Desarrollo

¿Qué se ha hecho mal y qué se ha hecho bien en América Latina?

Por Prodavinci | 23 de noviembre, 2009

Encuentro Venezuela en Boston

Martha_ramirezPor Marta Lucía Ramírez de Rincón

Preguntar qué se ha hecho bien y qué se ha hecho mal en América Latina implica ante todo precisar el alcance de esta pregunta. Y quisiera descartar seis elementos esenciales sobre este particular.

El primero, es que la pregunta pareciera indicar que el presente que vivimos en la región es, en su todo, el resultado único de sucesos deliberadamente causados, o de eventos calculados por parte de los gobiernos de la región.

El segundo elemento, es que hay un juicio de valor explícito sobre políticas y procesos gestados en la región que no han tenido frutos positivos sobre los países que la componen.

El tercer aspecto que se revela en esta pregunta es que, pese a lo anterior, sí se han configurado políticas constructivas para los 562 millones que viven en esta región del mundo.

Cuarto, es que claramente esta es una pregunta muy amplia y toca un diverso rango de dimensiones desde lo político hasta lo social, pasando por la seguridad y el desarrollo.

Un quinto aspecto que se deduce de esta pregunta, es que tiene un alcance ancho y profundo con respecto a los niveles de análisis, pues habríamos de observar sucesos en el nivel nacional, subregional y regional-internacional como tal.

Por último, la pregunta no indica un periodo de tiempo determinado.

Así las cosas, en el corto tiempo que tenemos, sería muy ambicioso pretender dar una respuesta detallada a una pregunta de tales proporciones.

Por ello quisiera centrarme en los aspectos esenciales que pienso, le darían vigor a una discusión concienzuda sobre de dónde viene y a dónde debe ir nuestra región. Retomaré entonces los últimos cinco elementos que acabo de citar para delinear mi aproximación a esta pregunta desde un óptica comprehensiva, que creo trae además perspectivas sobre el futuro de la región con lo cual concluiré mi presentación.

Un asunto transversal a esta aproximación es que no soy historiadora, pero coincido con el principio según el cual la historia no debe leerse “como debió haber sido” sino como “fue” y extraer de allí elementos constructivos de cambio en el presente y mejoramiento para el futuro.

Antes de analizar los cinco elementos quisiera hacer una anotación sobre el primer punto que mencioné. Y es que la realidad que hoy palpamos en América Latina no es indicativa de manera exclusiva del resultado de políticas deliberadas implementadas por gobiernos en la región. Además de ello claro, el contexto bajo el cual nos encontramos hoy refleja claramente las dinámicas de inter-relacionamiento de los países latinoamericanos con otras latitudes del mundo, su incorporación a procesos de interdependencia económica y financiera, así como su involucramiento y reacción respecto a presiones externas en materia de democracia, derechos humanos, desarrollo, transferencias tecnológicas entre otros.

Con relación a los otros cinco elementos que dimensionan la pregunta y que delinean mi análisis quisiera enfocarme entonces en señalar: 1) políticas y esfuerzos que se reflejan en consecuencias constructivas, 2) algunas políticas y procesos que han traído efectos negativos y veremos donde y brevemente porque, y 3) en las áreas de la democracia, la seguridad y el desarrollo de la región, 4) centrándome en el nivel regional como tal pero enfatizando el caso colombiano en cuanto al nivel nacional-estatal, y 5) en un marco de tiempo que habla de la última década.

Siguiendo este esquema, entremos en materia respecto a la dimensión política

I.Lo positivo y lo no muy positivo en materia política.

En la última década los procesos que marcan la región y que van a dictaminar las dinámicas prevalentes en la dimensión política giran alrededor de los esfuerzos por evitar “regresiones” democráticas. Los gobiernos de la región en general son conscientes que el requisito para encontrar estabilidad en el largo plazo, lograr gobernabilidad en lo interno, y aceptación en lo internacional es comprometerse con el fortalecimiento de las instituciones democráticas. Como es bien sabido América Latina fue partícipe de la denominada tercera ola de democratización de los 90, lo cual supuso un proceso político sin precedentes que habría de marcar causes de estabilidad. Lo cierto, sin embargo, es que de manera simultánea ha habido experiencias que han ido en contravía con la institucionalidad democrática y que la crisis actual de Honduras, similar a la que recientemente tuvo Bolivia, han hecho temer una fractura interna uqe podria llegar incluso a una guerra civil. Especialmente el caso Hondureño es un caso extremo de debilidad democrática y de injerencia indebida de un actor externo.

