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¿Cómo leer la victoria del peronismo opositor en las elecciones argentinas?

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El kirchnerismo ha sufrido una dura pérdida en las elecciones legislativas del 27 de octubre de 2013. Aunque aún controlan el congreso, el Frente para la Victoria que agrupa al sector oficialista ha descendido 20 puntos en cuanto al proceso electoral anterior, de hace dos años. La noticia es el surgimiento de Sergio Massa, una figura sólida en el peronismo opositor que vio aumentar su capital político de manera considerable, transformándose en la nueva referencia de la acera contraria al liderazgo de Cristina Kirchner. Así reseñaron este nuevo escenario político distintos medios:

Un mapa interactivo de El Clarín muestra que, aunque el kirchnerismo sacó más votos y escaños que cualquier otro frente político, la naturaleza de la política argentina, que permite espacio a distintas tendencias, da como resultado un nuevo balance de fuerzas. El kirchnerismo sacó el 32,27% de los votos, concentrando la mayoría de su fuerza en zonas rurales. El frente de peronistas opositores consiguió victorias importantes en la provincia de Buenos Aires y en Córdoba, obteniendo el 23,81% de los votos. Muy de cerca sigue la Unión Cívica Radical con 23,74%, que obtuvo victorias importantes en provincias tradicionalmente kirchneristas, como Santa Cruz y Corrientes y Jujuy. Luego figura Propuesta Republicana (Pro), el partido de centro derecha liderado por Mauricio Macri, jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que sacó 7,65% de los votos y sólo salió airoso en la ciudad capital.

Para el periodista de oposición Jorge Lanata, no importa el porcentaje por el cual Massa ganelo importante del efecto Massa es que Massa dividió al kirchnerismo. Otro factor importante es el cambio del humor social, lo que hizo que en sólo dos años el kirchnerismo pasara del 54% al 33%: “Hace dos años era impensable que con estos porcentajes el kirchnerismo se podía llegar a dividir”. Mientras sostiene que el oficialismo argentino debe preguntarse cómo perdió más de veinte puntos en dos años, Lanata afirma que “una cosa es el número que te puede dar una mayoría en el congreso y otra cosa es la legitimidad de ese número”.

Las declaraciones que dio Massa a El Clarín despejan la posibilidad de tener intenciones a postularse para la presidencia en 2015. Sostuvo que la gente votó por él en contra de la soberbia y agregó: “Si yo tuviera mi cabeza en 2015, lo que tendría que pensar el ciudadano común es que no tengo nada en mi cabeza”. Massa sostiene que su preocupación es la calidad de vida del ciudadano común y la mirada a largo plazo en las políticas públicas que involucran a las PyMES y la industria, en lugar de las aspiraciones personales.

El peronismo se reconstruye permanentemente” fue lo que le declaró Sergio Massa a The Economist, quien menciona que esta tendencia política que ha dirigido a Argentina durante los últimos doce años parece encontrar un nuevo eje en su persona, según él por las constantes decepciones que ha causado el Frente para la Victoria de Cristina Kirchner. Hay que recordar que Massa, el alcalde de Tigre (un pueblo a 30 kilómetros al norte de Buenos Aires) fue jefe del gabinete entre 2008 y 2009 y rompió las filas kirchneristas, convirtiéndose en la figura central de la oposición peronista. The Economist resalta que la recaída del Frente se basa principalmente en el descontento del pueblo a causa de las cruzadas de la presidencia contra las instituciones independientes, el poder judicial y los medios de comunicación.

El Comercio de Perú hizo un pequeño perfil de Sergio Massa, a quien llama “el candidato de la clase media”, subrayando que comenzó en la política en las filas neoliberales de la desaparecida Unión del Centro Democrático cuando era adolescente. Luego, en 1999 y ya en el Partido Justicialista, ganó su primera elección como diputado de la provincia de Buenos Aires. En el 2002, Eduardo Duhalde lo nombró en la Administración Nacional de Seguridad Social, donde al año siguiente llamó la atención de Nestor Kirchner quien lo ratificó en el cargo. Después de pasar por primera vez por la alcaldía de Tigre, fue llamado por Cristina Kirchner para ser jefe del gabinete de ministros. La separación comenzó cuando Wikileaks difundió sus veladas críticas a Nestor Kirchner. Entonces, Massa contemporizó con otros alcaldes molestos con el gobierno de Cristina Kirchner, hasta el punto de considerar una alianza con el líder de la centro derecha, Mauricio Macri, y con el gobernador peronista de la provincias de Buenos Aires, Daniel Scioli.

Por su parte, la BBC insiste en las posibilidades de Massa de ser el próximo candidato presidencial debido a su victoria en la provincia de Buenos Aires. Señalan que sus propuestas se sitúan en atender problemas claves en la vida de los argentinos como la inseguridad y la inflación, además de mantener un elevado nivel de gasto público para los servicios sociales. Por otro lado, sus críticos recuerdan el pasado neoliberal de Massa y lo señalan como “el candidato de El Clarín”. Otro punto importante es el significado que tienen los resultados sobre la presidencia de Cristina Kirchner y una posible reelección, para la cual la presidente habría necesitado hacer una reforma constitucional que, sin embargo, habría requerido la aprobación de tres cuartas partes del Congreso, una posibilidad que se hace todavía más remota. Sergio Massa sostiene que ahora que el gobierno ha perdido la provincia de Buenos Aires, donde vive el 37% de los electores, “el pueblo está mandando un mensaje claro pidiendo un cambio”.