Artes

La adopcion interracial en comic

Por Prodavinci | 26 de abril, 2012

Articulo publicado en El Mundo, escrito por Lucia Gonzalez. A continuacion un extracto:

España es el segundo país en el que se gestionan más adopciones internacionales, sólo por detrás de Estados Unidos. ‘La máquina de Efrén’ (Sins Entido) es una historia de cómo cambian las vidas de muchas personas cuando ocurre este proceso. La de una niña llamada Selam, que nació en Etiopía y ahora vive en Valencia, la de sus padres adoptivos y la de la pequeña Laia, afectada por parálisis cerebral, cuyos primeros años de vida ya contaron Miguel Ángel Giner Bou y Cristina Durán en ‘Una posibilidad entre mil’.

El principio de esta historia es el deseo de adoptar que estos dos diseñadores valencianos habían tenido siempre. En su familia ya había casos de otras adopciones en Etiopía. Y cuando Laia comenzó a ir al colegio se decidieron a poner en marcha una aventura que, por los plazos, requiere grandes dosis de paciencia, señala Durán al otro lado del teléfono. En el hecho de que se transforme en novela gráfica tiene mucha culpa el éxito de aquel primer libro, que también ha sido publicado en Francia. Así, podían seguir contando la evolución de su primera hija.

Hace año y medio que Selam llegó a sus vidas. “Su adaptación fue rapídísima. En dos meses ya se podía comunicar perfectamente y ahora ya domina el lenguaje. Entre las hermanas ha costado un poco más la adaptación, sobre todo a Laia. Pero ahora ya puedo decir que están adaptadas. El proceso de adopción no acaba cuando llegas a casa, acaba tiempo después”, explica la ilustradora.

Una inversión emociona

En Europa, no hay adopción internacional en la que sus gastos totales sean inferiores a 18.000 euros, según el portal especializado adopcion.org, una cifra similar a la de estos padres valencianos, aunque la media, según datos de Castilla y León de 2011, se acerca a los 30.000. El dinero es necesario para costear el viaje -en ocasiones requiere semanas en el país de origen del menor- y el papeleo. Pero la que es realmente importante es la inversión emocional. “Aprendes a tener mucha paciencia. Cuando decides ser padre adoptante no paras de buscar información. Necesitas saber qué va a pasar y cómo y acribillas a todo el mundo con preguntas. Luego te das cuenta de que cada historia es cada historia, y las hay que no salen bien, igual que cuando tienes un hijo biológico. Por eso hay que estar preparado para todo”, explica

Europa Press desveló hace semanas que en Cataluña 70 de 12.000 niños adoptados en la última década habían sido abandonados, la mayoría de ellos de origen extranjero y de más de 10 años.

De ahí el exhaustivo proceso de selección hasta obtener la idoneidad como padres adoptivos, desgranado en ‘La máquina de Efrén’, un cómic que lleva al lector de la emoción a la sonrisa. Convertirse uno mismo en personaje no es un proceso fácil. “Al principio te cuesta separar lo que eres tú del personaje. Una vez que lo tienes, lo más difícil es decidir qué cuentas y que no. Hay que saber contar las historias, y para eso a veces hay que sacrificar puntos que personalmente son muy importantes para ti pero que no aportan nada a la narración”, explica la ilustradora.

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Lea aqui el articulo completo.

Prodavinci 

Comentarios (4)

Alexandre Daniel Buvat
26 de abril, 2012

Si solo se pensara que la probabilidad peor de que un niño adoptado y adecuadamente educado resulte excepcional persona en cualquier campo fuese de 1 en 5000, el mundo ganaría. Ademas el costo de adoptar un niño abandonado a quienes pueden hacerlo es posiblemente menor al de criar un perro u otra “mascota” A LAS QUE BAÑAN, CORTAN LAS UÑAS, PEINAN EN PELUQUERÍA visten,vacunan y dan mas proteinas y costosos alimentos etc. por supuesto que la probabilidad de que una mascota resulte de alta utlidad social es cero.

ACV
27 de abril, 2012

Los comentarios racistas y xenófobos que leo frecuentemente en la prensa española son aterrorizantes. Parece que hay de todo: ciudadanos saludables y ciudadanos sociópatas. Y hablando de adopciones nunca olvido el comentario de unos amigos de mi hermana “no sabemos si la adoptamos o la compramos” por el soborno en efectivo que les pidió la juez por “agilizar el proceso”.

juan
30 de abril, 2012

No sé por qué este señor Buvat dice que los animales no tienen utilidad social. Espero que, poniendo la carne donde pone la lengua, haya adoptado algún huérfano en lugar de perro, como sugiere, ya que los detesta (a los perros, creo percibir, ya que no se puede en realidad estar seguro).

pollinob
1 de mayo, 2012

No sé por qué este señor Buvat dice que los animales no tienen utilidad social. Espero que, poniendo la carne donde pone la lengua, haya adoptado algún huérfano en lugar de perro, como sugiere, ya que los detesta (a los perros, creo percibir, ya que no se puede en realidad estar seguro).

ACV
1 de mayo, 2012

La felicidad que proporcinan los animales no tiene precio. Es una pena que el Sr. Alexandre Daniel Buvat no sepa los buenos ratos que proporcionan. La crianza de los niños es mucho mas costosa por el dinero que se gasta, la energía vital (afecto y atención) y el montón de años que invertimos. Tengo hijos y la vida sería otra sin ellos. Tengo mascotas y la vida también sería muy diferente sin ellas.

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