Al respecto, la Organización de los Estados Americanos ha jugado un papel importante convirtiendo a la promoción de la democracia en el vector de su misión. Ha promovido programas para el fortalecimiento de los legislativos en la región, entrenamiento para reforzar valores ciudadanos y los partidos políticos, ha continuado enviando misiones para luchar contra la corrupción en procesos electorales, y ha extendido el mensaje de la necesidad de institucionalizar procesos de rendición de cuentas. Sin embargo, no ha existido un compromiso amplio y continuo por parte de los gobiernos de la región para cristalizar este mandato con resultados que pongan sobre la superficie democracias maduras.

a) Ha faltado un componente fuerte de responsabilidad y voluntad política para fortalecer la relación de control y balance entre las ramas del poder público, y asegurar la función de control político y rendición de cuentas horizontal que le compete al legislativo. Como resultado, el poder en el ejecutivo continúa concentrado y las dinámicas burocráticas ineficientes siguen vigentes a expensa de la satisfacción pronta y efectiva de las necesidades de los ciudadanos.

b) No se ha invertido suficientemente en el ensanchamiento y mejoramiento de la infraestructura humana y técnica de los organismos judiciales especialmente en el nivel local. En Colombia por ejemplo, este es un tema crucial, tenemos la necesidad de reforzar las medidas de protección y defensa de los derechos humanos, pero ha faltado atención gubernamental al tema de no discriminación en el acceso a la justicia, especialmente para la mujer. Los programas de prevención han quedado muchas veces en el limbo por falta de acompañamiento y coordinación entre el nivel central y las autoridades locales.

c) Por otro lado, los partidos políticos siguen muchas veces fragmentados, clientelizados , en funcion de los intereses de los parlamentarios y lo que es peor, ajenos a las expectativas ciudadanas que se traduzcan en una accion legislativa y de control politico, oportuna y eficaz. Aunque el concepto de coalición y concertación ha ganado momentum en países como Colombia y Chile, estos no pueden ser solo para ganar elecciones sino para gobernar de manera efectiva, dando garantías democráticas reales a la oposición. Especialmente delicada es la figura del clientelismo, por la cual se ha hecho poco para pasar de un sistema de lealtades personales a esquemas institucionalizados de lealtades con las ideas, con plataformas programáticas substanciales, y responsabilidad frente al electorado. A este rspecto cabe analizar el llamado de atencion de ayer del presidente Alan Garcia ,al congreso peruano.

d) Persisten problemas de fondo con respecto al funcionamiento de la democracia desde su componente esencialmente socio-cultural. En la última década hemos visto ciclos electorales desde México hasta Argentina separando la región de modelos autocráticos (con excepción de Cuba). Empero, persisten brechas importantes entre los ciudadanos y el proceso de políticas públicas así con problemas de corrupción y divisiones sociales que dan cuenta de democracias dislocadas en varios casos. En América Latina, nuestros ciudadanos necesitan formarse y prepararse para participar mas y contribuir a construir democracias robustas. Ha faltado formulación programática para la formación de valores mediante transformaciones en los sistemas educativos que se orienten a preparar a los ciudadanos para tomar posiciones, formar criterios, argumentar opiniones con respeto a la visión del otro, y para tomar parte en los procesos de política pública. Se requiere además la gestación de mecanismos que garanticen una participación regular y articulada desde el nivel local, que no retrasen procesos de crear políticas y planes, sino que lo cualifiquen y le confieran cimientos de legitimidad.

Por otro lado, es claro que se han presentado alineaciones ideológicas poniendo un tinte deliberadamente opuesto a proyectos políticos y de seguridad a lo largo de la región. La elección de gobiernos de izquierda populista con una injerencia nunca antes vista por partede un actor regional, genera una dinamica y una preocupacion especial sobre el futuro democratico de Venezuela, Ecuador, Bolivia, y Nicaragua por un lado. Otros gobiernos se han hecho elegir con un proyecto de centro-izquierda democratica como Argentina, Chile, Brasil, y Paraguay, y gobiernos de centro derecha como el de Colombia y quizas Peru, pone de relieve no solo las predilecciones políticas de las comunidades Latinoaméricanas, sino además la necesidad de congeniar y cooperar entre gobernantes y mas claramente entre gobiernos ,pese a las diferencias.

