Economía y negocios

¿Cuántos desempleados hay en Venezuela?, por Victorino Márquez

Por Victorino Márquez | 22 de marzo, 2012

En enero de 2012, The Economist publicó su “índice de países miserables” un ranking de 92 países que combina los dos indicadores más usualmente asociados al pesimismo económico y que más impacto tienen sobre la calidad de vida de los consumidores: la inflación y el desempleo.

 

Lo que más me sorprendió del “ranking” no es que Venezuela tenga el dudoso honor de ser el segundo país más miserable del mundo -pisándole los talones a Macedonia- sino la razón por la que ésta nos arrebata el trono: el bajo desempleo de la economía venezolana. El prestigioso semanario inglés toma, como no puede ser de otro modo, las cifras oficiales de empleo del Instituto Nacional de Estadística (INE) según las cuales Venezuela tiene un desempleo del 8%. Todo un logro en este cementerio de empleo que es la economía de muchos países de la OECD. Más aún, de acuerdo con las cifras de empleo del INE publicadas en Diciembre de 2011, Venezuela es por lejos la campeona mundial del empleo.

Cifras: Encuestas oficiales de empleo en el mundo. Diciembre 2011.

Ahora bien, qué tan confiables son las cifras de empleo publicadas por el INE? Ocultan estas estadísticas una cifra negra de desempleo que nos impide valorar la situación real de nuestro mercado de trabajo?

Las cifras de ocupación y desempleo se miden no en relación con la población total del país (27.150.000 personas), ni siquiera en relación con la población mayor de 15 años (20.800.000 personas) sino con relación a la Población Económicamente Activa (PEA) que es la población mayor de 15 años con disposición a trabajar (unas 13.500.00). La diferencia entre la población mayor de 15 años y la PEA es de unas 7.300.000 personas y se conoce con el nombre de “Población Inactiva” estando compuesta por las personas que no hacen gestiones para conseguir trabajo. Población Inactiva son las amas de casa, los estudiantes, los jubilados, pero son también aquellas personas que quisieran trabajar pero tiraron la toalla en la búsqueda de empleo. Un hecho sobresaliente es que cerca de 1.200.000 personas beneficiarias de las misiones sociales del gobierno que antes engrosaban la cifra de desempleo pasaron a formar parte de la población inactiva, con lo cual ésta sube y el desempleo baja.

De acuerdo con el INE de las 13.500.000 personas que conforman la PEA, 12.650.000 se encuentran “ocupadas”. Y aquí viene la segunda advertencia: ¿Qué es para el INE un ocupado? Un ocupado es la persona que declaró trabajar una hora o más en forma remunerada en la semana anterior a la entrevista (encuesta). Es decir, que de esos 12.650.000 hay personas que pueden haber trabajado 2,3 o 4 horas a la semana y que las cifras toman como ocupada cuando en realidad esas personas están en una situación de precariedad laboral más asimilable al desempleo que a la ocupación. Cerca del 40% de la PEA (unas 5.000.000) son trabajadores por cuenta propia y esta categoría da para mucho. En ella entran no sólo las personas que trabajan por cuenta propia en una ocupación equiparable en ingresos, estabilidad y seguridad social a un empleado del sector privado formal o del sector público, sino también un grupo muy importante de personas que está “buscándose la vida” (el subempleo).

Corregir las cifras oficiales de empleo no es una operación exenta de riesgos y subjetivismo, pero es una operación necesaria si queremos reconocer y asumir la magnitud del problema del desempleo en Venezuela. Así tenemos que si sumamos a los 890.000 desempleados de las cifras oficiales del INE, las 1.200.000 personas recipiendarias de una misión social -que de no ser por la ayuda oficial estarían abiertamente desempleadas- y asumimos que el 25% de los trabajadores por cuenta propia (1.200.000) están en realidad desempleados, tenemos que el desempleo en Venezuela alcanza el 24% de la PEA. Siendo un poco más agresivos y asumiendo que el 50% de los “cuentapropistas” (2.400.000) está en una situación asimilable al desempleo, el porcentaje de desocupados llega al 33% de la PEA.

Escoja usted el escenario que mejor le parezca y verá como pasamos a ser el campeón del desempleo y, siempre según The Economist, el país más miserable del mundo.

