Tuve la oportunidad de asistir al montaje de la Cantata Criolla con L.A Philharmonic. Es parte de un ciclo llamado Americas for Americans que cuenta con la conducción de un artista criollo: Gustavo Dudamel. Creo que el logro de este joven director es incuestionable y seguramente abrirá otros espacios a los músicos venezolanos. La “cantata” es una de las obras más importantes del repertorio orquestal latinoamericano, está diseñada para dos solistas, coro y orquesta. La Schola Cantorum de Caracas dirigida por María Guinand fue el coro seleccionado para hacer esta obra y los solistas fueron el tenor Aquiles Machado quien encarnó a Florentino y el barítono Gaspar Colón como el diablo.
Breve historia de la Cantata
Antonio Estévez era llanero y seguramente creció escuchando la leyenda del Florentino. La diatriba entre el bien y el mal la hemos visto desde tiempos antiguos con leyendas y mitos que plantean esta confrontación de opuestos. Un contemporáneo de Shakespeare, Christopher Marlowe, escribió basado en una leyenda germana, la historia de un hombre que trata con Mefistófeles, el Fausto. Luego Goethe, gran escritor alemán, hizo su propia versión, la de un hombre que pierde al alma por el amor de una mujer. Ahora nuestro Florentino plantea una visión un poco mas veguera en términos llaneros. Un hombre que se atreve a contrapuntear con Mandinga. El poema del maestro Alberto Arvelo Torrealba es fabuloso, la leyenda de este hombre que apuesta a la viveza criolla, utilizando el factor sorpresa para vencer a semejante rival.
La Cantata fue presentada por primera vez en el año de 1954. Ya hay piezas menores del maestro como “Mata del Ánima Sola” o las 17 canciones infantiles para piano que anuncian el camino hacia una obra más acabada. En su premiere contó con Teo Capriles haciendo de Florentino y, aunque mucho de ustedes no lo crean, el diablo fue el maestro Antonio Lauro. Para mí es una obra maestra, sencillamente hermosa. Estévez le canta a la llanura, a lo sombrío de la noche llanera y las leyendas mágico religiosas. Usa un coro como una suerte de narrador de la historia.
Hay figuras rítmicas complejas que se alternan, cosas complicadas musicalmente, cambios de compases de 17/16 a 2/8 para seguir en 15/8 y pasar a un joropo en 6/8 en donde se hace la mayoría del contrapunteo. El texto de Arvelo se acopla con las melodías de los contrapunteadores. La Cantata es un poema en el horizonte de la sabana, es parte del Cantaclaro. Para muchos músicos incluyéndome, hay en Estévez hay una suerte de Stravinsky latinoamericano. Una vez alguien le comentó al maestro Estévez que su pieza tenia un aire de Stravinsky, a lo que el maestro con su estilo criollo respondió: “Es mejor que se parezca a Stravinsky ¿Acaso quieres que se parezca a la música de Billo?”.
Historia de un montaje
Cuando se tiene la perspectiva de haber participando en cada detalle del montaje de una obra se enriquece nuestra visión como espectadores. La semana anterior había tocado la obra de Osvaldo Golijov La pasión según San Marco, en el Walt Disney Concert Hall. Por mi amistad con Aquiles Machado, quien es básicamente mi compinche, decido quedarme a ver a mi amigo y pasarla con él. Termino siendo una suerte de observador silente de un montaje desde adentro.
Voy a las reuniones escénicas, las técnicas, los ensayos con los solistas, cenas con ellos en donde discuten cómo debe ser la puesta para expresar bien sea técnica, musicalmente o a nivel de montaje la obra del maestro Estévez.
En esta producción el joven maestro Dudamel quiso plantear una puesta en escena diferente de la Cantata. Usualmente el concepto escénico es bien plano y todo es resuelto a partir de las capacidades histriónicas de los solistas. En esta ocasión no es solo una obra musical, es parte de un concepto visual y escénico. El nieto del poeta Arvelo Torrealba, el cineasta Beto Arvelo, es el encargado de darle forma a este concepto.
El llano es un misterio para el público extranjero y a veces para los mismos venezolanos que no conocen esta cultura. En el marco de la puesta en escena Arvelo plantea algo que es muy valido, se trata de hacer una explicación no solo de la cultura de nuestras planicies sino de todo un continente no anglo. Para esta explicación y hablar de lo que es el contrapunteo, llamaron al escritor y director de cine mexicano Guillermo Arriaga. Hay tres actores que dicen el texto de Arriaga, entre español e ingles vemos como es explicada no solo lo que es el contrapunteo sino la visión del guionista de Amores Perros, Babel y 21 grams de lo que son las Américas.