Esto es especialmente evidente en el dominio de la seguridad que como veremos más adelante se ve profundamente agrietado por la existencia de divergencias estructurales de ideología entre un país y otro. Desde el ángulo de lo que podemos llamar lo estrictamente político, la situación de mayor preocupación es el desacomodamiento de la democracia dentro de planes ideológicos basados en nacionalismo populista y autoritarismo, sin suficientes instrumentos institucionales de control interno que eviten la arbitrariedad del principe frente a los inversionistas, los medios de comunicación y por supuesto, los ciudadanos. Por una parte, la perpetuación en el poder en países de derecha o de izquierda reviste riesgos igualmente altos, y el recurso extraordinario de cambios constitucionales – apelando a referendos populares para legitimar el proceso – ha puesto en cuestionamiento la estabilidad democratica en países como Venezuela y Ecuador, y por las mismas razones serían inconvenientes en Colombia. Por otro lado, la restricción de libertades civiles y políticas, y del derecho a la oposición – que ha tomado forma claramente desde Caracas – son desarrollos que fracturan la democracia y por lo tanto hablan también de lo “malo” o inadecuado que se ha gestado en la última década.

II.Lo positivo y lo no muy positivo en lo económico y social

La región como tal ha experimentado cambios importantes durante los últimos diez años gracias a la inmersión de los países en procesos acelerados de regionalización. En Centro América y el Caribe, los procesos de cooperación económica sub-regionales además de los tratados y acuerdos de preferencias arancelarias bilaterales, y el trabajo realizado por la Asociación de los Estados del Caribe configuran claramente un tablero de resultados positivos. Por otro lado, Mercosur sigue siendo sin duda una arquitectura destacada aunque no el proceso de integración tan perfecto y profundo que nos vendieron en la pasada década. La cooperación intra-regional alrededor de intereses económicos de sus miembros, ciertamente favorece el acercamiento político.

La experiencia de la Comunidad Andina con la desinstitucionalizacion que empezó desde la llegada de Chavez al poder y el desmembramiento sufrido desde la salida de Venezuela en 2006, es obviamente un caso que contrasta de manera evidente y que debe dejar lecciones. Sin embargo, pocos avances se han hecho para disminuir las diferencias entre países de la región en materia de crecimiento económico y desarrollo, y llegamos al 2009 con un escenario en el cual por ejemplo el GDP per cápita de Nicaragua es de US$895 mientras en México es de US$7200.

Los gobiernos de la región han buscando mayores niveles de autonomía con respecto a los Estados Unidos, posicionando a la Unión Europea como el segundo socio comercial, y golpeando puertas en Asia a través de iniciativas como la Iniciativa de la Cuenca del Pacifico Latinoamericano.* Con relación a este punto los acuerdos de liberalización económica han sido parte de la ingeniería para dinamizar tanto los procesos productivos en el nivel nacional como las relaciones comerciales en el nivel bilateral y multilateral dentro y fuera de la región. Vale la pena recordar que solo México y Chile tienen vigentes acuerdos de Libre Comercio con la Unión Europea, mientras se adelantan negociaciones con la CAN y se avanza en procesos similares con Centro América y el Caribe. Estas alianzas han contribuido en gran parte a alcanzar tasas de crecimiento de 5.7% en 2004 y de 5.9% en 2005, mientras la deuda externa se ha reducido representando el 43% del GDP a finales de 2004 a aprox. 27.5% del GDP regional en 2006.

El factor central que subyace a estas dinámicas es el reconocimiento generalizado – con excepción de gobiernos de extrema izquierda como Venezuela – de que el crecimiento económico depende cada vez más depoliticas internas serias en busqueda de la competitividad del sistema economico y de la asociación estratégica con diversos países de la región, asicomo de la región con otros bloques de países extra-regionales. De esta manera se incrementan las exportaciones (y en lo posible su valor ) con el consiguiente mejoramiento en los niveles de empleo y su contribucion al mejor desarrollo del mercado interno. América Latina en los últimos diez años ha entrado a ser parte de estas lógicas de cooperación económica decisiva, y se ha dotado de mayor equipamiento para resistir una de las crisis financieras más severas en las últimas décadas.