Victorino Márquez 

Comentarios (31)

Diogenes Infante
22 de marzo, 2012

Eso es un a gran mentira, Venezuela dista mucho de ser el país más miserable del mundo, es de lejos el país donde la gente se declara ser más feliz. Es decir somos el país más feliz del mundo.

Jonathan S.
22 de marzo, 2012

Sr. Diógenes Infante, #Humor eso que dice, ¿no? 😉

Sr arquilemeo
22 de marzo, 2012

sta es la noticia mas falsa q he visto! estamos peor q españa? jajajajaja cuando en españa horita hay las mama de las crisis… .1.

juan
23 de marzo, 2012

Pues sí, estamos peor que España, solo que nos maquillamos bien para que no se note, si no qué van a decir esos señores…

Lucho
23 de marzo, 2012

Por ahí dice un dicho que es preferible ser pobre en un país rico, que rico en un país pobre. Fuera de figuras de lenguaje, hay esta realidad: un ayudante de cocina en un restaurant de dos estrellas (sí, un ayudante, el que lava los platos o corta los vegetales y saca la carne de la cava y esas cosas…) puede ganar en Francia o Gran Bretaña, más que un prof. universitario en Venezuela con más de veinte años de carrera y en el escalafón más alto (lo sé, porque sé los salarios de esos ayudantes y sé el salario mío, que soy ese profesor…). Y eso del índice de “felicidad”, es verdaderamente muy cómico. La felicidad es algo bien, por decirlo con esa palabra de moda en los sesentas, “subjetivo”. En nuestro caso, que nos declaremos el país más feliz, es para mi una medida de nuestra esquizofrenia. Porque en realidad, es una medida no de lo que somos, sino de lo que queremos o querríamos ser…

helisabel
23 de marzo, 2012

No puede tildarse de falsa esta noticia….pues si bien no nos gusta el adjetivo de “miserables”, no dista de ser una realidad, aunque no nos guste..Me parece una excelente reflexión, pues en Venezuela tendemos a ocultar la situación del mercado laboral “real”, ocultando el desempleo y el subempleo ¿O es que acaso no es patente al ver la cantidad de buhoneros que existen en nuestras calles? Miles de personas que tienen ingresos de “sobrevivencia”, sin tener coberturas sociales mínimas!! Esa es la diferencia con España: que si bien ha incrementado terriblemente la cantidad de “parados”, mas de la mitad de ellos/as cobran una pretación por “desempleo”, como, por ej. mi hermana que cobra “en paro” 800 euros! -segun la cotización que realizó durante su trabajo como secretaria- y tiene sanidad pública y cursos de formación gratuitos!!, si bien con riesgo de “privatizaciones” a futuro o de ser implementado el “copago”….Sería oportuno hacer más estudios comparativos y aprender de otras experiencias !!!por ello agradezco que se publiquen artículos como éste.

Alfredo Ascanio
23 de marzo, 2012

Mi estimado es que el desempleo en Venezuela está bastante cerca al promedio de la inflación, o sea ambos pueden situarse entre el 29% al 30%. Una combinación del desempleo en Sur Africa y una inflación parecida a la de Iran, o quizá igual a los datos de Sur Africa. Entonces hay que buscar a Mandela para que arregle esto.

Raúl
23 de marzo, 2012

Por lo visto, el autor ignora el inglés, igual que Bito Manué. “Misery Index” en español debería ser “Indice de Miseria” (como es mencionado en todos lados) y no como lo traduce Victorino Márquez, pero entendemos que éste sea tendencioso. No podemos esperar menos de él.

Lo cierto es que esta información se publicó en Enero de 2012, pero nadie le dio mayor importancia (más allá de El Universal y El Nacional) porque este índice no refleja la miseria y los economistas desestiman sus resultados. Sólo sirve para efectos de la propaganda de la oposición venezolana (con apoyo sin lugar a dudas de la hegemonía mediática mundial) y para que los apologetas de Europa y EEUU se sientan mejor.

