Artes

Diario de Alejandro Oliveros: 7:14 pm

Por Prodavinci | 6 de febrero, 2009

Llega el anochecer, con la luna en creciente, de un día desigual. No empezó bien y no tenía porqué terminar mejor. A la complaciente piel, azulada y tersa, de la media mañana, siguió un altibajo de emociones, con más bajos que “altis”, como decía un viejo poeta nirgüeño. Sin embargo, la sensación matinal de haber perdido algo que nunca tuve, se mantiene. Como un Mercedez, de complaciente amarillo, que nos roba el mentido aliento. Algo que Simone, la mujer, para llamarla de alguna manera, de Jean Paul, había intuido: “suponer no es saber.” Ha sido, hasta ahora, uno de esos días que salva la amistad, por teléfono, o en vivo. Me sostiene saber que algunos de ellos están leyendo estas líneas. Nada hay seguro en la vida y, menos que nada, aquello que creemos seguro. Al final, uno recuerda aquel romance arturiano, la vida es un “Val sans Retour.”

Prodavinci 

Comentarios (1)

Ana Lamastra
16 de febrero, 2009

me encanto tu nota, me gustan muchos tus escritos, mucho éxito con todo. Saludos

Envíenos su comentario

Política de comentarios

Usted es el único responsable del comentario que realice en esta página. No se permitirán comentarios que contengan ofensas, insultos, ataques a terceros, lenguaje inapropiado o con contenido discriminatorio. Tampoco se permitirán comentarios que no estén relacionados con el tema del artículo. La intención de Prodavinci es promover el diálogo constructivo.