Pero estos alcances positivos contrastan de manera significativa con aquello que se ha hecho (o no) en materia de desarrollo y tecnología. Con el 50% o mas de la riqueza concentrada en el 10% de la población, América Latina continúa siendo la región del mundo con mayor inequidad (coeficiente de Gini) especialmente en ingreso. Lo cual impide superar la pobreza que caracteriza las condiciones de vida de 200 millones de personas (bajo la línea de pobreza). Esto revela que en la región las políticas de reducción de pobreza y de redistribución de la riqueza no han sido efectivas para aliviar estos problemas mayúsculos que revierten en crisis de gobernabilidad, retraso frente a procesos de modernización, y serias consecuencias por el crecimiento de las tasas de criminalidad.

Los modelos de Estado de bienestar en la región son dispersos en su naturaleza, pero sus efectos son paradójicamente similares – asociados evidentemente con las distintas inclinaciones ideológicas que definen el mapa político actual. Esto se explica por la existencia de tres mayores problemas que han persistido durante la pasada década. Por un lado, los gobiernos no han formulado políticas fiscales eficientes y no se ha ejercido la prudencia en el gasto en relación con asignaciones burocráticas, mientras los recursos asignados a la inversión social han resultado afectados en un entorno fiscal de endeudamiento.

IV. Lo social:

Los programas asistencialistas han tenido por objeto capturar el apoyo politico del sector mas pobre de la población, en lugar de generar condiciones estructurales que de verdad saquen a los ciudadanos de la pobreza. Asi pues, los subsidios no han estimulado generaciones de ciudadanos productivos y han generado cargas insostenibles en los presupuestos públicos y en mayor demanda impositiva a ciertos sectores de la población y por supuesto al sector empresarial, lo cual atenta contra su verdadera competitividad internacional.

El otro problema de considerables proporciones es la dificultad que han experimentado los gobiernos para crear, desarrollar y consolidar formulas de cooperación con el sector privado en la prestación de servicios públicos. Los gobiernos han tenido acceso a programas de cooperación técnica con el Banco Mundial por ejemplo para asimilar métodos de asociación con empresas privadas que generen rendimientos en cuanto a la satisfacción de las necesidades sociales y el equilibrio fiscal se refiere. En la última década se ha comenzado a adquirir una visión positiva del sector privado como un sector colaborador, pero no se ha avanzado de esa etapa de “desdibujamiento” de una connotación negativa de la presencia de lo privado en el sector publico (luego de los agresivos programas de privatización de principios de los 90) a formar planes estructurales de división de tareas y riesgos, así como cumplimiento de compromisos sobre la base de legislaciones adecuadas. El tercer limitante en el funcionamiento de modelos de bienestar en la región, se refiere a la visión del gobierno frente a los ciudadanos y de los ciudadanos frente al gobierno. En otras palabras, los ciudadanos han visto en el Estado un actor ajeno y exigen más beneficios sin que tener que pagar más impuestos. El correlato de tal percepción es la de gobiernos que no dimensionan a los ciudadanos como “clientes” desde el punto de vista de la legitimidad de sus exigencias y su derecho a tener acceso a servicios públicos de manera efectiva y puntual. El concepto de la gestión pública en América Latina ha avanzado, solo lentamente hacia su materialización en la mayoría de los países.