juan
23 de marzo, 2012

Este comentario de Raúl es típico. Refutan muy mal cualquier argumento, mienten abiertamente bajo la pretensión de que el pueblo es imbécil y crédulo (y lo ha sido por muchos años, pero a eso se le ven ya las grietas), y lo que no pueden refutar entonces no lo reocnocen. Según Raúl, la información de marras es despreciable porque la publicaron El nacional y El Universal (¿por qué? Por una razón probablemente no más profunda que el hecho de que sus directores usen paltó). Y lo del índice de felicidad, además de risible, debe ser un mito, pues países tan felices como el nuestro no deberían exhibir 19 mil asesinatos por año, ni la mitad de sus ciudadanos deberían estar en las calles quemando cauchos exigiendo un derecho básico, ni la mayoría de los pueblos del interior exhibe catervas de vagos en las plazas y expendios de licores, con la panza al aire y una patica recostada de la pared porque simplemente no hay trabajo. Se puede recurrir a la falacia ad hominem por mucho tiempo: que si el que lo dice es negro, blanco, calvo, periodista, que vive en el Este, que le gustan los gringos, que detesta la pizza, que habla con acento gringo en vez de acento cubano, que es gordito, que una vez lo vieron bailando mambo… Se puede recurrir a eso por mucho tiempo, pero no para siempre. Demasiado tiempo han tapado el sol con un dedo, y se creen talentosos por haberlo logrado, siendo que simplemente contaban con el tesoro nacional entero para hacerlo. Así hasta un dibujo animado puede.

Raúl
23 de marzo, 2012

juan, tú refutas muy bien los argumentos contrarios. Al punto que tergiversas mis palabras. Te felicito.

Diogenes Infante
23 de marzo, 2012

A los que se molestan porque seamos felices, que no implica en ningún caso que no tengamos problemas por resolver, lo de la felicidad no es ningún índice, ni ningún dato de algún organismo multilateral, sino una encuesta hecha por EL LIBRO GUINESS DE LOS RECORDS, que se fue por todo el mundo preguntándole a la gente: ¿Es Ud. feliz?. Venezuela fue el país donde más gente manifestó ser feliz. Por cierto que los que vienen con el cuento que en España un lavaplato gana más que un profesor universitario aquí obviamente NUNCA han vivido en España.

Erasmo Torrelles
23 de marzo, 2012

Lamentable,son poco creibles tanto los expertos como los que quisieran que fueramos los mas felices. Todos recordamos la debacle del mundo financiero en 2008, mentiras, clasificaciones de riego, los prestigios en el suelo. Los que vivimos el 27 de Febrero en Caracas nos sentimos realmente miserables aquel año de 1989, se imaginan los eventos que estarian sucediendo en este pais, los expertos tanto The Economist como los que hacemos comentarios si realmente fueramos tan miserables como nos quieren hacer ver?

Lucho
24 de marzo, 2012

Estimado Sr. Diógenes Infante. Como creo que eso de los que vienen con el “cuento” que usted dice alude a mi, simplemente le expongo ciertas cifras reales. Por cierto que yo no decía que eso se refería a España, sino a Francia y Gran Bretaña: si puede, lea de nuevo bien lo que escribí. Vamos a los datos: el salario mínimo en G.B. era de 1.148 €/mes (2008) y el de Francia era de 1.321 €/mes (datos de la pag. web http://www.salariominimo.es/, una página de España que pone el s.m. de ese país en 641 €). Ahora hagamos la multiplicacioncita: En el caso de Gran Bretaña, (está hecha la conversión de libras a euros, por cierto) serían: 1148€ x 12 = 13.776. Esos doce que se multiplican serían los famosos bolívares fuertes, y el resultado es un salario de Bsf. 13.776. Como veo que no le gustan los cuentos, no le hice la multiplicación con un cambio de fantasía-oficial, sino al cambio real común y corriente. En el caso de Francia, el salario mínimo es de 1.321 x 12 = Bsf. 15.852. Incidentalmente, el salario mínimo español queda, con una operación similar a las anteriores, en Bsf. 7.692. Evidentemente más que el salario de un prof. Universitario venezolano que, en el más alto escalafón, y con prima por una hija (le dan 217 Bsf. por hijo, así no los valgan…) más una prima por ser titular, llega a la estupenda suma de Bsf. 5.943,00 (5.166,00 + 217 + 560). Tengo las cifras ante mi. ¿Qué tal, sr. Diógenes? Ojalá fuera un cuento. Su tovayo de la Grecia antigua, que buscaba con lámpara a plena luz del día un hombre honrado, hoy, a pesar del cegador sol de Maracaibo, tendría que buscar con reflectores como estirar este salario en Venezuela. Falta decir, señor Diógenes, que un ayudante de cocina en un restaurant de dos estrellas, fácilmente gana más que el salario mínimo…

