Artes

Jon Lee Anderson responde…

A continuación publicamos las respuestas que Jon Lee Anderson le ofreció a los lectores de Prodavinci. El afamado periodista estará en Venezuela en diciembre para dictar la conferencia anual de la Fundación para la Cultura Urbana presentada por su sociedad de amigos.

Por Jon Lee Anderson | 24 de noviembre, 2010

Has cubierto rebeliones y has retratado a líderes autocráticos. ¿Confirmas la tesis de que es la guerra la que mueve al mundo?, ¿Imaginas en el futuro un progreso sin violencia? -Sinar Alvarado-

Sí, esencialmente, es así. La violencia ha sido uno de los principales motores de la historia y lo sigue siendo. Imaginar un futuro sin violencia es como contemplar el infinito. Lo puedo imaginar pero no lo percibo. De momento es una abstracción.

¿Existe otro personaje al que dedicarías una investigación tan ambiciosa como la del Che?, ¿Por qué? -Alejandro Peña-

Fidel Castro porque ha sido uno de los figuras políticas más relevantes de la historia en el ultimo medio siglo y todavía inspira fascinación y polémica. Además creo que aún hay mucho que descubrir de él. Es un líder político del mundo moderno sin parangón.

¿Cuáles han sido los obstáculos más grandes que ha enfrentado para conseguir una entrevista o reportaje de primera mano? Podría decirnos ¿Cuál ha sido el reportaje por el que ha sufrido más dificultades ó quién ha sido el entrevistado por el cual ha luchado más para conseguir la primicia? -Sydney Perdomo-

Hay tantas anécdotas y episodios. Mi mayor reto como periodista —aunque también lo fue como biógrafo e historiador— ha sido investigar la vida del Che Guevara. Fue complicado conseguir muchas de las entrevistas, y sólo las logré con mucha paciencia, sudor y perseverancia. La entrevistada clave, en ese caso, fue Aleida March, la viuda del Che. Sin ella, que fue reacia pero que finalmente creyó en mí, no habría logrado casi nada y mi biografía seria una más de los tantos libros que existen sobre el Che.

Si pudiera retroceder al primer día de su carrera como periodista, ¿Qué cosas le hubiera gustado saber en esos momentos iniciales que sólo ha aprendido con la experiencia? -María A.-

Que las oportunidades que se presentan casi nunca vuelven, así que siempre hay que aprovecharlas. Vivir como si no hubiese un mañana.

¿Cómo ve la situación actual en Afganistán? -Alejandro-

Complicadísima y en un estado de limbo actualmente, porque las tropas norteamericanas está en pleno “resurgimiento” y en consecuencia es muy difícil pronosticar. Todavía hay guerra para rato.

¿Cuál es su canon periodístico?¿A qué otros periodistas lee de la actualidad y del pasado? -Dan Marcus-

De joven, el periodismo de Mark Twain, de Orwell y Ernest Hemingway, John Hersey, y algo de Martha Gellhorn, entre otros; los libros literario-periodísticos del joven Naipaul, algo de Capote y McPhee; Michael Herr, Hunter S. Thompson y Seymour Hersh. Los periodistas que leo en la actualidad —corresponsales que cubren el mundo que me interesa y escriben bien— incluyen reporteros como Robert Worth, Noromitsu Onishi y Alissa Rubin; del New York Review of Books, escritores como Alma Guillermorpieto y Mark Danner; freelancers como Elizabeth Rubin y Eliza Griswold y Peter Mass. En América Latina estimo mucho a Julio Villanueva Chang (Perú), Patricio Fernández (Chile), Boris Muñoz (Venezuela); Graciela Mochkofsky y Martin Caparrós (Argentina) entre mis colegas que escriben. Habitualmente leo a Etiqueta Negra del Peru, El Malpensante y Semana, de Colombia; Marcapasos y El Librero de Venezuela, y sitios web como El Faro (El Salvador), Fronterad y Puercoespin; ademas de los blogs del talentoso y siempre genial joven colega Leo Campos de Caracas. Piaiui, de Joao Moreira Salles en Brasil, es una excelente revista.