En la última década se ha reducido la malnutrición, se han elevado los niveles de acceso a agua potable así como la matricula de mujeres en colegios. Pero el desempleo sigue siendo un precio muy alto por el subdesarrollo, llegando a 10% en 2005, mientras el sector informal es enorme, además de contar con una actividad agrícola con baja productividad que sin embargo emplea 50% de la población de la región.** Las políticas de desempleo especialmente en países centroamericanos, Ecuador, Perú, Bolivia y en parte Colombia no han sido acertadas en asegurar el enrolamiento de jóvenes en actividades productivas y con excepción de países como Chile o Argentina, ha faltado una visión integral para promover el emprendimiento como columna vertebral de la economía. El apoyo del Estado para generar y sostener oportunidades productivas de largo plazo y con rendimientos de escala, de priorizar el acceso a tecnologías de la información, de construir infraestructura robusta para crear, producir, exportar, y competir ha estado en un segundo plano en muchas de las políticas de la región. Evidentemente cada país tiene prioridades de desarrollo distintas, y las realidades son asimétricas al comparar los desafíos entre por ejemplo Chile (con el mayor IDH de la región en 2009) y Bolivia. Sin embargo, el punto a señalar es que en general América Latina muestra grandes diferenciales de desarrollo con respecto a otras áreas del mundo, y es por ello que se requiere sistematizar planes de armonización entre crecimiento económico sostenido con programas de desarrollo equitativo. Es indispensable que las políticas de desarrollo, mirando hacia el futuro, conjuguen esquemas de educación formativos en emprendimiento y con infusión fuerte de tecnologías, líneas de apoyo para inserción laboral en los sectores secundario y terciario, y alianzas estratégicas entre el sector público y privado para generar productividad en cadena, tolo cual conduzca a la realización económica de los ciudadanos y promoviendo sus niveles de vida.

III. Lo positivo y lo no muy positivo en materia de seguridad:

La seguridad es la más álgida de las dimensiones aquí analizadas. Existen polos opuestos con respecto a lo logrado hasta el momento, y aquello que ha revestido efectos negativos para la seguridad y la defensa en Latino América en los últimos diez años. La región claramente no ha experimentado confrontaciones militares en ninguna de sus latitudes, y el único conflicto armado con dinámicas trasnacionales se presenta en Colombia. Desde el año 2002 este conflicto comenzó a des-intensificarse a niveles históricos bajo la rúbrica de la Política de Defensa y Seguridad Democrática. El Gobierno Nacional hizo una apuesta por recuperar el control del territorio, restaurar la autoridad democrática, y defender el Estado de derecho. Hemos invertido en seguridad de manera sostenido mediante una estrategia clara de derrotar el terrorismo y el narcotráfico. Ahora el país debe centrar sus esfuerzos en dos ángulos: impartir seguridad mediante una acción integral, que combine de manera armónica y colaborativa los esfuerzos de las distintas instituciones del Estado para atender las necesidades de la población en materia de servicios públicos, administración de justicia, y garantice acceso equitativo a salud, educación. Además de esta acción integral en seguridad, el segundo gran desafío es el combate contra la criminalidad organizada y el delito urbano. En este sentido la cooperación es una condición sine qua non para revertir estas amenazas que no solo afectan a Colombia sino a los vecinos. Los esfuerzos aunados contra el crimen trasnacional, el tráfico de drogas ilícitas, y los grupos armados ilegales que operan o se hospedan a lo largo de las fronteras de la región son imperiosos.

Esto me conduce a un aspecto vital en relación con la cooperación en el nivel regional-internacional. Aquí encontramos avances destacables como la Conferencia de Seguridad Hemisférica de 2003 en México, que selló un proceso fundamental para acordar una agenda de seguridad amplia reconociendo los diversos riesgos, desafíos y amenazas a los que son vulnerables los países de la región. Aunque desde el punto de vista analítico, la seguridad como concepto quedaría desprovista de una rigurosidad clásica respecto a aquello que clasifica como “amenaza existencial” lo cierto es que se invocan los intereses de todos los países abriendo espacio para crear mecanismos de cooperación, que sin embargo falta fortalecer. En Centro América por ejemplo existe un Tratado Marco de Seguridad Democrática y un consenso sobre la necesidad de colaborar para derrotar el crimen organizado y los tráficos ilegales que transitan por la zona.

Sin duda, mecanismos como la recientemente inaugurada y repetidamente experimentada Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Consejo de Defensa Sudamericano, juegan un papel esencial en los requerimientos de seguridad y defensa en la región. La creación de estos mecanismos es un desarrollo que merece atención por dos razones: la primera porque en ausencia de un papel efectivo por parte de la CAN, los Andes como el resto del sur del continente requería con urgencia una especie institucionalizada de colaboración en asuntos de defensa.