Victorino Marquez
24 de marzo, 2012

Gracias a todos por sus comentarios. Estoy consciente que este tipo de índices como el de la miseria o de los países miserables se presta a simplificaciones. Está fuera de toda discusión que Venezuela tiene en la actualidad una de las tasas de inflación más altas del mundo, reconocido por las cifras oficiales (en alimentos y medicinas es aún mayor). La pérdida de poder adquisitivo del ingreso, esa erosión constante de lo que uno gana, ciertamente genera a los ciudadanos de los estratos medios y bajos una gran angustia. El índice fue un pretexto para abordar el tema del desempleo encubierto en la economía venezolana. El modelo económico que actualmente se desarrolla en el país tiene serias limitaciones estructurales para crear nuevo empleo decente y productivo. El reto del empleo en Venezuela es de gran magnitud pues a los desempleados oficiales tenemos que agregarle el desempleo encubierto más los nuevos entrantes al mercado de trabajo (cerca de 300.000 al año). La Misión Saber y Trabajo es un paliativo más propio de un gobierno que se estrena que de uno que lleva 13 años en el poder que no tendrá mayor impacto en la generación de empleo decente. Para crear empleo decente y productivo necesitamos una política que contemple -entre otros- los siguientes pilares: 1. Entorno político y regulatorio favorable a la inversión privada, con un marco estable y predecible para los inversionistas. 2. Fomento de sectores campeones de la economía venezolana donde tengamos ventajas comparativas (agorindustria, energía, turismo). 3. Política de formación laboral concertada entre el gobierno, los empresarios y las instituciones de educación técnica y superior. 4. Reforma laboral que facilite la contratación de nuevos trabjadores y no que la desincentive aún más. 5. Diáologo social por el empleo y la competividad. 6. Inversión pública en infraestructura en sentido amplio. 7. Modelo de desarrollo que rompa la adicción a las importaciones. Saludos y gracias a Prodavinci por la oportunidad para debatir.

Luis Moreno
24 de marzo, 2012

Para los que están hablando de felicidad.Les pregunto de que estamos hablando? hemos retrocedido tanto que la agenda del pais se mueve en torno a cosas tan básicas como la calidad del agua,fallas en los sistemas eléctricos ,las cárceles fuera de control,la inseguridad y un largo etc.Con mucho pesar hay que admitir que el análisis del Sr Victorino es valido.

Diogenes Infante
25 de marzo, 2012

Amigo Lucho, a difrencia suya yo he vivido buena parte de mi vida en el extranjero: 5 años en Francia, en París y Toulouse (J’ai un doctorat de l’Université Paris-Sud à Orsay), 3 en USA, Clifton NJ y Manhattan y 5 en México, Mérida, Yucatán. En todos los casos he vivido no como un paria o lavaplatos sino como el investigador científico que soy y fíjese, los franceses me pagaron para ir y vivir en Francia, fui becario del Gobierno Francés. Los americanos me pagaron para ir y vivir en USA, trabajé con la compañía Roche en Nutley NJ y en Memorial Sloan-Kettering Cancer Center en Nueva York, el lugar donde tratan a los presidentes de USA (ahí murieron Nixon y Ford y más recientemente operaron a Bill Clinton) y los mexicanos me pagaron a mí y a mi familia para ir a vivir en Mérida y trabajar en el CICY, donde tenía un cargo como Investigador Titular. En todos esos sitios me he encontrado con estúpidos lavando platos y comiéndose un cable, en general malviviendo, que han defendido su estulticia con el argumento de que un lavaplatos en Nueva York gana más que un profesosr universitario en Venezuela. Por último, si Ud. todavía tiene dudas, dadas las limitaciones de la lengua castellana, por favor hágamelo saber que se lo puedo volver a escribir en Inglés o Francés, idiomas que hablo perfectamente, además del portugués y el italiano, ya con un poco más de dificultad, pero hablados a fin de cuenta. Saludos.

Lucho
25 de marzo, 2012

Sr. Diógenes, yo le expuse hechos e informaciones. Usted no ha refutado nada, aunque expuso un currículum abreviado por el cual le felicito. Pero ahí están los datos, y ellos son más elocuentes al final. Argumentos ad hominem (“pro domo sua”, en este caso) no creo que sean muy eficientes. En todo caso, lamento que en su amplia experiencia por el mundo solo haya encontrado estúpidos, tal como dice. Espero que se hayan beneficiado de su luz.

juan
25 de marzo, 2012

Supongo que más importante que la cantidad que pueda ganar un lavaplatos en España o Francia, y lo que gane un profesor universitario en Venezuela, es la comparación entre lo que ganan y lo que pueden comprar. Posiblemente ahí sí nos ganan con retraga en aquellos civilizados países. Por supuesto, lo justo es comparar lavaplatos con lavaplatos, y profesores con profesores, pero si aun comparando lavaplatos con profesores salen ganando los lavaplatos, echémonos a llorar.