¿Han intentado censurar su trabajo alguna vez?, ¿Qué opina de la censura en pleno siglo XXI? -Olivo-

La censura oficial en el mundo actual es algo preocupante y lo condeno; también es preocupante la manipulación de algunos medios por grandes magnates como Rupert Murdoch que utilizan sus recursos para adueñarse de la opinión pública y moldearla con fines políticos. Y sí, mi trabajo ha sido censurado algunas veces pero hace mucho tiempo, al principio de mi carrera, cuando reportee en Centroamérica para la revista Time. Siempre con argumentos como que no había espacio o que no eran de interés, guardaban despachos míos que revelaban aspectos sucios del quehacer, por ejemplo, de los contras nicaraguenses. Supe luego que se trataba de censura pura y simple debido a la identificación política del entonces editor de la revista con la Administracion Reagan.

En este punto de tu carrera, ¿ha habido alguna investigación que siempre hayas querido realizar pero que por causas ajenas no hayas podido hacerla?-Hugh Belmont-

Demasiadas historias para contar aquí; mi lío es que soy alguien que quiere hacerlo todo; ahora me estoy dando cuenta que no hay vida suficiente, pero estoy haciendo el intento.

¿Cuáles fueron los mayores retos que enfrentó al investigar y escribir sobre Ernesto Guevara?-Mariela Díaz-

La reticencia de personas muy marcadas por el discurso ideológico que se resistían en abrirse y compartir su historia con alguien como yo. La sinceridad de mis objetivos, creo, fue lo que me ayudo a sobrellevar esas reticencias, en muchos casos.

¿Lee usted poesía? Si es así, ¿Cuáles poetas han influido sustancialmente en su escritura y/o manera de ver el mundo?-Ernesto Cazal-

No suelo leer poesía hoy en día y cuando lo hago es muy de vez en cuando. Pero lo hacía mucho de joven y creo que fue una gran influencia, sobre todo, para intentar describir las cosas con un oído cercano al lenguaje mismo. Quizás lo usé para acercarme a lo que llamaría la “música interior” del lenguaje. Los poetas que me influenciaron fueron aquellos que conocí directamente, sobre todo por ser amigos de mi madre, como mis mentores: Stephen Spender, Galway Kinnel, Maxine Kumin y Richard Eberhart. De mis estudios, me influenció Chaucer y el Tain la antigua leyenda celta. Y Pablo Neruda es uno de mis poetas favoritos de toda la vida.

Quisiera saber un poco de tu crónica sobre el terremoto de Haití. La escribiste en un tiempo ridículamente corto, con escaso margen de maniobra y menos investigación de la que sueles hacer. ¿A qué apela el periodista en esos escenarios?, ¿Hubieras podido escribir sobre ese tema, en esas condiciones, con diez años menos de experiencia?-Marcel Ventura-

Me ayudó mucho la orientación que me dio el editor en jefe del The New Yorker cuando iba hacia Nueva Orleans. Me dijo “Jon: Piensa en esto como Bagdad sin bombas.” Me ayudó, creo, pensar Haití, como lo hice con Katrina, como una tragedia humana y política de grandes dimensiones e importancia periodística dentro del cual debía encontrar algo pequeño y original que lo decía todo. No sé si lo habría podido hacer diez años antes, francamente, pero el episodio anterior, cuando cubrí la caída de Bagdad me ayudó muchísimo; me afinó los poderes de intuición para encontrar hilos conductores en situaciones de caos.

Luego de hacer reportajes y perfiles sobre líderes, revoluciones y conflictos, ¿ha llegado el punto en que siente que está viendo la misma historia? ¿El mismo guión que ha visto antes pero con ciertos elementos distintos?-Andrés Zamora-

Cuando se trata de volver año tras año a los mismos escenarios de conflicto como Afganistán, donde estoy actualmente — sí, hasta cierto punto, porque es la misma historia que no llega a cambiar de página. Pero me renuevo mucho al ir a lugares donde nunca he estado; me ayuda mantener viva la ilusión del principiante que lo descubre todo por primera vez. Eso siempre es mejor, porque todos tus sentidos están abiertos, y captas muchos detalles y tonos de gris, a diferencia de los veteranos y cínicos que lo ven como rutina y ya no perciben los detalles.

¿Hay algo de lo que te arrepientas a lo largo de tu carrera periodística?-Fernando B.-

De no haber aprovechado algunas circunstancias, quizás, por inexperiencia o inmadurez, al principio de mi carrera. Pero no fue algo tan grande como para andar dándome latigazos todavía.