La segunda, porque la región ha estado sumergida en continuas tensiones derivadas de las manifestaciones trasnacionales del conflicto armado en Colombia, de las expresiones de neutralidad y cooperación de algunos gobiernos de izquierda a grupos como las Farc, y de desacuerdos con respecto a trazados limítrofes como en los casos de Chile y Perú, o de Bolivia y Paraguay. Así las cosas la mediación multilateral para distensionar crisis es una necesidad. Ha faltado voluntad política para invertir en cooperación regional y aun el Plan de Acción 2009-2010 no se ha comenzado a implementar de manera sistemática, y no existe una agenda fija, y las formulas que hagan obligatorios los compromisos asumidos por los Estados miembros brillan por su ausencia. Después de que la creación sobre el papel de políticas andinas de seguridad y política exterior no condujera a su operacionalización en la práctica, la lección debe aprenderse.

Recientemente los medios de comunicación le dieron eco a lo que se denominó una carrera armamentista en América Latina. Si bien no existe aun tal fenómeno en la región, la actitud de los gobiernos respecto al incremento en sus compras militares (por diversos motivos y en mucho menos medida, con excepción de Venezuela, como respuesta directa al incremento del equipamiento militar de otro país) en ausencia de dialogo y comunicación que produjera confianza y transparencia dio indicios de competencia por superioridad estratégica. Los presupuestos militares han aumentado en la región en la última década pasando al doble de sus niveles de gasto en 1998, y llegando a US$ 34 bill en 2008. Pero es importante poner números en contexto, por un lado este aumento no ha sido sostenido como % del PIB en todos los países, y por otro, es importante dimensionar algunas de sus causas que dejan solo en un lugar hipotético un carrera por superioridad militar: Remodelación de equipamiento, protección de activos estratégicos (como yacimientos de Petróleo en Brasil), combate contra actividades ilegales, provisión financiera proveniente del dinámico mercado de los comodites, y en parte de (como en el caso de Brasil) incremento también de su perfil como potencia media dentro y fuera de la región. Es preocupante sin embargo el caso del gobierno Venezolano que abiertamente indica que percibe a Colombia como una amenaza, y se basa en esta indicación para justificar sus compras de artillería pesada a Moscú.

Horizonte a 5-10 años

Habiendo observado el anterior panorama sobre los aspectos positivos y menos constructivos que ha experimentado América Latina en la ultima década, quisiera concluir con unas consideraciones sobre la parte final de la pregunta de esta discusión: “perspectivas”, presentando una visión a 5-10 años para la región Aquí es importante tener en cuenta que las prioridades a nivel nacional son diferentes, y los cambios de gobierno con distintas banderas ideológicas juegan un rol importante en un intento de hacer prospectiva. Pero la región tiene desafíos comunes. Para 2015 se calcula que la población latinoamericana alcanzará los 628 millones de personas con un 81% en áreas urbanas.

Así mismo, ocho países de la región tendrán elecciones presidenciales antes de que finalice 2010, incluyendo el más grande: Brasil)

I En la dimensión política:

Las instituciones democráticas deben fortalecerse para lo cual la formación en valores ciudadanos es vital. Se debe estimular su participación en procesos de política pública y con ellos recobrar confianza en partidos políticos con agendas programáticas y visión de largo plazo. Los procesos de rendición de cuentas son una tarea inmediata y la conformación y articulación de asociaciones que desarrollen este papel debe ser una realidad en los próximos cinco años. La gestión pública debe abandonar el legado de procesos burocráticos complejos e ineficientes, mientras la manera de hacer política debe darle espacio a las alianzas con la empresa privada para desarrollar planes de bienestar eficientes, satisfacer las necesidades de los ciudadanos y estimular su productividad. En esta dimensión es un imperativo que las autoridades locales dispongan de la arquitectura y el equipamiento necesario para impartir justicia y proteger de manera efectiva los derechos humanos donde quiera que se encuentren comprometidos. La cooperación entre mecanismos de justicia formal e informal debe también ser una meta lograda en este mismo espacio de tiempo.