Diogenes Infante
25 de marzo, 2012

Amigo Lucho, si Ud. considera que vivir en el extranjero lavando platos es mejor que ser profesor universitario en Venezuela, váyase y hágalo, yo en verdad no creo que pueda haber argumentación alguna contra eso.

Lucho
25 de marzo, 2012

Sr. Diógenes, humildemente, creo que hago más bien y hago más vida haciendo aquí lo que hago, que en otro lugar, donde ya, a mis años, no creo que podría insertarme tan fácilmente… a pesar de que lavo los platos muy bien. Pero muchos de mis alumnos en el pasado, y que hoy a su vez son mis colegas, me hacen creer que ha tenido más sentido que me quede aquí. Y ciertamente, a pesar de la inferioridad del salario, seguimos siendo para muchos un sector “privilegiado” en este país, en que la mayoria de la gente gana aún mucho menos que uno. Hay un refrán aquí: “Cuando los ricos se quejan, ¿que le quedará al pobre?”. Me parece que en este caso se aplica muy bien…

Moisés
27 de marzo, 2012

Lo que veo es un análisis que lejos de buscar la verdad, hace lo mismo que crítica. Muy comun en la llamada oposición venezolana es criticar las cifras oficiales por el maquillaje, pero a la vez mostrar cifras increiblemente maltratadas (si se pudiera decir así) sobre la realidad venezolana. Entonces ocurre lo que en Venezuela tiene años ocurriendo. Y es que el Venezolano de a pie le importa cada vez menos lo que aparece en los medios de comunicación, cualesquiera que sean. Aquellos que se pueden considerar de CLASE MEDIA, es decir, los que viven con cierta comodidad, extrañamente son los que suelen Afirmar a capa y espada que somos un país miserable. Sin duda un misterio muy dificil de entender es como ese sector que vive bien se empeña en considerarse miserable. Yo vivo en un sector de clase media, muy agradable con por lo menos 4 supermercados cerca, centros comerciales, parques, etc. Y aqui ese 70 % de personas que viven con cierta comodidad, es de oposición. Vaya locura.

juan
27 de marzo, 2012

Seguramente no estará queriendo decir que debemos juzgar la condición del país a partir de nuestra condición personal… ¿Acaso solo si soy personalmente miserable tengo derecho a decir que el país lo es?

Mi vecindario puede responder a la misma descripción que el sr. Moisés hace del suyo, y yo felicito al sr. Moisés por haber alcanzado cierto nivel de comodidad en medio de este marasmo, pero no por ello debe suponer que el país entero está tan satisfecho como él.

Néstor
27 de marzo, 2012

Lo triste de todo, es que, cada día es más dificil obtener cifras estadísticas creibles, que no esten maquilladas o adaptadas a conveniencia. De aqui podemos inferir que cualquier estudio serio, puede estar alejado de la realidad en virtud de que las cifras no sean las mas correctas.

Generación Perdida.
27 de marzo, 2012

¿Qué le pasa Sr. Moisés? Para mí y mis familiares y mis amigos estos trece años han sido un largo tobogán donde nos deslizamos perdiendo calidad de vida cada vez mas y mas. Y la lista de los que han emigrado: 2 hermanos, 2 cuñados, 4 sobrinos. La madrina de mi hija. El padrino de mi hijo. Una exalumna que trabajaba en el IVIC. Una amiga del colegio emigró a España. Un amigo de la escuela de música emigró al Reino Unido. Un ex-novio se fue a Portugal. Dos compañeras de la universidad se fueron (una a Estados Unidos y otra a Portugal, la hija de una vecina se va ahora a Alemania. Pensando que tal vez era mi caso un poco extremo me encontre a un compañera de trabajo del liceo que es super chavista y sus dos hijas mayores hace varios años que se fueron a Estados Unidos!!!!!!

juan
28 de marzo, 2012

Lo que dice Generación Perdida, si no es exacto, al menos expresa la alarmante condición de un buen contingente de compatriotas. No creo que se vayan meramente por amar lo extranjero. Se me hace que algo los está empujando hacia afuera, y no es precisamente la felicidad.

