La última sección del trabajo trata sobre las lecciones que ha dejado la crisis. El último comentario dice lo siguiente:
¿Por qué los reguladores estatales y federales no hicieron más? Un tema importante es que ellos creían que tener menos regulaciones era mejor y que el mercado solucionaría cualquier problema. El impulso a la deregulación durante los últimos 30 años ha llevado a una situación en la que no se discrimina entre políticas. Necesitamos eliminar las regulaciones malas que restringen la competencia e inhiben la innovación, pero también necesitamos mejorar las regulaciones que puedan hacer que el mercado funcione mejor y que eviten las crisis.