II. En la dimensión económica y de desarrollo

Los procesos de emprendimiento deben ser la base para el desarrollo en América Latina. Para comenzar las políticas deben tener como directriz el mejoramiento cualitativo y acceso universal a la educación. En Colombia por ejemplo, el acceso a tecnologías y en énfasis en la investigación en las diversas áreas del conocimiento debe ser un objetivo que conduzca a la población a estar altamente capacitada para crear empresa y expandir el mercado laboral. Los gobiernos en general deben asignar suficientes recursos para apoyar la financiación de proyectos productivos y promover de manera estructural la realización de experimentos que en cadena conducentes a la creación de y acceso a mercados, así como de crecimiento económico y mejoramiento en los niveles de vida. La región ha construido una Asociación Estratégica con la Unión Europea desde 2009 y este bloque ha asignado un presupuesto de 3bill de euros entre 2007 – 2013 para programas de cooperación, lo cual es solo una muestra de que existen recursos disponibles para llevar a cabo estos planes y que deben ser manejados de manera apropiada. El principio transversal en todos los países de América Latina debe ser el de las oportunidades. La región sigue destacándose por los altos niveles de inequidad y es allí donde las políticas deben orientarse para romper con el ciclo de la pobreza y el subdesarrollo, mediante la asistencia, por ejemplo, del PNU.

El desarrollo esta imbricado a la creación, disposición y uso adecuado de infraestructura. Los planes de interconexión vial en el marco del Programa IIRSA – Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana – deben desarrollarse de manera efectiva, y no ser interrumpidos por crisis vecinales. Los gobiernos deben ser cada vez más conscientes de la necesidad de generar rutas de mercados que genere eficiencias a las subregionales latino-americanas. Estos procesos tienen además efectos exponenciales en la dimensión de la seguridad (spill over effects) por cuanto incrementan las relaciones de confianza entre los Estados.

En la dimensión de seguridad:

Desde el punto de vista regional, los procesos de cooperación deben conducir a una instrumentación de sus planes y resultados concretos con relación a sus misiones. En una década se debe dimensionar a la región como una región de paz y seguridad y ello requiere de voluntad política para materializar colaboración en materia de inteligencia e intercambio de información, así como de combate comprometido contra amenazas comunes, en especial el crimen organizado trasnacional y los tráficos ilegales en la región – desde drogas hasta armas – La lucha contra el delito urbano y las reformas en el sector de la seguridad (para fortalecer las capacidades de la policía y reforzar las fronteras no con ánimo de competencia sino de colaboración y aseguramiento mutuo, son tareas que requieren ser abordadas sin retraso. En el caso de Colombia en particular, la política de seguridad que deberá aplicarse en los próximos años deberá estar basada en un concepto de acción integral promoviendo la presencia y la legitimidad del Estado en todos los rincones del país.

En sintesis, America Latina precisa con urgencia una agenda de trabajo para fortalecer el Estado de Derecho, la democracia y el respeto por los derechos individuales.

Una agenda que frene la amenaza creciente del populismo en la región, mediante un verdadero plan de trabajo a corto y mediano plazo de oportunidades y libertades para frenarlo.

Dicha agenda debe incluir simultaneamente, propuestas políticas, económicas, institucionales, y culturales, tanto a nivel regional como individual.

Una democracia eficaz se retroalimenta con Instituciones sólidas, una economía abierta y una sociedad con una gran clase media que tenga acceso a educación de calidad , innovación , emprendimiento , seguridad, inclusion social y cultura, como indispensables aliados para el desarrollo.

En esta disyuntiva de América Latina – entre el populismo revolucionario en su vertiente radical e irresponsable o la democracia liberal –apostamos por la segunda – a través de la política, la voluntad y la decisión de todos los ciudadanos, para lo cual este foro: Cambios Desafios y Crisis de nuestro tiempo, tiene una gran utilidad a efectos de proponer acciones concretas que desde la academia, desde el sector empresarial , desde los expatriados y desde la cooperacion efectiva entre nosotros y con nuestros gobiernos, generen mas ciudadania y empoderamiento en los habitantes de la region.

Con esto espero entonces haber contribuido a dar algunas luces sobre las realidades que dan forma al escenario latinoamericano en el cual nos hemos hoy, planeando hacia el futuro.

**********

* Tambien denominado Arco del Pacifico Latinoamericano, constituye: “a) Un espacio informal de coordinación y concertación de alto nivel para la identificación e implementación de acciones conjuntas dirigidas a generar sinergias entre los países participantes en dicha Iniciativa en materia económica y comercial, teniendo en cuenta su interés común de fortalecer sus relaciones con las economías del Asia Pacífico. b) Una plataforma de diálogo político y proyección coordinada de los países de la Cuenca del Pacífico Latinoamericano hacia la región del Asia Pacífico propiciando la incorporación al sector privado (académicos y empresarios). Oct 5 2009, http://www.arcodelpacifico.org/arco_quees.html