Hay incluso jerarcas chavistas cuyos hijos viven en el extranjero. Repito: no es que estudian en el extranjero; viven en el extranjero, mientras al menos uno de sus padres exalta las maravillas de nuestra felicidad, rodeado de blindajes y guardaespaldas.

el bohemio
23 de julio, 2012

digan lo que digan los defensores a ultranza del gobierno, si somos un país miserable, les guste o nó, esa es la realidad. Nosé si el número 2 del mundo, pero si estamos entre los más miserables del mundo. Si nos calificamos de felices es precisamente porque evitamos afrontar la cruda realidad y preferimos reirnos, aunque estemos cayendo por un barranco.Las cifras del INE son una gran mentira, igual que todas las que se publican en cuba. El desempleo en venezuela ronda el 50% de la población activa, las razones de que esto no haya degenerado en un estallido social son dignas de un estudio sociologico. La gente se va porque quiere vivir, no sobrevivir. He vivido en el extranjero y con unos cuantos anos de trabajo logré tener un carro nuevo, un apartamento alquilado y ahorros. llevo algunos anos de vuelta en venezuela y todo lo que he logrado es incertidumbre, pobreza y angustia. Aqui el que no está conectado y tiene contactos está fuera del mercado, y aún con los contactos, es casi misión imposible. temo por lo que abriga el futuro.

Alfredo Ascanio
24 de julio, 2012

4 millones de desempleados y más o menos el 30% de inflación…que miserable somos. Claro si fueron eliminadas muchas empresas del sector privado y los empleados públicos es una burocracia muy elevada con sueldos mínimos que se emplearon allí con lam esperanza de obtener Votos.

robinson
12 de octubre, 2012

que estupides de noticia esos diarios ingleses y americanos siempre echandole toda la mierda a venezuela… segun gallup venezuela esta entre los 10 paaises mas feliz del mundo http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%8Dndice_del_Planeta_Feliz Ademas venezuela es quinta en bienestar a nivel mundial http://www.correodelorinoco.gob.ve/impacto/venezuela-situada-sexto-lugar-entre-paises-mayor-bienestar-mundo/ no es que venezuela sea el mejor pais del mundo… pero ajuro tenemos q estar en el FMI Y EL BANCO MUNDIAL para q nuestra economia mejore creo q no VIVA VENEZUELA….

María Carnicero
12 de octubre, 2012

Me acuerdo de lo que decía mi papá: “el venezolano no es tonto, nada tonto, es inteligente, pero flojo y lo peor muy acomplejado”. Así negando las dolorosas verdades no vamos a mejorar jamás. Por mas inteligentes que seamos.

el chompiras
15 de octubre, 2012

Estoy totalmente de acuerdo con el comentario de Lucho. Ese indice de supuesta felicidad no es mas que la muestra más evidente de la ignorancia rampante y el desequilibrio psicológico que impera en Venezuela. La ignorancia, porque al no saber lo que podrias tener, te sientes feliz de lo poco que tienes y aprendes a valorarlo a pesar de los pesares (lo cual no indica que no te haga falta lo que no tienes, te hace falta y mucho, pero aprendes a vivir sin ello) y por otro lado, el desequilibrio psicológico donde ser infeliz en nuestra cultura está mal visto y es casi como un estigma, probablemente porque subconscientemente sabemos que si aceptamos nuestra infelicidad, tendremos que luchar con todas nuestras fuerzas para salir de ella. Entre todos los indicadores sociológicos,para mi, el que tiene más fuerza, más veracidad, es el de la calidad de vida, ya que une factores economicos, sociales, culturales, etc..y en ese, tenemos mas de una decada bajando de posicion, siempre cada vez peor.

Fake-New
28 de diciembre, 2012

Cuanto vale un galon de gasolina en europa o eeuu. Cuanto pagan de luz Cuanto en agua Cuanto en colegio hasta la universidad Cuanto en salud Cuanto en seguros de carro y casas Cuanto en alimentacion Cuanto en vivienda Cuanto de taxes o impuestos Despues q tengan esa cuenta por una persona con salario minimo, diganme a quien le queda mas… Lo demas es gamelote mediatico.

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