De su cobertura a Haití: ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención?,¿Algo distintivo de ese país que nos ayude a comprender su dinámica?-Alfredo Coronel-

Su extrema pobreza y la falta de educación son la clave y el meollo de todos sus problemas, incluyendo la violencia que parece haberse incubado en esa sociedad. Creo fervientemente que si la comunidad internacional no hiciera otra cosa que educar a los haitianos en un gran “Plan Masivo de 10 Años”, o algo así, los haitianos se levantarían solos.

Jon Lee, ¿Cuéntanos lo más que puedas cómo es trabajar para The New Yorker?,¿Cómo se pauta?,¿Qué tanto se corrige?-Pablo Almarza-

Uno es consciente de que es un gran honor trabajar para The New Yorker y en cada pauta tratas de mantener una relación estrecha y de mutuo respeto con el editor que te asignan. Hay que confiar en que trabajando en equipo las piezas saldrán mejor. Se corrige mucho, sobre todo si la pieza está hecha con premura; lo importante es que se mantiene el tono, la óptica del autor y, si es que la hay, su propia prosa. Eso es lo que caracteriza la relación autor-editor en The New Yorker y lo que la diferencia prácticamente de las demás revistas en la actualidad.

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Fotografía portada: Vasco Szinetar

Jon Lee Anderson 

Comentarios (7)

Boris Muñoz
24 de noviembre, 2010

Vaya, excelente entrevista colectiva. Gracias a los entrevistadores que renuevan el vigor de este género con inteligencia y franqueza. El entrevistado es también un tipo pródigo en anécdotas que matiza con reflexiones siempre lúcidas. Un Odiseo moderno y un crónista por todo el cañón, pues. Esperamos que pueda desplegarse aun más cuando visite Caracas, luego de salir de esa línea de sombra que es Afganistán. Saludos, compadre.

Alejandro
24 de noviembre, 2010

Se notan las dos caracteristicas principales de JL Anderson: Humildad y oficio. Gracias, Jon Lee.

María A.
24 de noviembre, 2010

Muchísimas gracias por estas respuestas Jon Lee. Te imagino en el tráfago de Afganistán respondiédoles a los lectores de Prodavinci y me emociono. Gracias.

Alejandro
24 de noviembre, 2010

Si creo, que las preguntas que hice dan más bien para un libro o para una larga entrevista. Ojalá JLA pueda hacerlo algun dia.

Sydney Perdomo
25 de noviembre, 2010

Muchas a gracias Prodavinci, por la oportunidad de interactuar con este interesante personaje. 😉

Y a usted Sr. J. L Anderson…, muchas gracias caballero, por tomarse el tiempo de contestar a nuestras preguntas, es muy gentil de su parte. 🙂

Saludos y mis respetos sinceros. 🙂

Black
25 de noviembre, 2010

Excelente entrevista colectiva. Que privilegio interactuar con Jon Lee Anderson.

Pedro Velasco Astudillo.
27 de noviembre, 2010

La HUMILDE sinceridad, el CABAL PROFESIONALISMO y la VERTICAL identidad de este SEÑOR PERIODISTA (así con MAYÚSCULAS)conmueve, hasta la emoción, a los que -como yo- somos “legos” en el ARTE de informar…Ojalá que ÉL pudiese, -alguna vez- detener su cansancio y hacer un alto en su tanto afán cotidiano, para fundar una ESCUELA de buenos periodistas; que entendieran que la HONESTIDAD en la información, para el “común” que espera conocer la VERDAD de lo informado; es de mucho MAYOR VALOR, que ganar un SALARIO “SUPERIOR-CALIFICADO”, pero “esclavizado” a la FALACIA de una “prensa” y lo SESGADO…y -siempre- “sometido” a la “comprometida” voluntad de un EDITOR o DIRECTOR de diarios ! Con voz erguida, de veterano y fatigado médico venezolano, hastiado de “diatribas” y “mentiras” de una PRENSA engañosa, rabiosa y encendida, que no pausa, ni respeta al lector; quiero desearle a este “caballero” de las letras cotidianas, PERIODISTA de la ALTURA y del HONOR: SALUD ! AMIGO y…SEÑOR!!!

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