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Los números del voto popular

Las elecciones legislativas 2010 ofrecen un claro resultado: el oficialismo obtuvo la mayoría de la Asamblea Nacional pero perdió el voto popular. La explicación de cómo el oficialismo obtiene casi 60% de los diputados con 48% del voto popular, nos la facilita Francisco Monaldi en su riguroso análisis de las reglas electorales en el artículo “Cuando 2 + 2 no son 4”. La clave es un sistema de reglas electorales que crean un sistema mucho más mayoritario que proporcional.

Sin embargo, la mayoría en el voto popular de la oposición en las elecciones parlamentarias es en sí misma notable. En los últimos doce años, la oposición ha ganado el voto popular en sólo dos ocasiones (Enmienda para la Reforma Constitucional del 2007 y Elecciones Parlamentarias 2010) de un total de 15 eventos electorales. El análisis del debilitamiento de la hegemonía electoral del oficialismo -y el avance del voto de oposición- requiere entonces la exploración en detalle del nuevo mapa de preferencias electorales del venezolano.

¿Qué pasó con el voto popular?

En el 2006, Chávez ganó las elecciones presidenciales con base en un nivel record de 7.309.080 votos (62,84%). El candidato de la oposición, Manuel Rosales, y el resto de la oposición obtuvieron en conjunto 4.321.072 votos (37,16%) para una diferencia de tres millones de votos. Cuatro años después, en las elecciones parlamentarias 2010, la votación oficialista ha mostrado un retroceso de 1.857.658 votos en comparación con el 2006 (859.060 votos en relación con el referendo del 2009). La oposición, en contraste, ha logrado un incremento de 1.555.315 votos entre el 2006 y el 2010 y un aumento de 682.548 votos con el 2009.

Por otra parte, los niveles de participación (el número de votos válidos en relación con el total de votantes inscritos) han registrado variaciones sustantivas en los diversos procesos electorales. La abstención más baja entre el 2006 y el 2010 se produjo en las presidenciales 2006 con un nivel de participación de 74,5% (11.630.152 votos validos). En el 2007, los votos de oposición registraron un ligero aumento (183.282 votos) pero la clave para que la propuesta de reforma de la Constitución fuera rechazada fue la enorme caída en el voto oficialista, el cual disminuyó en casi tres millones de votos en comparación con el 2006 (la participación global bajo a 55,89%). En las elecciones regionales del 2008 la participación aumentó a 62% y en el referendo de enmienda constitucional alcanzó 70,3%. En estos dos procesos, el crecimiento del voto oficialista superó al crecimiento del voto de oposición.

En las elecciones parlamentarias del 2010, la votación total registró 300 mil votos menos que en el 2006. Sin embargo, dado que en los últimos 4 años el Registro Electoral ha incorporado casi dos millones de nuevos electores, el nivel de participación en esta elección se ubicó en 66,45% comparado con el 74,5% obtenido en el 2006. En consecuencia -con la incorporación de los nuevos votantes- para alcanzar el nivel de participación del 2006 hubiese sido necesario que votaran 1,96 millones de personas más que las que efectivamente participaron.

Gráfico 1. Evolución del voto opositor y oficialista.

Fuente: CNE y cálculos propios.

Distribución del voto

Al evaluar el resultado del voto popular por estado en las elecciones parlamentarias 2010, el oficialismo logró ganar el voto popular en 14 estados y la oposición en 10. Este resultado es un importante avance para la oposición -la cual obtuvo mayoría en el voto popular en 5 estados en las elecciones regionales del 2008-. Cabe destacar que en Lara el PPT obtuvo casi la mitad del voto opositor, mientras que en Amazonas obtuvo más de 70% del voto opositor. Los 10 estados con mayoría opositora agrupan 60,4% de la población del país.

Los estados con mayor ventaja en puntos porcentuales por parte de la oposición (15 o más) fueron: Amazonas, Lara, Miranda, Nueva Esparta y Táchira. Por parte del oficialismo, los estados con mayor ventaja (15 puntos porcentuales o más) fueron: Apure, Cojedes, Delta Amacuro, Guárico, Monagas, Portuguesa y Trujillo. Destaca que en los estados Falcón, Sucre, Bolívar y Aragua el oficialismo superó a la oposición con menos de 5 puntos de diferencia.

Fuente: CNE y cálculos propios.


El voto por partido

El oficialismo ha logrado consolidar su votación en el PSUV, concentrando el voto de la mayoría de los partidos pro-oficialistas y convirtiéndose en partido unificador del proyecto político de Chávez a nivel nacional. La creación del PSUV condujo a que los partidos que apoyan al Presidente Chávez -pero que no quisieron unirse al PSUV- hayan perdido cada vez más participación electoral.

