje el SICAD II y la forma en que se establezca el tipo de cambio en dicho mercado. Por ahora, el anuncio de este nuevo sistema ha tenido un efecto positivo sobre la cotización del paralelo. Sin embargo, la flexibilización del mercado cambiario es sólo una parte de la solución. Las fluctuaciones del dólar paralelo también estarán atadas al desenvolvimiento general de la economía. Mientras sólo se atienda una parte del problema económico, el impacto sobre la cotización del paralelo será limitado.

La naturaleza de la intervención del Ejecutivo en el SICAD II también influenciará sobre el dólar paralelo. En el pasado el gobierno ha mostrado una fuerte preferencia por mantener sobrevaluado el tipo de cambio. Y aunque Rafael Ramírez haya aclarado que no habrá bandas establecidas en el SICAD II, queda por ver si el gobierno este dispuesto a que el SICAD II comience con cotizaciones muy altas en relación al tipo de cambio del SICAD I. Si la fijación del tipo de cambio en el SICAD II termina pareciéndose a la del SICAD I, la asignación de divisas seguirá siendo ineficiente y el paralelo seguirá siendo relativamente alto. Al final, en un sistema de asignación de mercado, el que está dispuesto a pagar más es el que obtiene el bien. ¿Está dispuesto el gobierno a que este sea el criterio de asignación de las divisas en el SICAD II? Si no es así, entonces es de esperar que el sistema tenga más restricciones de lo que se ha anunciado públicamente y que su efectividad se diluya.

 3. ¿Cuáles son sus expectativas en torno al desempeño de la economía venezolana para los próximos meses?

Las distorsiones acumuladas son tantas que resulta inevitable que persista la alta inflación, los problemas de desabastecimiento y el deterioro del crecimiento económico en el corto plazo. Dadas estas condiciones, medidas que pueden contribuir a una economía más sana en el mediano y largo plazo, implican un agravamiento coyuntural de las dificultades económicas. Para que estos costos que van a recaer sobre los venezolanos no resulten en vano, y se alcancen los beneficios de estas medidas, es necesario que el gobierno esté dispuesto a avanzar en reformas reales en la orientación del modelo económico.

Aunque el SICAD II ─con lo poco que sabemos─ es un paso en la dirección correcta del manejo de la política cambiaria, es tan sólo un paso y su efecto será parcial en la medida en que el gobierno no resuelva su disyuntiva en cuanto a la dirección de las políticas públicas. Así, por ejemplo, por un lado flexibiliza el mercado cambiario y por otro aumenta el control sobre la empresa privada con la Ley de Precios Justos.

Para que se produzcan mejoras es necesario acciones en el marco de un plan que atienda problemas tales como la monetización del déficit fiscal, el manejo de la deuda de PDVSA, manejo de los controles de precios, estrategias para reducir la inflación, presupuesto parafiscal y, en general, crear las condiciones para promover un ambiente propicio para la inversión que pueda generar condiciones en nuestra economía. Las próximas acciones son la clave para entender si estamos avanzando en una corrección profunda del modelo de gestión o si se trata de una medida aislada.

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Richard Obuchi  es Master en Gerencia Internacional, Tulane University; Master en Políticas Públicas, Universidad de Chicago; Economista, UCAB. Profesor del IESA, Director de ODH Grupo Consultor (@ODHgc)

Comentarios (2)

Angel Puerta
12 de marzo, 2014

Buenas tardes, cual sería su recomendación para aquellos q tienen sus ahorros en bolivares. Gracias

R Vivas
12 de marzo, 2014

Es consenso que la medida adoptada esta en la direccion correcta y puede ayudar a destrancar los problemas que causa a la economia un severo racionamiento en el acceso de las divisas . Mucho depende de la cantidad de divisas que el BCV y Pdvsa hagan diponibles para ser ofertadas en este mercado y la disposicion de particulares de traer sus divisas a ser vendidas por este mecanismo . Si la cantidad es pequeña vs la demanda el efecto podra aliviar en algo la hambruna pero no resolvera el problema acumulado . Algo que el mecanismo no hace es resolver el problema del pago de las divisas que ya el Estado adeuda por diferentes conceptos a los particulares.

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