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Al límite: hacia el 2014: ¿Un replanteamiento de la estrategia? ¿Un replanteamiento de la MUD?, por Luis García Mora

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Cuando me despido de usted, amigo lector, hasta enero si Dios quiere, para reunirme con mis hijos, quiero dejar en estas notas, algunas conclusiones de este año 2013 tan cargado de desasosiego, de amenazas y de desconcierto.

Y de energía política aunque no nos percatemos de ello.

Es como una base explosiva (o mejor: de energía nuclear) peligrosamente dormida en las profundidades de nosotros mismos. Que es recogidas este fin de año por investigaciones y focus groups.

Por ejemplo, a unafirma de investigación psicosocial de gran confianza para el empresariado, lo que le genera mayor inquietud es la detección de una sensación en la sociedad venezolana de suspensión del compromiso con el país. De suspensión de la empatía del ciudadano con la política. Lo que estaría generando una “sensación de barranco”.

De una lamentable pérdida de consciencia nacional por parte de sus élites.

Una percepción de pérdida por parte de un venezolano que se siente masivamente intranquilo, en zozobra, y que no recibe estímulo o alguna propuesta emocional de envergadura en el área política. Subrayándose que, a pesar de los números del 8-D, inexorablemente, el chavismo se ha reducido. Pero la dirección opositora luce o se percibe como desconectada del conflicto social.

Con una población que, inmersa en un magma comunicacional manejado por la maquinaria de propaganda oficial, no sabe cómo, o le cuesta mucho reaccionar.

Y se estrella contra una especie de pared emocional cada vez que intenta escapar de esto que cada día que pasa se asemeja más a una ocupación, y que se va apoderando paulatinamente de los centros vitales del país, como guardián o centinela de una sociedad entera. Y con una creciente exigencia de sumisión. De dominación. En una atmósfera de abuso y de falta se sentido, que se extiende al país entero, con el uso ahora sin escrúpulos de una hegemonía audiovisual (comunicacional) por completo apabullante.

Y que no de manera directa, al cerrar el resto de las vías de escape, está actuando como una bomba de presión para obligar a la población a que coja la calle.

¿La tomará en 2014?

Publicado en la edición francesa de 1953, El pensamiento cautivo del poeta polaco Czeslaw Milosz, registra magistralmente cómo funciona el espíritu humano y lo que puede ser su sojuzgamiento, en un estado totalitario. Habla Milosz de la existencia de ese “anhelo interno de armonía y felicidad, más hondo que el miedo ordinario, o que el deseo de evitar la miseria o la destrucción física”. El mismo que hoy quizás domina al venezolano, y que él se niega a perder (y me refiero al compatriota disidente), aunque cada vez más se sienta como un “exiliado interno”. Atormentado, por esta especie de horror vacui.

De vértigo del absurdo.

Que también se expresa en la actitud laxa (por decir lo menos) de una dirección política disidente, que durante todo 2013 se ha negado tercamente a admitir el replanteamiento y la renovación de su estrategia, para enfrentar unos evidentes cambios de situación.

Como advertía esta semana ese viejo lobo de mar que es Luis Miquilena (que no por haber errado con el Chávez en el poder es menos sabio, y de cuyo fino olfatopolítico no debería dudarse), “Una de las cosas más importantes que están planteadas para Venezuela hoy es precisamente poder identificar el momento que estamos viviendo”. Las características del país que estamos padeciendo. Y de acuerdo con un estudio honesto, y no mercenario de la situación, añadiría uno, “se tiene que proyectar una estrategia (otra estrategia) que atienda el reclamo que los actores democráticos están haciendo en estos momentos”.

Es decir: Que se corresponda con lo que está pasando.

Con el conflicto social.

“Siento -dijo- mucho respeto por la dirección política unitaria del país, pero sin duda el país está reclamando que sea esa dirección nacional precisamente la que recoja el gran conflicto. La que maneje el gran conflicto. La que tome como bandera el gran conflicto. Y con ese conflicto se ponga frontalmente ante el Estado, ya que la amenaza que tiene el país no es una amenaza cualquiera. Es una amenaza de destrucción de su propia existencia”.

Es decir, hacia el 2014: ¿Un replanteamiento de la estrategia?

¿Un replanteamiento de la MUD?

 

Cráteres

– “Los empresarios tienen una versión del tema político tan limitada, que a nadie le dice nada. Se ha montado un circo con la crisis, y existe una carencia de referentes importante en todos los sectores, en Fedecámaras, en los sindicatos, en los gremios, y con esta crisis de élites que tenemos (en el chavismo y el antichavismo) te ponen a enfrentar a unos prehistóricos con cada día menos instrumentos, contra quiénes lo tienen todo”.

– La corrupción gubernamental, uno de los issues más importantes de la actual ecuación política, hasta es recogida en un libro. Y cuando sacas la cabeza de él no ves nada de eso investigado, documentado y planteado vigorosamente ni en la MUD ni en la prensa ni en ninguna parte. No hay, no se le da una lectura creíble al país. Y como dice un visitante: “Todos aquí ven la vaina desde fuera y esto motiva desmotivación y desesperanza, y si no se genera un nuevo pacto de élites, con un diagnóstico común y con un mensaje al país…”

– “El truco de Mandela”, dice el periodista John Carlin, “era no perder jamás su dignidad ni sus principios, negarse a ser intimidado y tratar a todos los que le rodeaban, con respeto”. “La gloria de Mandela, sin parangón en la historia del liderazgo político, fue conseguir que todo un país cambiara de opinión”.

– Feliz Navidad y un 2013 de cambios propicios para todos, amigo lector.