Gráfico 3. Del MVR al PSUV

Fuente: CNE y cálculos propios.

Por el lado de la oposición, aproximadamente 76% del voto lista se concentró en 7 partidos: Un Nuevo Tiempo (UNT), Primero Justicia (PJ), Acción Democrática (AD), COPEI, Patria para Todos (PPT), Proyecto Venezuela y Podemos. El resto de los votos se repartió en pequeños partidos usualmente asociados con candidatos individuales de la coalición opositora.

Gráfico 4. Distribución del voto opositor (voto lista)

Fuente: CNE y cálculos propios.

Los resultados de las elecciones parlamentarias reflejan el dominio que algunos grupos políticos ejercen sobre ciertas regiones del país. Por ejemplo UNT, el partido opositor que obtuvo la mayor cantidad de votos en el país con 998.522, tiene buena parte de su apoyo en el estado Zulia, en donde logró 64,17% de sus votos (640.766 votos) y 9 de sus 16 diputados. COPEI, por su parte, alcanzó 44% de su votación lista en los estados Táchira y Miranda, donde aspiraban a cargos dos de sus más importantes representantes. PJ tuvo gran peso en la zona central del país (Aragua, Miranda y Distrito Capital) y logró la mayor votación en 3 circunscripciones de Anzoátegui, que se tradujeron en 3 diputados nominales para la oposición. AD, por su parte, logró capitalizar la votación opositora en los estados más rurales y menos densamente poblados del país.

Los diputados de la oposición

Un elemento que genera algo de confusión es que los resultados del CNE colocan primero el partido con el cual cada candidato obtuvo la mayoría de sus votos. Sin embargo, este resultado no necesariamente corresponde al partido de militancia original de los candidatos. En Zulia, por ejemplo, la oposición obtuvo 12 diputados, todos los cuales recibieron la mayoría de sus votos por UNT. Sin embargo, 9 son militantes de UNT en tanto los otros 3 militan en PJ, AD y COPEI. Si bien la dirigencia de la MUD ha indicado que los diputados de oposición van a actuar como un solo bloque, resulta útil revisar los grupos parlamentarios por partidos tanto en términos de la votación recibida por los diputados como en relación con su militancia efectiva. Destaca, por ejemplo, que si bien AD obtuvo 22 diputados en cuanto a la adjudicación por el CNE (en otras palabras, este grupo de diputados recibió la mayoría de sus votos mediante la tarjeta de AD), en términos de militancia efectiva AD cuenta con 14 diputados.

Adjudicación de diputados: Partido por el cual fue electo mayoritariamente versus militancia efectiva

Fuente: CNE y cálculos propios.


El futuro

La revisión de los resultados del voto popular en las elecciones parlamentarias 2010 indica que la votación efectiva de la oposición ha mejorado significativamente en los últimos cuatro años, registrando una ganancia de 1,6 millones de votos en comparación con el 2006. En contraste, la pérdida acumulada de apoyo popular al oficialismo supera las ganancias de la oposición, al mostrar una reducción de 1,86 millones de votos entre el 2006 y el 2010. Este cambio en la dinámica electoral se expresa a su vez en un incremento en las regiones donde la oposición obtiene mayoría, pasado de 5 estados en el 2008 a 10 estados en el 2010. No obstante, un elemento esencial que queda por explorar es el análisis de las preferencias electorales de los electores que se asbtuvieron de votar.

En cualquier caso, los resultados implican desafíos para cada grupo. La oposición tendrá por tarea mantener este nivel de votación y capturar o movilizar a la población que se abstiene para los próximos comicios. A su vez, queda el debate sobre actuar unitariamente ya no sólo en términos electorales (selección de candidatos para alcaldías, gobernaciones y presidente para las elecciones del 2012) sino en relación con el nuevo bloque parlamentario y, quizás más importante, en cuanto a mensaje y propuestas. Por otra parte, los resultados de las elecciones del 26 de septiembre implican para el oficialismo la revisión de los factores que contribuyeron a su derrota en el voto popular y las decisiones en cuanto a los correctivos a adoptar en cuanto a organización política, gestión de gobierno y avance del proyecto socialista de cara al 2012.

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Este artículo se preparó con la colaboración con la Unidad de Investigación y Análisis de ODH Grupo Consultor: Jesus Gorrín, Daniel Pereira. Daniel Raguá, Alfredo Guerra, Daniel Póveda, Barbara Lira y Anabella Abadí.