Para contar esta historia los presentadores son dos actores venezolanos: Edgar Ramírez y Erich Wildpret, acompañados por Helen Hunt. Por otro lado hay una suerte de efectos especiales que incluye la aparición súbita de unas vírgenes (difícil de creer en la ciudad del pecado) cuando Florentino lanza todo un rezo para que el diablo no se lo lleve.
Hay un aspecto sumamente importante que se lo debemos al maestro Dudamel, es la exposición de los valores tradicionales venezolanos en la ciudad de los Ángeles, incluso para entender un poco la reciedumbre del llano, en la puesta en escena se hicieron proyecciones de imágenes alusivas a la sabana.
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Quisiera comentar y no es porque sea como mi hermano, pero Aquiles Machado es uno de los artistas del canto mas impresionantes que conozco. Cuando Aquiles se lanzó el primer grito de sabana en el primer ensayo, ese sabana “¡¡¡¡¡¡Sabaaaaanaaaaa!!!!!!”, con el que empieza su participación como Florentino, la cara de los músicos de la orquesta de los Ángeles fue un poema, al punto que apenas el maestro Dudamel paró para hacer una corrección, la orquesta empezó a aplaudir y a dar gritos de emoción a nuestro solista.
Aquiles posee una técnica académica muy depurada, impecable y es difícil que un tenor de su calibre no suene afectado cuando tiene que cambiar la forma de cantar para hacer de Florentino. Sin embargo hizo que la música sencillamente fluyera como si estuviera cantando en los esteros del Alto Apure. Los logros de Machado no son juego, estaba llegando de hacer Simon Boccanegra en Berlín dirigido nada más que por Daniel Baremboim, (no me lleva nada).
Por otro lado Gaspar Colón como diablo estuvo excelente. De mucha presencia escénica el supuesto rey mago parecía más bien ser el propio Mandinga, jugando un poco al sarcasmo y la ironía que un diablo debería tener. El coro hizo muy bien su trabajo, esta es una pieza difícil y compleja desde el punto de vista armónico.
En estos momentos hablar de Gustavo Dudamel es complejo, no solo porque el hombre esta hasta en la sopa mediáticamente, sino porque realmente se merece ese reconocimiento. Como músico he estado en contacto con orquestas desde muy joven, y uno sabe cuando la orquesta no solo respeta sino admira a su director, éste es el caso de la L.A Philarmonic con nuestro Gustavo Dudamel.
La obra de Estévez es bien compleja y me parece fabuloso que Dudamel le presente al publico americano una obra que puede ser tan compleja como Mahler o Bartok. Creo que hasta el momento la música académica latinoamericana ha sido vista con cierta subestimación. Con la Cantata, está claro que venimos de otros parámetros, nuestro universo responde a otros valores y por eso hay que interpretarlos de forma diferente. No se puede tocar la cantata sin entender el llano y la reciedumbre de nuestra música folklórica. Lo más admirable de esta ocasión es que el maestro Dudamel les inyectó un poco del Cantaclaro a una orquesta con referentes occidentales. A músicos que, hasta hace una semana, ni siquiera habían escuchado la palabra joropo.
Pienso que con esta presentación se le hace justicia a la obra del maestro Estévez quien, a mi juicio, era un adelantado a su época. Es sólo hasta ahora que las orquestas en el mundo están en busca de un repertorio de lo que llaman “crossover”. Ya hace casi cincuenta años que el maestro había compuesto la Cantata desde esta óptica.
Con la Cantata Criolla se conquistó a los Ángeles y, por el texto del poeta Arvelo Torrealba, hasta a algunas vírgenes. Espero que con este viaje lleguemos mucho más lejos para que no sólo el cielo, sino que toda la corte celestial entienda que los músicos venezolanos tienen posibilidades infinitas.
Sin duda alguna el éxito da una emoción especial y éste es un triunfo de la música y los músicos venezolanos. Hay un trabajo muy positivo de toda esta gente proyectando valores y nuestra cultura en el exterior. Quisiera felicitar una vez más a todos los participantes en esta gesta musical venezolana. Es hermoso saber que Florentino y el Diablo le llevaron la voz del llano a los Ángeles .
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Fotos: Aquiles Báez