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A propósito del caso Snowden: El primer tratado de extradición de la historia y otros datos curiosos

Por Prodavinci | 8 de julio, 2013

extradition textoFragmento de un artículo de Kathryn Westcott y Vanessa Barford publicado en BBC Mundo

1. El acuerdo de extradición y tratado de paz escrito más antiguo del mundo fue hecho entre Ramsés II de Egipto y sus vecinos hititas en el año 1259 aC. A veces se le llama el Tratado de Kadesh, por una batalla ocurrida ahí algunos años antes. El acuerdo compromete a ambas partes a repatriar a los criminales y refugiados políticos.

La versión egipcia del tratado se conserva en el templo de Karnak. Su contraparte fue descubierta en Hattusas -antigua capital del Imperio Hitita, donde estaba el palacio real- en Turquía en 1916. Una copia de esa versión ahora está colgada en las paredes de la sede de la ONU en Nueva York

2. El primer acuerdo de extradición de Estados Unidos fue con Gran Bretaña en 1794.

No era un tratado completo, sino un sólo artículo que formaba parte de un acuerdo más amplio que pretendía resolver los problemas pendientes entre ambos países desde la independencia estadounidense. Allí sólo se mencionan los delitos de homicidio y falsificación. El primer tratado moderno de extradición de EE.UU. se firmó con Ecuador en 1872, según Douglas McNabb, experto en extradición internacional y derecho penal federal de EE.UU.

Los primeros tratados a menudo contienen una “larga lista” de delitos, mientras que los más modernos tienden a especificar los delitos que tienen una pena mínima de un año en la cárcel, dice McNabb. Los primeros tratados, como los firmados con Ecuador, Venezuela y Cuba, incluyen asesinato, piratería, motín y rebelión, bigamia, falsificación y destrucción ilegal de propiedad, como por ejemplo ferrocarriles y puentes. El aborto fue añadido en las actualizaciones posteriores.

3. La excepción del “delito político” está arraigada en la mayoría de las leyes internacionales de extradición, explica McNabb. Ello le permite a un Estado denegar la extradición de personas cuando son acusadas de delitos políticos o cuando ese Estado cree que el verdadero motivo de la solicitud es político y no criminal.

La primera Ley de Extradición británica de 1870 declaró que nadie podía ser entregado si el delito era de carácter político. A muchos de los refugiados que huían de Europa en ese momento, incluyendo a Karl Marx, se les ofreció refugio en Reino Unido.

El Convenio europeo para la represión del terrorismo (1977) limita el alcance de la excepción del delito político.

4. La reputación que en algún momento tuvieron partes de España conocidas como “la costa del crimen” descansaba en gran medida en el colapso de un tratado de 100 años de antigüedad, en cuya negociación participó el político británico Benjamin Disraeli. Cuando se venció en 1978, España no mostró interés en renovarlo rápidamente, pues consideró que no recibiría beneficios (Reino Unido sólo aceptaba unas pocas solicitudes de extradición).

“España utiliza el derecho civil, mientras que el Reino Unido usa el derecho anglosajón. Por lo tanto España no entendía realmente cómo hacer solicitudes exitosas de extradición, que en ese momento requería evidencia prima facie. La relación no estaba funcionando”, explica Anand Doobay, un experto de extradición de la firma legal Peters & Peters. “Así que durante este período, prácticamente todos los criminales en el Reino Unido se fueron a España”. Un nuevo acuerdo bilateral fue firmado en 1985.

5. Muchos países no extraditan a sus propios ciudadanos para que sean sometidos a juicio, algunos incluso lo tienen establecido en sus constituciones. Rusia, por ejemplo, argumentó que su Constitución le prohibía extraditar a Andrei Lugovoi, buscado por el envenenamiento del disidente Alexander Litvinenko en Londres en 2006.

Alemania también tiene un sólido derecho constitucional. Si un tribunal considera que la solicitud no es proporcional con el delito -que quizás sea menor- el Tribunal Constitucional puede bloquear la extradición, según lo explica Jodie Blackstock, directora de política criminal y de justicia de la Unión Europea (UE). “Holanda también suele solicitar que un ciudadano acusado de crímenes cometidos en el extranjero sea juzgado o sirva una sentencia en Holanda”, dice.

Francia ha proporcionado refugio al director Roman Polanski, buscado por Estados Unidos, debido a su ciudadanía francesa. Polanski huyó de ese país antes de que pudiera ser condenado por tener relaciones sexuales con una menor en 1977.

El exlíder de la contracultura Ira Einhorn -que fue condenado en EE.UU. en ausencia por el asesinato de su novia también en 1977- disfrutó de la protección del sistema jurídico francés por un número de años. Aunque él no poseía nacionalidad francesa, ese país considera que llevar a cabo un juicio en ausencia representa un abuso a los derechos humanos

6. Durante mucho tiempo, las embajadas han dado refugio a aquellos que tratan de evitar la extradición.

Según el derecho internacional, los edificios diplomáticos son considerados territorios de la nación extranjera. Pero las autoridades pueden tener opiniones distintas sobre esto. Cuando Julian Assange se refugió en la embajada de Ecuador hace un año, el gobierno británico consideró invocar el Diplomatic and Consular Premises Act (1987), que permite revocar el estatus diplomático de un edificio si la potencia extranjera que lo ocupa “deja de usarlo para los fines de su misión o de un puesto consular”.

“La inmunidad diplomática existe para que las embajadas y diplomáticos ejerzan funciones diplomáticas adecuadas. Acoger a un presunto delincuente o impedir el debido proceso legal en un país, no es una función que esté permitida”, dijo el canciller británico William Hague en el momento.

“La búsqueda de asilo en una embajada -como lo ha hecho Assange- es mucho más común en los países de América del Sur, en donde hay acuerdos entre los gobiernos que lo reconocen. Si un líder de la oposición peruana intenta derrocar -sin éxito- al gobierno de turno, puede acudir a la embajada de Colombia en Perú y buscar asilo, por ejemplo. Es mucho más común y reconocido. Sin embargo, el gobierno del Reino Unido nunca ha reconocido el principio de que se puede conceder asilo en una embajada”, asegura Doobay.

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Puede leer el texto completo aquí.

Prodavinci 

Comentarios (1)

Rosangel Guzman
10 de julio, 2013

EXCELENTE ARTICULO FELICIDADES!!!!!!!!!!!!!

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