** European Commission, Latin America, Regional Strategy Paper 2007-2013, p. p. 5.

Prodavinci 

Comentarios (3)

Julio Belisario
25 de noviembre, 2009

Analisis típico que reseña fotograficamente consecuencias del atraso y propone generalidades como esa de fortalecer el Estado de derecho; la democracia, el respeto por los derechos humanos, economía póspera, educación etc, etc; puros sueños que solo se llevan a la realidad como ocurrió en los países del I Mundo, sustituyendo los primitivos Estados actuales federales centralizados de entidades subnacionales dependientes, los cromagnonicos regimenes de gobierno presidenciales imperiales, las antediluvianas economias capitalistas de Estado mercantilistas, monopolistas con base a la propiedad estadal de empresas públicas petroleras, y educaciones, sistemas de salud, de pensiones etc centralizados, por exactamente lo opuesto: Estados de derecho federales descentralizados de regiones autónomas, regimenes parlamebntarios de gobierno,o al menos semiparlamentarios comoel francés; economias capitalistas de propiedad privada, libre mercado, libre circulacion de las monedas internacionales, responsabilidad empresarial; y aparatos educativos, de asistencia y de pensiones regionales autónomos. Lo demas es soñar con alcanzar la felicidad con los sistemas políticos agotados, superobsoletos y equivocados para tales fines.

Jesus E. Riera Melendez
18 de diciembre, 2009

Coincido en la postura de la articulista en su muy profundo analisis sociopolitico de America Latina, salvo algun par de cositas en las que me parece que ella no esta en lo cierto pero en lo personal no soy optimista con respecto al futuro inmediato y aspiro y espero que en el lejano plazo sea mejor . Me permito citar un concurso que hace un par de años atras; CNN lanzo a traves de su red una invitacíon de investigar sobre las perspectivas o futuro inmediato de la America Latina. Mi trabajo no pudo participar por que no hubo forma de digatalizarlo con los requerimientos de la cadena noticiosa. Lo cual se traduce, esta muy claro al menos para quien esto escribe. Que estamos muy atras en los avances tecnologicos, amen de los otros aspectos; meedicos/asitenciales, infancia avandonada, tenemos niños huerfanos con padres vivos. ancianos sin la debida asistencia geriatrica, indigencia etc, etc. Ya alguien lo dijo hace mas de 150 años atras; ” LA INTELIGENCIA SIN PROBIDAD ES UN AZOTE……. “Bolivar” Cuando un continente como el nuestro presenta estas tremedas diferencias ; Etnicas, Sociales, Economicas, Religiosas y otras ademas de pocos simbolos de interaccion . Se presenta personas como las que mencionaba el Libertador y le dan salidad a toda esa inquina, que saben manejar bien y le hacen ver a los mas desposeidos que es otro el causante de su tragedia y los hombres no “unimos mas facilmente en contra de, que a favor de” No hay otra razon; a mi leal saber y entender del por que del renacer de doctrinas obsoletas y caducas que en todas las partes del Mundo fracaso. Invito a leer al premio Nobel Ruso A. Solshenitskin cuando cita que el comunismo le costo a la antigua URSS 67 millones de muertos. Alguien le aspeto , que seria con los muertos de la II guerra, su respuesta fue tajante. Ese es otro numero!!!!! Mi discrepancia con la autora es que, lo que esta suucediendo forma parte de un plan macro dieñado en el foro de S. Paulo, se desprende de todas las lecturas que hacemos en los distintos rotivos de la nacion y otros fuera del pais que esporadicamente leemos y con objetivos muy claros dentro de ese plan. Invito a leer al Filsofo Massimo D´siato con sus ultimos trabjos publicados desde el viejo mundo. America Latina seguira siendo el continete de las incongruencias primero por algo muy elemental, todavia somos una zona muy joven con escasos 200 años de independncia y eso es poco tiempo en la vida de los paises.

Jose
9 de julio, 2011

Que arros con mango,porque no hablan mas claro.todo lo que hacen es blak blak blak sin ton ni son.todo para mantener a la gente dormida como si eso llenara nuestra panza vacia,y mientras los politicos oportunistas que no son tan profecionales hacen y desahacen bueno todos los comentaristas son politicos pajaros del mismo bosque con mismo color de plumas ..

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