Artículo escrito por la periodista Alison Kilian, publicado en The Spiegel (Alemania). A continuación un extracto:
Cuando Berthild Lorenz se inscribió para una clase de escritura creativa, ella estaba confundida porque el panfleto que había visto en las calles decía algo sobre “escribir en las paredes.” No le importó y con sus 59 años, se registró.
No fue hasta que estaba sentada en el salón de clase que descubrió de qué tipo de “escritura creativa” se iba a instruir. Lorenz, es una de un número en crecimiento de personas sobre los 50 años en Alemania que están aprediendo el arte del Grafitti y otras formas de arte callejero, animados por cursos planificados para personas de la tercera edad. Por lo general, con canas y anteojos, algunos de los participantes de hasta 80 años, no encajan precisamente con el perfil de jóvenes rebeldes, normalmente asociados con la cultura del graffiti. Y para la mayoría de ellos, es la primera vez que toman una spray de pintura.
“Muchas personas viejas se refieren al graffiti como vandalismo”, dice Stephanie Hanna, una artista de Berlín, organizadora de varios talleres de graffiti para la tercera edad. “Pero eso está cambiando, las personas están empezando a ver el valor artístico.”
Hanna ha sido testigo de primera mano de esto. Cuando comenzó los cursos “Senior Street Art” (Arte Callejero para la Tercera Edad) en el 2005, no tenía intención de hacerlo un proyecto de largo plazo. Hubo tanta demanda que continuó ofreciendo el taller hasta el año pasado (2010).
Nunca se es muy viejo para el Graffiti
En Alemania, iniciativas similares están animando a las viejas generaciones del país a explorar el graffiti como un medio para la expresión de sí mismo. The Mosaik Kreis, un grupo de tercera edad al norte del país, llamaron la atención de los medios cuando sus participantes tomaron las latas de spray para una actividad en las calles de la ciudad Marl. Jutta Hinz, quién coordina al grupo, planificó el evento después de enterarse sobre un programa de graffiti que ayudaba a motivar a jóvenes desinteresados en los estudios.
“Pensé que si el graffiti ayudaba a motivar a estos jóvenes, entonces tal vez podría funcionar para motivar a personas de la taercera edad.” Dijo, “es importante para ellos permanecer activos.” El proyecto fue un éxito pero alguno de los integrantes se quejaban del olor de la pintura.
“Grafitea” por tú salud
Dr. Jennifer Anders, asistente de investigación en el geriátrico de Albertinen Hospital en Hamburgo, no se sorprende de la popularidad que ha tomado esta actividad. “El estereotipo de la abuela solitaria con un suéter rosado que sólo juega canasta está obsoleto,” comentó. “Las personas de tercera edad vienen de otras tiempos –Ellos crecieron con los Rolling Stones y algunos eran Hippies.”
Las personas que forman parte de estas actividades obtienen beneficios emocionales y físicos, dice Anders. “Graffiti es una actividad que requiere mucho movimiento, como agacharse o estirarse, la habilidad motora y la coordinación.”
Jutta Hinz y Dr. Hanna citan el deseo de levantar un puente entre las generaciones, “Los abuelos o personas viejas por lo general dicen ‘Estos jóvenes de ahora…’ mientras los chicos por lo general se siente desconectados de sus mayores. Queremos facilitar la comunicación.”
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